Almas gemelas.

005.

Los días en el instituto a Richie le iban de lujo, pero en cambio a los perdedores no. El de gafas había dejado de hablar y estar con ellos, para poder pasar tiempo con el nuevo llamado Thomas.

Narra Eddie.

De verdad, no entiendo el porqué ahora Richie es distante. Se queja de que le digo que no nos veamos y ya ni siquiera viene a mi casa a la tarde. El resto de perdedores y yo siempre hablábamos de Richie, Richie por aquí, Richie por allá.

— Miren si Richie no quiere estar más con nosotros y prefiere otras personas, vamos a dejarle, después que no se arrepienta de habernos dejado de lado. Y si me disculpan me voy al servicio, después nos vemos. — acomode mi mochila y me dirigí al baño.

Para que engañarme, me molestaba mucho que Richie no me hablara ya. Me encontraba lavándome las manos, y alguien entró al baño.

— Hola Eddie. — dijo acercándose y mirándose al espejo.

— ¿Y tú eres..? — miré la hora y luego me giré para observarle.

Mierda, el que actualmente se encontraba en mi mente, era justo el que estaba a mi lado.

— Soy Thomas, amigo de tu querido mejor amigo Richie. — se acercó un poco más a mi.

— ¿Y qué quieres? Richie no está conmigo. — me aleje de él frunciendo el ceño.

— No quiero a Richie, te quiero a ti. — enseñó su muñeca el cual tenía un punto violeta. — Simplemente me acerqué a él para saber más de ti, como siempre te nombra en todas las conversaciones fue sencillo. Ahora que te conozco un poco mejor, podemos ser felices, al fin y al cabo somos almas gemelas.

Mierda y más santa mierda, no sabía que hacer ni decir, tenemos el "mismo" punto en la muñeca. Y si Richie nos llega a ver juntos aquí, me mata. Y se le romperá el corazón al saber la razón por la cual Thomas se le acercó. Me comencé a agobiar y me comenzó a faltar el aire.

— ¿Eddie? — dijo el ojiverde alzando una ceja, al ver que el chico no respondía y le costaba respirar, salió del baño rápido pidiendo ayuda.

Narra Richie.

Al escuchar a Thomas pidiendo ayuda, se acercó a ver lo que le sucedía. El ojiverde tan tranquilo contándole que su asmático preferido le faltaba el aire. Reaccioné rápidamente y le empujé un poco dirigiéndome al baño, al ver a Eddie en el suelo, me comencé a agobiar y abrí su bolsito agarrando su inhalador, me acerqué a él y le di dos toques, haciendo que así respirara mejor.

— Mierda Eddie, ¿estás bien? — me acomode las gafas acariciando la mejilla del chico para terminarlo de tranquilizar. — ¿Thomas te hizo algo? ¿Porque estaban juntos en baño? 

— Estoy bien, y cállate bocazas. No me hizo nada, iba a entrar al baño y me vio. — rápidamente quito mi mano de su mejilla y se levantó.

Tremendo número monté, estaba mitad de instituto observando aquella escena de los dos. Todos confundidos, otros riéndose, otros llamándome Marica e intentar tocar a otro chico. Y luego una pelirroja sonriente al ver como había "salvado" a Eddie.

— ¿Que mierdas te sucede? ¿Porque comenzaste a acariciar mi mejilla delante de todo el mundo? Te recuerdo que somos amigos. Y si sigues así la gente pensará que somos algo más. — dijo el asmático pedaleando hasta su lugar favorito. >La casa del árbol<

— Si pues bien que me pides que te acaricie la mejilla y te de mimos cuando estamos solos. Es un simple acto de demostrar mi cariño por mi mejor amigo, lo hago con todo los perdedores, no seas dramático. — acomode mis gafas subiendo a esa casa.

— Mira Richie, si te soy sincero, no quiero hacerte daño, pero lo que sucedió en el baño, fue que él se me acercó, ¿acaso no has visto el punto de su muñeca? — dijo agarrando mi mano.

— No.. ¿cuál es su color? ¿azul? — dije con ciertas esperanzas mientras observaba al menor.

Este negó con una pequeña mueca. — Su color es el violeta, lo único que hizo fue acercarse a ti para saber más cosas sobre mi. De verdad lo siento.—suspiró el menor con algo de tristeza.

— Oh... ¿no ves? mi vida es una basura. — dije mirando para arriba mientras suspiraba para no llorar.

— No digas eso, aparte, Thomas es un chico, era obvio que no iba a ser tu alma gemela. Y la mía tampoco, seguro hay varios tonos de violeta. — se rascó la nuca.

— Mira Eddie, aquí en Derry ya no me conocen por Richie Tozier, que va, me conocen por el marica de Derry. Y tú deberías abrir tu mente, porque ni los bisexuales ni los homosexuales son malas o asquerosas personas. Y si sigues pensando así, será mejor que no te acerques, porque entonces yo soy malo y asqueroso.

Santa mierda, la furia me tenía harto, y solté todo. Ahora Eddie sabe mi secreto, y ya lo perderé para siempre. Nos encontrábamos los dos sonrojados. La verdad no entendía el porqué él estaba rojo, pero yo si tenía mis razones. Me iba a levantar para largarme a llorar a mi casa, pero el chico me paró.

— No me dan asco ni son malas personas, ¿Porque.. no me contaste Rich? — dijo mirándome fijamente.

— Porque siempre nombrabas que gustarte alguien de tu mismo sexo estaba mal. Ni si quiera sé yo lo que siento. Es raro, un día vi que me interesaban algunos chicos pero a la vez algunas chicas. — acomode mis gafas sentándome nuevamente y me abrace a mi mismo.

— ¿Homosexual? pero eso es que te guste alguien de tú mismo sexo, ¿que es ser bisexual? — alzó una ceja curioso.

— Que te gustan los dos sexos Eddie, eso es, pero mira, no hablemos más del tema. No quiero que me odies.

Iba a decir algo más pero me abrazó, extrañaba tanto sus abrazos. Suspiré con algunas lágrimas en mis ojos y cerré estos mientras seguía aquel cálido abrazo.

— Jamás odiaría a una de las personas que más me importan, seas lo que seas. Siempre te querré Rich. — siguió abrazándole, y ahí Eddie se da cuenta de porque se sentía así de feliz y libre cuando estaba con el bocazas. Pero jamas aceptaría ese sentimiento.

✨

Chamas me ha dado el subidón de subir capítulos, tampoco quiero hacer esta historia tan grande, pero este no es el final ;). Todavía el Thomas planea conquistar a Eddie... ARIOS.

-Alba