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Narra Richie.

Ya era bastante tarde, mis amigos y yo estábamos juntos esperando a que llegase las doce de la noche para poder saber quien es nuestra alma gemela. Todos estábamos nerviosos por aquel acontecimiento que cambiaría el resto de nuestras vidas.

— Oh mierda, esto en un sin vivir. — suspiré acomodándome las gafas y miré de reojo a el pequeño asmático.
— Ya Richie, solo quedan cinco minutos no es tanto. — dijo Ben mientras se leía un libro para pasar rápido el tiempo.

Y como dijo Hanscom así fue, se pasaron volando esos cinco minutos. La verdad estaba bastante nervioso, ya que tenía miedo de que saliera en su muñeca al igual que el resto de sus amigos. Ya faltaba un segundo para que fueran más doce, todos cerramos nuestros ojos y a la de tres los abrimos observando nuestros círculos en la muñeca individualmente, mi color era el azul, me gustaba mucho ese color.

— Me salió el rojo. — Beverly fue la primera que rompió el silencio.
— A mi también... — dijo Ben algo sonrojado ante la situación.
—Menuda cara tienen, parecen el culo de la mamá de Eddie cuando le doy nalgadas. — dije riéndome.
— Beep Beep Richie. — dijo Beverly, lo cual yo me quede callado.

Los demás perdedores no quisieron decir su color, no se la razón exacta, solo sabía el de Beverly, Ben y Mike, el cual le había salido amarillo. Hasta que oí una pequeña voz preguntándome. Mi mejor amigo, el señorito Kaspbrak.

— Rich, ¿qué color te salió. — dijo el asmático mirándose su muñeca para después mirar al de gafas.
— El mismo color el cual le tocó a tu madre. — levanté mi mano para ver si alguien me chocaba pero no fue así.
— Cállate bocazas y dime de una vez. — dijo dándome un pequeño golpe en el hombro ante el comentario que había dicho de su madre.
— El azul, ¿y a ti spaghetti? — dije mirando al chico mientras alzaba una ceja esperando aquella respuesta por parte del chico.

La cara de Eddie cambió completamente, comenzó a respirar mal, y yo como buen amigo y protector que soy, fui a buscar su inhalador para que se lo tomara. Una vez que se tranquilizó sin decir nada más se fue rápidamente del lugar. Los perdedores y yo nos quedamos confundidos, aunque ellos se enfadaron conmigo porque creían que yo le había hecho algo malo al asmático. Y eso fue la causa por la que Richie hoy no puede dormir, después de aquel comportamiento tan raro de su mejor amigo, lo dejo pensando en que había sucedido. Antes de irse a dormir, se miro la muñeca, deseando descubrir quién era su alma gemela. Lo que Richie no sabía, es que le van a pasar demasiadas cosas mientras intenta descubrir a su amor.

Es pequeño el episodio, no creo que sean muy largos, espero que les guste esta pequeña historia que estoy creando.

- Alba

Almas gemelas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora