Capítulo 6. Sakuras

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Unos ligeros rayos de sol golpearon su cara. Intentó abrir los ojos, pero no podía, la luz le cegaba y un fuerte dolor de cabeza martilleaba su cerebro.
"Dios, anoche me pasé, no recuerdo ni como llegué aquí..." Se giró sobre la cama y su mano se topó con algo. El suave conejito rosa que Jungkook le había conseguido se encontraba justo en el lado izquierdo de la cama, entonces aspiró y pudo notar ese ligero aroma sobre las sábanas.

"No... ¿Tatiana qué has hecho? No habrás...con Jungkook..." Sintió el calor subiendo por sus mejillas, no se acordaba de nada. Entonces levantó el edredón vio como seguía llevando la ropa del día anterior y resopló con alivio. Aun así, esperaba no haber cometido una locura ni haber dicho alguna tontería mientras estaba borracha como una cuba. Sus ojos volvieron a fijarse en ese peluche adorable y lo abrazó. "Jungkook..." sonrió.

Miró su móvil, eran las doce y cuarto de la mañana y no había ninguna notificación. Jungkook estaría durmiendo aún, seguro que tenía la misma resaca que ella. Quería escribirle, pero tenía demasiadas lagunas sobre esa noche y eso le cortaba bastante, además tampoco quería parecer una pesada, entonces fue a ducharse y se le ocurrió que podría quedar con Yuki.

Yuki era su amiga japonesa. La conoció mediante una aplicación para aprender japonés y de hecho fue la que la animó a visitar Japón en sus anteriores viajes. Tenía muchas ganas de verla y debía aprovechar.

-Hola Yuki, estoy en Tokio por unos días. ¿Te apetece que nos veamos esta tarde?

-Holaa ¡No me digas Tati! Claro que sí, además hoy es el día del Sakura, seguro que podemos hacer algo divertido.

-¿Día del Sakura?

-Siii, es veintisiete de marzo, y celebramos la llegada de la primavera con el florecimiento de los sakuras. ¡Ay, se me ha ocurrido algo muy divertido! ¿Nos vemos a las cuatro? Necesitaremos tiempo para prepararnos, además luego tenemos que ir al Paque Ueno, que es el parque con más cerezos de la ciudad y está precioso.

-¿Para prepararnos? Yuki, a veces me das miedo... ja,ja,ja.

-Confía en mí, ¡lo pasaremos genial!

-Confío, confío...ja,ja. ¿Nos vemos en Shibuya entonces?

-Perfecto. ¡Nos vemos en el cruce!

-Vale ¡Un beso!

Dejó el móvil sobre la cama fue a vestirse y decidió descansar hasta la hora de comer. "¡Qué ganas de ver a Yuki!"

POV JUNGKOOK

Se encontraba tumbado sobre la cama con los brazos tras la nuca. La cabeza le daba vueltas en una mezcla de recuerdos y de resaca tras esa noche con Tatiana. Casi no había dormido.

Esa madrugada cuando vio que ella se había dormido profundamente decidió irse a su habitación porque no quería que Tatiana se asustara si se despertaba y le veía con ella

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Esa madrugada cuando vio que ella se había dormido profundamente decidió irse a su habitación porque no quería que Tatiana se asustara si se despertaba y le veía con ella. No quería que tuviera una mala impresión de él o pensara que se había aprovechado de su estado de embriaguez. Le importaba, le importaba demasiado lo que esa chica pudiera pensar sobre él, y era totalmente consciente de ello. No podía parar de recordar como sus brazos rodeaban su pequeño cuerpo mientras descansaban sobre aquel colchón, como le agarró de la mano y le pidió que durmiera con ella, su aroma tan dulce y relajante. Sentía su pecho desbocarse desde el momento en el que decidió armarse de valor, con el empujoncito del soju, y dedicarle esa canción en el "Paradise Karaoke". Había cantado millones de veces, de hecho, era su trabajo, pero jamás había experimentado esa sensación. Cómo le sudaban las manos y le temblaba hasta la voz solo con sentir esos ojos cafés sobre él.

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