Viaje a Japón

Capítulo 8. Solos tu y yo

POM POM POM

–Mmm – Tatiana rodó sobre la enorme cama reliada entre las sábanas con todos los pelos alborotados sobre su cara.

POM POM POM

Inconscientemente, medio dormida, fue a abrir la puerta arrastrando consigo la sábana ante la insistencia de aquellos golpes.

–¡BUENOS DÍAS! – gritó enérgicamente Jungkook irrumpiendo en la habitación como un torbellino arrastrándolo todo a su paso, en este caso a ella.

–¿Kookie? ¿q-qué...?

–¡Venga a la ducha que tenemos que irnos! – dijo cortándola en seco mientras la desliaba de la sábana que envolvía su cuerpo.

–¿I-irnos? Dios ¿qué hora es? –replicó totalmente desorientada creyendo que la escena era fruto de su adormilada imaginación.

–Son las 6 de la mañana y tú tienes que ducharte, que ya vamos justos –contestó el moreno sonriendo mientras la empujaba hacia el baño e intentaba levantarle el pijama de tirantes que llevaba.

–P-pero... ¡Jeon! ¡Joder, que se ducharme solita! –dijo nerviosa sintiendo los calientes nudillos de Jungkook rozando su cintura con la tela de su pijama entre las manos.

–Pensaba que te gustaría que te echara una mano. –Una traviesa sonrisa se dibujó en los finos labios de Jungkook mientras le acariciaba el hombro izquierdo, cuyo tirante había resbalado por el forcejeo dejándolo al desnudo.

–T-te recuerdo que soy tu noona, Jeon Jungkook, y n-no tienes derecho a entrar así a mi habitación y menos con estas exigencias –contestó irritada. Odiaba que la despertaran de esa manera y más a esas horas.

–Qué mal despertar tenemos ¿no? –dijo entre carcajadas pegada a ella posando la mano tatuada sobre su barbilla, alzándole el mentón, para que sus ojos tuvieran contacto por primera vez desde que irrumpió en la habitación. –Hasta recién levantada estás preciosa –susurró cambiando su gesto divertido por uno más serio, más sincero e intenso.

–Y-yo... –esa mirada le hizo recordar todo lo que pasó esa noche y un escalofrío recorrió todo su cuerpo mientras el corazón se le desbocaba de nuevo sin remedio –No pensarás que me voy a duchar estando tu aquí ¿no? –dijo intentando recomponerse.

–No estaría mal, de hecho, me gustarí...

–¡Fuera de aquí! –le cortó empujándole logrando que el chico volviera a reírse enérgicamente mientras salía del baño.

–Te espero aquí, tienes 15 minutos o perderemos el primer tren –dijo cerrando la puerta del aseo tras de sí.

¿El tren? ¿Qué tramas Jeon Jungkook? Pensó mientras se metía ya sin ropa en aquella ducha tan grande y se aseaba lo más rápido posible.

POV JUNGKOOK

Jungkook estaba tumbado sobre la cama mirando su móvil nervioso porque lo que había organizado esa madrugada saliera bien. No quería que todo acabara como la pasada noche. Necesitaba demostrar a Tatiana las ganas que tenía de hacerla feliz, lo que se preocupaba y sentía por ella, que aunque tuvieran las horas contadas, eso no importaba.

Solo pasaron cinco minutos cuando Tatiana salió enrollada en un albornoz blanco, cortesía del hotel, quedando petrificada al verle tumbado en su propia cama junto al peluche de conejito.

–¡Qué rápida has sido y qué bien hueles! –dijo Jungkook con una voz mucho más aguda y cómica moviendo el conejito de peluche como si fuera un ventrílocuo.

–Espero que tengas una buena excusa para esto. Créeme cuando te digo que cabreada doy bastante más miedo que él... –espetó señalando el adorable conejito rosa con su característica cara de enfadado.