Con nerviosismo se dirigió a recepción. Quería entregar esa cámara, pero necesitaba saber a quién pertenecía, sino no podría estar tranquila el resto de la semana sabiendo que alguien se estaba dedicando a seguirla.
–H-hola buenas tardes, he encontrado esta cámara en los aseos –dijo con la mayor entereza posible. –He decidido traerla aquí por si apareciera su propietario.
–¡Oh, muchas gracias! justo acaban de preguntar por una cámara de estas características.
–¿No me diga? –respondió haciéndose la sorprendida.
–Si, justo aquel chico de sudadera negra –dijo señalando al muchacho que se encontraba sentado en uno de los grises asientos del hall de recepción.
"No puede ser" pensó Tatiana con asombro. Era él, Jungkook... Ahora todo encajaba, habían pasado toda la mañana juntos en ese tour, y se había dedicado a fotografiarla... "¿Pero de qué va?" se preguntó.
–¡Disculpe! ¿señor Jungkook? –dijo el recepcionista alzando un poco la voz sacando de su ensimismamiento al joven que se encontraba moviendo nerviosamente ambas piernas como si tuviera el síndrome de las piernas inquietas.
El recepcionista levantó la cámara señalándola para que entendiera porque le llamaba. El chico cogió su macuto y se acercó hacia el mostrador con un andar lento y cadente, parecía una pantera intimidante y peligrosa."Oh no... viene hacia aquí". Tatiana quedó rígida al verle acercarse con esa mirada tan penetrante y eso que no podía ver su expresión al completo ya que seguía llevando la maldita mascarilla.
–Hola– dijo Jungkook dirigiéndose a Tatiana y al recepcionista en perfecto inglés a la vez que retiraba su mascarilla dejando por fin vislumbrar su rostro. –Gracias señor, pensaba que no aparecería –se dirigió al recepcionista esta vez.
–Oh no, gracias a la señora Tatiana, que ha encontrado su cámara y ha tenido a bien traerla a recepción por si alguien preguntaba por ella –. En ese momento Jungkook la miró directamente a ella. –Gracias... Tatiana –contestó con seriedad mientras se tocaba la sien.
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Viaje a Japón
Storie d'amoreNo era la primera vez que Tatiana viajaba a Japón, pero era el país de sus sueños y estaba deseosa de volver. Lo que no sabía es que ese viaje sería el más especial de todos gracias a él... Esta historia esta dedicada a mi amiga Tatiana. Espero que...