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Jimin miraba la pantalla sin prestar atención a la película que Taemin había elegido al azar del catálogo de Netflix. En su mente seguía dándole vueltas a los hechos de esta mañana, tratando de razonarlos, pero seguía siendo confuso para el omega. Manipular a alfas con feromonas era algo natural para los de su subgénero, instintivo podría decirse, pero socialmente poco ético, por ende se debía aprender a suprimir ese impulso, ¡No a dejarlo salir porque si! Era absurdo. 

No había excusas para defender su actitud. Él tomó sus supresores y tenía un novio alfa guapo con el cuál se supone iba a compartir el celo -el pensamiento le revolvió el estómago, pero no iba a centrarse en eso- No debería estar buscando atraer alfas depredadores de brillantes sonrisas y ojos grandes que olían a café y galletas...Un delicioso aroma a café y galletas, Murmuró una vocecita maligna en el fondo de su mente.

- Jimin...

La voz de Taemin le hizo salir de su trance, sus rasgados ojos miel volaron atentos a los inquisitivos del alfa, más Jimin no dejó que su rostro delatara nada.

- ¿Qué pasó? -. Respondió lo más sereno que pudo.

Taemin arqueó una ceja antes de decir con lentitud, como si estuviera repitiendo la pregunta o empezase a sospechar de su actitud... o quizás ambas.

- ¿Estás bien? No has dicho nada en toda la hora y media que duró la película-. Dijo al señalar la pantalla del televisor, fue ahí que Jimin se dio cuenta que el filme había acabado.

-¡Oh! -. Parpadeó con sorpresa en su mirada, luego se volvió a Taemin-. Si, estoy bien...-. Contestó con la sonrisa más forzada que alguna vez hizo.

Jimin sudó al ver el ceño del alfa fruncirse poco a poco, su aroma a pino acentuándose con motas de sospecha y algo de preocupación.

- ¿Estás seguro? -. Inquirió, su mirada fija en la del omega, quién a duras penas pudo mantener la mueca que pretendía ser sonrisa en su rostro.

- S-Si...

Como un acto reflejo empezó a juguetear con la pulsera en su muñeca. Los ojos de Taemin volaron al accesorio, uno el cuál había notado desde el día uno, pero solo ahora tuvo necesidad de preguntar.

- ¿Y esto? -. Le preguntó mientras que con una mano tomaba la muñeca del conejo, sus ojos examinaron curiosos el accesorio-. ¿Lo compraste?

Jimin sintió que la sangre se drenaba de su rostro. Con una brusca respiración apartó la mano, con pánico, como si con verla Taemin supiera quién se la dio, un segundo después, se dio cuenta que su acción fue irracional y algo sospechosa.

- No...Umm... Mamá me la dio-. Se excusó. Una vez más Taemin le dio una larga e inquisitiva mirada-. ...¿Qué? -. Farfulló harto del silencio.

- ¿Si sabes que sé cuándo mientes, verdad? -. Le preguntó, más que enfadado sonaba juguetón, algo que alivió un poco los nervios de Jimin-. Habla conmigo Minnie, soy tu novio-. Dijo, tomándole de la mano como una muestra de confort.

Jimin observó sus palmas entrelazadas, el apretón firme trasmitía seguridad, como si de alguna forma el alfa buscase hacerle entender que podía confiar en él. Con algo de dudas, miró a los ojos de Taemin, quién atento no le quitó los suyos de encima. Aunque el omega no pudiera contarle todo lo que lo afligía, si podía sacar uno de los temas que lo tenía agobiado con demasiada frecuencia.

- Yo...¿Podemos posponer lo del celo y la marca? -. Dijo lo más neutro posible. 

Debido a que mantuvo el contacto visual, se dio cuenta el cómo la mirada de Taemin se teñía de comprensión.

Sweet Bunny _ K O O K M I NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora