𝘿𝙚𝙟𝙖 𝙫𝙪 • 𝙎𝙖𝙣𝙨 𝙮 𝙏𝙪 [[EN EDICIÓN]]

▪︎¹

Despertaste, un lugar desconocido pero a la vez familiar, hay un montón de flores amarillas por todos lados.

¿Dónde estoy? ¿Dónde estás? ¿Cuál es tu propósito? ¿Estas sola? ¿siempre lo estuviste? ¿Quién eres? Bueno, eso sí puedes recordarlo. Tu nombre es ***, tienes 19 años, eres una humana común que puede recordar el cielo y el mundo exterior, leves recuerdos de una casa con vistas a una gran masa de agua conocida como mar.

Revisaste tus pertenecías, no hay nada más que tu ropa, miraste al rededor y divisas una mochila a pocos metros de ti, de quién sea ya es tuya, te acercaste encontrando dentro de ella dos sudaderas y dos shorts cortos, como si hubieras venido preparada, muy profundo habia un medallon de oro del que cuelga un corazón con figuras: tres rectángulos y un círculo con dos siluetas a sus lados las que hacen alusión a unas alas, era un dibujo conocido, trataste de recordar... encontrarle un significado, pero nada.

Te equipaste con la mochila.

Había muy poca luz para ver cualquier otro objeto en ese pequeño espacio. Observaste hacía arriba buscando algún techo o pared para guiar tu ubicación ¡Wala! Nada, solo oscuridad.

Sorprendentemente no tienes miedo, era como si alguna vez lo tuviste, pero ya no. Te levantaste y sacudiste los pétalos de flores en tu cabello. No hay daños. Buscas si algún lugar para caminar, en efecto hay un pequeño camino al cual te encaminas que lleva a otra habitación con un montón de césped.

-Tuve un dejabú- te dijiste a ti misma, estas muy confundida y en busca de respuestas -¿Hola?- alzaste la voz buscando una contestación, pero nadie vino.

Seguiste caminando confundida pasando por distintas habitaciones en ruinas de color morado, llenas de hiedra y moho, reconociste enseguida el camino aunque jamás habías estado ahí, no necesitaste guía para pasar por los desactivados puzzles.

Ni un alma . . .

Te paraste a pensar como habías llegado ahí, no podías recordar nada, se sentía que tu memoria hubiera sido reseteada, parecía que habías aparecido en aquella cama de flores de la nada, como si de pronto existíste. Esta bien, lograrías dar con las respuestas, solo es cuestión de investigar lo suficiente.

Encontraste en el aire un olor familiar, era algo dulce y casero, lo seguiste hasta encontrar un árbol rojo y enorme, en frente se veía una puerta de lo que parecía ser una casa empotrada a la pared, no hay más camino después de ahí, la investigación comenzaba ahora.

"Toc ,toc ,toc, toc, toc ¡TOC TOC!" te desesperas rápido.

Una mujer cabra atendió la puerta. Espera ¡Una mujer cabra atendió la puerta! Tus ojos se abrieron junto a tu boca, es un rostro muy nostálgico, estabas segura de haberla visto antes pero era imposible, es un mounstro, y los mounstros no existen, ¿verdad? Era tan ilógico que podías concluir que todo esto es un largo sueño, es la única forma en la que todo esto tendría sentido, que despertarías en un lugar común en algún momento, podías no tener recuerdos pero sabías lo que era normal y anormal. Esta bien entonces, "actuemos como si estuviéramos en un sueño" pensasté.

-Oh, pero si es una humana. Pasa, pasa- palpó tu espalda con un gesto amable en su rostro, te hizo entrar y sentarte en el único sillón del lugar. Se sentía bastante familiar. -Yo soy Toriel, guardián de las ruinas- te miro de una forma tan agradable que quisiste brincar a abrazarla, en serio tenías la sensación de haberla extrañado, ¿quizá sea la continuación de otro sueño que ya olvidaste? ugh, la cabeza comienza a dar vueltas.

-bueno, pues- te sientes muy nerviosa -me llamo ***, un gusto, Toriel-

-sientete como en casa ***- se dirijó a otra habitación que supusiste era la cocina -quizá todo esto sea muy confuso para ti- vaya que si -preparé pay de canela, siempre es bueno comer para relajarse, te llevaré un poco- No estás muy segura si la comida ayude a relajarse, pero que más da.