▪︎²

1K 127 34
                                    

Creíste que no dormirias nada esa noche y menos después de haber dormido en el sillón más quien sabe cuanto tiempo en las flores doradas, pero lo hiciste, ahora estabas sola en la habitación. Te estiraste relajando los músculos y tronando tus huesos. Te levantaste muy animada, lista para descubrir dónde estabas y qué sorpresas te aguardaban en ese lugar ¡Buscar un propósito y respuestas!

Saliste del cuarto y caminaste por el pasillo amarillo, dos habitaciones, la última esta cerrada, y la siguiente seguro es de la cabra ¿Cómo se llamaba? Ah sí, Toriel, tenías curiosidad por si habia alguna pista ahí, pero no querías invadir su privacidad, bueno tal vez si pero no hoy.

Escuchaste unas voces. Una bastante ronca y la de Toriel, las seguiste encontrando a un hombre cabra bastante grande y fornido, estaban sentados conversando en la mesa mientras Frisk estaba en el sofá leyendo un libro viejo con portada de caracoles. En la mesa hay una corona cerca del hombre, se ven bastante tranquilos.

- ***, buenos días ¿gustas desayunar? Tenemos hot cakes-

Todos te observaban.

-Buenos... días, y si quiero por favor- incómodo -¿Tú eres?-

-Mi nombre es Asgore, un placer, Toriel y Frisk me hablaron de ti- se levantó a estrechar tu mano amablemente.

-Asgore es rey del subsuelo- añadió Toriel dirigiéndose a la cocina.

-Espero estés cómoda aquí abajo, es un lugar pequeño, pero mi gente es agradable y amistosa, te invito a visistar los diferentes pueblos, seguro disfrutarás tu estadía aquí- se le veía muy humilde para su estatus y gran tamaño.

¿Debías estar halagada por tener a la realeza frente a ti?

-Es un placer su alteza- Llegó Toriel con tu desayuno y tomaste asiento, mordiste -así qué...- no te molestaba hablar con la boca llena -¿todos acá son cabras?-

-No cariño- Toriel respondió apenada ¿estabas siendo irrespetuosa? No, no creías -Hay mucha variedad de gente maravillosa por aca-

-ah, pues, perdón-

Frisk que pretendía seguir en lo suyo mientras prestaba atención a lo lejos se levantó -saldré un rato-

-¡Voy contigo!- gritaste. Te hizo una seña para que la siguieras, en realidad querías seguir hablando con Asgore, era una oportunidad para conocer sobre este mundo, pero la curiosidad por conocer esos "diferentes pueblos" y sobre todo a la humana era superior. Apenas le habías dado una mordida a tu desayuno así que llevaste el hot cake contigo.

-¡Compermiso!- Podias ser maleducada pero no ta~nto. Ambos adultos se despidieron sonriendo mientras tú seguías a tu guía bajando unas escaleras. -¿A dónde vamos?-

-Snowdin-

No te miraba para hablar. Esta niña esta seria todo el tiempo.

-¿Y que es eso? Es donde viven tus amigos si no me equivoco ¿Cómo son ellos?- llegaron a una gran puerta, ni si quiera respondió cuando la empujo y abrió, una fría ventisca de aire te dio un escalofrío por tus piernas descubiertas. Nieve, hermosa nieve blanca por todos lados. Tus ojos se iluminaron como si de nuevo hubieras estado en este lugar, sentiste otro desesperante dejabú.

Tenias tantas ganas de tirarte a disfrutarla, pero, comenzaste a sentirte aterradoramente vigilada, buscaste con la mirada por todos lados pero no podías ver nada.

-Frisk, Frisk- caminabas detrás de ella, mordiste el último hot cake -No te asustes pero creo que nos observan, ¿deberíamos estar preocuestos o esto también es normal acá?- la chica se detuvo a mirar su alrededor, específicamente al suelo.

-Ignora, no debe ser nada- Lo dijo como si amenazara algo.

¡No puedes ignorar algo así! -si tu dices- no había otra más que seguir, le diste la última mordida a tu desayuno y sacudiste tus manos con tu ropa -oye, dato curioso, no tengo frio- reíste -¿Tú si?-

-no, estoy acostumbrada-

-Supongo que si. Esto es muy confuso y siento conocer todo, todo esta pasando demasiado rápido, me siento muy confiada pero a la vez aterrada ¿También te paso cuando llegaste por primera vez?-

Te ignoró, quizas es porque hablas demasiado, tienes la sensación de que te lo han reprochado antes. Estas segura que te escuchó, empiezas a hilar cabos, Frisk no es muy habladora, pero sabe cosas, lo sabes por su tono de voz y sus inexpresiones casi imposibles de ver.

Habían pasado por un puente y encontrado unos largos pinos, no podías evitar mirar por cada esquina, sobre todo hacia arriba donde debería haber un cielo había un asfixiante techo. Frisk se detuvo a saludar a algunos ¿perros guardias? ¡Eran adorables!, comenzabas a creer que todos eran animales antropomorficos, tu levantaste la mano y sonreíste a cada uno de ellos quienes te miraban con confusión y después respondían al saludo emocionados, después de todo son perritos.

De nuevo ese sentimiento de conocer todo apareció, y con ello, te seguías sintiendo observada.

Encontraron varios puzzles resueltos en el camino hasta llegar a un puente colgante enorme. Ya habías pasado por uno así en algún punto de tu vida, pero no recordabas cuando.

"Bienvenido a Snowdin" decía el cartel al inicio de lo que parecía ser un pequeño poblado.

Sonreiste, pero comenzaste a sentir que algo te faltaba. Demonios odiabas estos sentimientos extraños que aparecían de la nada, aún que si le ves el lado bueno pueden ser pistas. Frisk te guió hasta una casa de madera, la puerta abierta, así que entraron -¿está bien pasar así?- preguntasté, a lo que Asintió. -¿No hablas mucho?-

Ahí entro ala escena un esqueleto alto.

-¿¡PERO QUÉ!? ¡DOS HUMANAS! ¡DOBLE AMISTAD!-

Agradablemente ruidoso.

Frisk le dio un abrazo. Una fuerte nostalgia invadió tu pecho estrujado tu corazón, quisiste lanzarte a sus brazos, pero seria muy extraño, acercarse a saludar es lo adecuado, cuando diste unos pasos al frente apareció otro esqueleto unos centímetros más bajo que tú, venía con una sudadera azul, pantalones negros cortos y sonriente, no una sonrisa feliz, no, su sonrisa se veía nerviosa y de sorpresa.

Ahí fue, cuando sentiste que había llegado tu propósito, tu razón, y tus ganas de levantarte día a día de la cama, unas ganas de llorar por puro alivio  invadió tus ojos.

Algo que ninguno de los presentes sabía, exepto cierta humana, es que un extraño ser detrás de ti los observaba, las cosas estaban saliendo como esperaba.

𝘿𝙚𝙟𝙖 𝙫𝙪 • 𝙎𝙖𝙣𝙨 𝙮 𝙏𝙪  [[EN EDICIÓN]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora