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-Si pudieras cambiar algo de tu vida ¿Qué cambiarías?-

-mucho-

-¿Como qué? Dame un ejemplo-

-Quisiera volver a empezar-

-Se más especifica, ¿empezar cómo, y desde dónde?-

-Haces muchas preguntas-

.
.
.

Y ahí estabas, en una casa nostalgica, rodeada de desconocidos que creías conocer, mirando a un esqueleto de pantunflas rosas.
La necesidad de llorar cayó ante ti, así que después de tanta confusión retenida caíste en llanto. Su mirada y la tuya chocaron unos segundas hasta que no pudiste seguir viendo con la cantidad de lágrimas en tus ojos, sus pupilas transmitían un codificado mensaje.

-***- la voz frente a ti te llamó, Frisk.

-Lo lamento- secabas tus lágrimas -estoy muy cansada, lo lamento-

Todos te miraban. Comenzabas a sentir desesperación, no podías entender nada de lo que ocurría, solo querías saber quién eres ¿es eso tanto pedir?

-HUMANA 2, ¿ESTAS BIEN? ¡SANS LA HICISTE LLORAR!-

-¿mi entrada a la escena fue tan lamentable?-

-¡SANS!-

Sonreiste, habías pasado por estas discusiones antes, basta, no, no lo hiciste, nunca pasaste por estas peleas, apenas recuerdas lo que pasó ayer maldita sea -Esta bien, solo necesito estar sola un rato- en realidad no sabes lo que necesitas -no se preocupen por mi- caminaste hasta la puerta, te sentiste mucho más tranquila.

Al pasar del otro lado de la puerta y cerrar "no vaya entrar el frio" diste unos muchos pasos hacia adelante, las lágrimas se calmaban. Respira profundo, retén y exhala. -Tranquilizate ***- trataba de darte ánimos. ¿Ahora qué? Estás sola en un lugar desconocido.

De pronto, otra vez estabas siendo observada. Miraste de nuevo a todos lados y alcanzaste a ver una flor amarilla ocultándose entre la nieve. ¿Eso se acaba de mover?

Aún esnifabas mocos por el reciente llanto.

-¿Me estas siguiendo?- pateaste la nieve en donde se ocultaba. Wow tenía rostro. Parecía molesta y te ignoraba mirando a todos lados -oye te estoy hablando- te agachaste. -¿Por qué me sigues, ¿me conoces?, ¿de dónde? ¿cómo te llamas?-

-¡No te creas tan especial ***! No te estoy vigilando por desicion propia-

-¡Sabes mi nombre! Entonces si me conoces- ¡Por fin, una pizca de esperanza, justo lo que necesitabas ahora más que nunca! Abrió los ojos sorprendido, luego miro al suelo pensativo, como si hubiera descubierto algo. Miró atras de ti con repudio y después se metió entre la nieve desapareciendo. -¡Oye!- Ahí se fué tu pizca de esperanza, pateaste la nieve con desesperación -¡Puta planta, puto dolor de cabeza, puto lugar desconocido, putas lagri--

-¿Quieres ir a casa?-  Frisk apareció, quizá quería ayudar, pero tú no querías estar en ningún sitio ahora, querías agarrar a esa planta y que contestara todas tus preguntas, nada más, así que negaste.

𝘿𝙚𝙟𝙖 𝙫𝙪 • 𝙎𝙖𝙣𝙨 𝙮 𝙏𝙪  [[EN EDICIÓN]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora