¿Recuerdas, ***?

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¡La historia y conspiraciones siempre fueron tus materias favoritas! El pasado nos ayuda aprender de los errores y aciertos de la humanidad, y últimamente investigabas mucho sobre cierto mito de tantos años en el pasado, "La gran guerra entre mounstros y humanos" No podía haber un tema tan interesante, si bien no era algo verídico, si era algo donde se podían encontrar escritos y cuentos de los más viejos en la ciudad, siempre tomados como locos conspiranoicos por cierto.

Recuerdas haber escuchado a ancianos del hacilo contar uno de esos cuentos, uno en los que los humanos aterrados por los mounstros se les enfrentaron y salieron ganadores, desterrando así a los mounstros al subsuelo, encerrandolos bajo un hechizo, ¡es super interesante! pero vamos, ¿hechizos, subsuelo y mounstros? era demasiado para considerarlo cierto.

Monte Ebott, ahí estabas, de curiosa y de expedición, sola como de costumbre, no por gusto si no porque nadie se acoplaba a tu estilo de vida el cuál consistía en faltar al trabajo de turno, ir a investigar cosas por pura curiosidad y porque "yolo", no tienes idea de cuantas veces te han regañado con aquel dicho de "la curiosidad mató al gato", ser el gato es tu problema y solo tuyo, metase su dicho por por culo señora, esto era sobretodo por exponerte a cosas bastante peligrosas... como ahora mismo, una escapada de casa al bosque más profundo y peligroso que podías encontrar al rededor de cientos de miles de kilómetros, un lugar conocido por "donde tiran cadáveres, donde se hacen cosas ilegales, rituales satánicos" cosas horribles de las que no podías estar segura hasta estar ahí.

Cargabas una mochila con dos sudaderas y dos shorts, lo necesario según tu, obvio olvidaste lo básico para acampar y sobrevivir en el bosque, pero es que estabas tan emocionada por el viaje que tomaste lo primero que viste y ya. Traías un audífono (porque el otro se dejo de oír una vez que se te cayó al agua) conectados al viejo celular lento con 5 aplicaciones bordes raspados y lleno de calcamonías de libreta genérica.

En reproducción:

I'm Still Sanding - Elton John

Solo una de las tantas canciones que te habían acompañado en el camino.

Quien sabe cuantas horas habías caminado hasta llegar a la punta, claro, entre cortos descansos, cansada queda corto ante el dolor de tus pies. -Ojalá mínimo me queden unas buenas piernas y unas nalgotas después de esto- sacaste una libretita que llevabas en el bolsillo siempre, en ella había un dibujo de lo que encontraste en libros de la biblioteca, un hoyo en la tierra que llevaba al subsuelo, dejaste le celular y los audífonos recargados en un tronco mientras caminabas rodeando el lugar en busca de eso.

-¿Y esto?- Te acercaste a lo que parecía ser un viejo letrero. Apartaste todo el polvo -Cuidado, alto peligro, gran caida- leíste, la letra era apenas legible y el cartel tenía muchos rayones. miraste a todo tu alrededor, había carteles como esos en cada lugar donde posaba tu mirada -Debe estar cerca- Tus ojos estaban pegados al suelo dando suaves y cuidadosas pisadas, depronto alcanzaste a ver lo que era una carta sucia entre las altas ramas de un árbol. -¿uh- brincaste empujándolo hasta hacerla caer, no era una carta, era solo un papel -"Aquí descansa Finks"- Apenas se podía leer bien el nombre, le diste la vuelta al papel, no había nada más -¿Quién es Finks, un mounstro caído?- reíste -Si, claro, esto lo guardo, te diste la vuelta dispuesta a seguir buscando cuando

¡¡¡!!!

Caíste.

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El polen de las flores empezaba a picar tu nariz después de haber estado inconsciente durante tantas horas en la cama de flores doradas. Despertaste alarmada -¡Mi celular! Lo dejé arriba, que tonta- te diste un golpe en la frente. -En fin, estoy viva es lo que importa, supongo- te levantaste, rascaste la nariz y caminaste con la mochila en tu espalda. -¡Mi libreta!, no puede ser, debí soltarla en el camino ¡Agh!-

Después de unos minutos lamentandote seguiste adelante.

Sería un largo camino.

Conociste una agradable y materna cabra, a Frisk, otra humana que había caído pero jamás salido de las ruinas, después conociste a Flowey, una flor que te insultaba demasiado, Papyrus, quien trató de entregarte vagamente a Undyne, líder de la guardia real que intentó quitarte el alma, te volviste su amiga junto a Alphys quien te mostró su peor y mejor faceta abriendo ese laboratorio de amalgamas, Asgore, el ser más puro decidido a reinventar su vida junto a su esposa y pueblo, y por supuesto, conociste a Sans.

Sans... el mountro que cautivo enseguida tu alma, estabas lista para salir y formar años junto a su lado explorando el mundo.

Lograron salir a la superficie, estaban a punto de ser felices pero,,,

𝘿𝙚𝙟𝙖 𝙫𝙪 • 𝙎𝙖𝙣𝙨 𝙮 𝙏𝙪  [[EN EDICIÓN]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora