𝘿𝙚𝙟𝙖 𝙫𝙪 • 𝙎𝙖𝙣𝙨 𝙮 𝙏𝙪 [[EN EDICIÓN]]

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Era de madrugada y estabas en la cama sin pegar el ojo, mirabas de vez en cuando hacia abajo donde se encontraba Frisk, pero estaba tan neutral y serena como siempre que era imposible decir si esta dormida o no, esto de la interrogación será difícil, y aunque ir al punto es la mejor opción ahora mismo en tu cabeza, también esta ese horrible miedo que la planta aquella sembró en ti, eso de "reiniciar" suena a que ya pasó al menos una vez  y "conspiración para acabar contigo" es aterrador, se sentía como si cualquier mal paso la cagaría.

Tres meses dos días, mañana serán tres meses tres días desde que Sans vió las estrellas, ¿Qué tan normal es que un esqueleto desconocido te atraiga tanto? quizás sea algún tipo de fetiche. La flor mencionó que tus sentimientos por todos no eran algo repentino ni normal, que hay algo más detrás de todo esto, y si nos ponemos a unir las piezas suena como si fueran recuerdos de una vida pasada, suena a que alguien, Frisk concretamente, te reinicio, reinicio el mundo pero ¿es eso posible? y ¿cómo? ¿por qué? ¿para qué?

Te giraste en la cama mirando hacia la pared.

Flowey también dijo que no tenia un alma, eso es extraño, no parece que lo haya querido contar, simplemente se le salió en un momento de desesperación, te da algo de lastima.

Toriel es la reina que huyó a las ruinas, ella tuvo hijos antes de Frisk que la considera su madre, también es como una mamá para ti, al menos una amiga señora, es agradable y materna definitivamente, se siente más como una tía que cuida de ti.

Sans, él lo sabe, lo sabe todo, debe estar sufriendo por sus adentros como la flor ¿tiene los mismos miedos que Flowey?, actúa tan sigiloso.

Te acorrucaste en la cobija.

"Quisiera que me contaran todo fácilmente. De todos modos cuando lo sepa ¿Qué haré?"
Cerraste los ojos y quedaste profundamente dormida.

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¡Buenos días, es el tercer día en el subsuelo!
Te levantaste alegre de la cama, ya estabas sola en la habitación, como de costumbre, una vez cruzaste la puerta te dio un delicioso olor a flores, te asomaste hacia el comedor y ahí estaba Toriel con un florero nuevo, que lindo, ella tenía puestas sus gafas de lectura y ojeaba un libro ¿Qué libro es?... oh, es tu libro.

-*** cariño, buenos días- dejó el libro en la mesa y se quito los anteojos -veo que escogiste un libro muy interesante-

-Si, más o menos si lo es- ahora estabas un poco tensa, y es que ese libro era como indagar en su vida, prácticamente tenía un capitulo entero sobre la familia real -No lo escogí precisamente por ti o... ya sabes, solo tenia curiosidad por saber más cosas del subsuelo y así-

Te sonrió -Espero que haya la suficiente confianza para que puedas preguntar lo que desees, se que eres muy curiosa- silenció un rato -¡Oh! que raro, me acaba de venir un dejabú- lo dijo sin mucha importancia.

Así que a ella también le pasa. Interesante.

Te estaba dejando las puertas abiertas así que irías sin rodeos. Tomaste asiento frente a ella. -Este humano, tu segundo hijo ¿Cuál era su nombre?-

-Era Chara, Chara Dreemurr, lo adoptamos enseguida llego aquí, él era un niño muy bromista. Asriel mi hijo primero y él eran inseparables, por eso no pudo soportar su partida... Ahora es algo de lo que puedo hablar, pero...- sonrió melancólica -Huí tan cobardemente, abandoné a mi pueblo, a mi esposo, teníamos ideas tan diferentes sobre como tratar a los humanos que cayeran-

-¿Te arrepientes?-

-Pues no lo niego cariño pero, no hay nada que pueda hacer a estas alturas- miró hacia el florero nuevo, eso te hizo mirar a esa dirección también -¿Te gustan? Las trajo Asgore esta mañana-