No Tan Tarde (kakashi y Tú)

Capítulo XIV. ANBU

Desperté en el hospital después de unos días, rogando que todo fuera una terrible pesadilla pero no fue así. Kakashi y yo duramos días sin pronunciar palabra, los médicos dijeron que era a causa del trauma, nunca hablamos de lo que sucedió y no volvimos a cruzar palabra en mucho tiempo.

(...)

— Últimamente ______ y Kakashi no participan en nada — decía Gai preocupado.

— No será algo de lo que se puedan librar fácilmente — reconoció Kotetsu.

— Así que es por lo de Obito y Rin — comentó Kurenai mientras bajaba su mirada con tristeza.

— Sí... Les dejaron una gran cicatriz en el corazón — respondió Asuma.

(...)

Narra Kakashi

Desde la muerte de Rin no había podido conciliar el sueño, constantemente tenía pesadillas sobre aquella terrible escena en la que apuñalaba a Rin, aún podía ver mi mano llena de sangre y por más que la lavaba no se iba, cada mañana sucedía lo mismo hasta que me daba cuenta que todo era producto de mi trauma, mi imaginación me daba una mala jugada, tampoco podía usar el chidori, Obito me había permitido perfeccionarlo al darme su Sharingan pero cada que lo ponía en práctica el rostro de Rin agonizante llegaba a mi mente. Incluso me paralicé en una misión que me asignó Minato-sensei quien había tomado el puesto de Hokage. En un intento de deshacerme de los enemigos con el chidori la sensación de haber matado a Rin me nubló la mente, de no haber sido por Gai y un escuadrón ANBU que me seguían y vieron todo, seguro habría muerto. Estuve en el hospital unos días después de eso. Leía un libro cuando apareció Minato-sensei.

— Minato-sensei — me incorporé rápidamente — quiero decir... Cuarto —

— Puedes llamarme como hasta ahora —  lo miré confundido — He venido a ordenarte que te unas a las fuerzas especiales ANBU bajo el mando directo del Hokage. —

Aquello me dejó perplejo, apenas pude pronunciar palabra.

— ¿Por qué yo? — pregunté con desánimo.

— Porque quiero que actúes como mi mano derecha. — Minato-sensei colocó su mano en mi hombro dándome a entender que tenía su confianza.

Fui al lugar establecido a recoger mi equipo ANBU. Desde ese momento sentí como si me dieran una segunda oportunidad de hacer las cosas bien y cuidar de mis compañeros, de ahora en adelante me dedicaría a proteger a mis compañeros a toda costa y cumpliría mis misiones. No pude salvar a mi amigo ni cumplir mi promesa de proteger a Rin, aunque también había prometido cuidar de _____, sentí que lo mejor sería alejarme de ella, no estaba seguro de poder protegerla si me quedaba a su lado, así que por mi promesa y por todo el cariño que una vez sentí por ella, decidí hacerme a un lado. Saber que lo que vivimos juntos y todo lo que sentíamos el uno por el otro lo habíamos abandonado me dolía mucho, tanto que no pude evitar que una lágrima me recorriera la mejilla, pero era lo mejor para ambos. Ambos estuvimos en los mejores y peores momentos del otro, pero ahora me toca agradecer, atesorar cada momento que estuve con ella y cuidarla desde la distancia. Reflexioné un poco acerca de mi promesa con Obito y me di cuenta que aún podía hacer algo por _____, todavía podía salvarla de sumergirse más en la oscuridad.

— Cuarto — entré a la oficina del cuarto y me recargué en una rodilla.

— ¿Qué sucede Kakashi? ¿Te pasa algo? —