Neapolitan

11. Oportunidades.

"Hangyul, todo aquí se puso raro. Han Seungwoo acaba de besar a Seungyoun y Wooseok salió corriendo, ¿qué debería de hacer?"

Algo así como diez minutos después del beso, esos tres habían desaparecido.

Luego de que Seungwoo se hubo separado de Seungyoun, ambos se quedaron en una misma posición durante un rato. Con el primero de estos con la mano fuertemente pegada a la nuca del segundo, y el segundo con los ojos bien abiertos mirando los párpados suavemente cerrados del primero.

Como ninguno de los dos se movía, no fueron capaces de ver como Kim Wooseok salía corriendo del salón, de la casa, de esa fiesta. Hasta entonces, había desaparecido.

Seungwoo sólo pudo decir, con voz bajita, temerosa y al borde del llanto, tres palabras:

"Me gustas mucho."

Seungyoun se quedó sin habla, y después del shock, lo tomó de la mano y lo arrastró lejos. Fuera de la sala, de la casa, y de esa maldita infernal fiesta de porquería a la que nunca debieron haber ido.

Estaba enfadado y confundido, era difícil decir cuál de los dos gobernaba más su corazón, pero sus piernas no se detuvieron hasta después de un rato, cuando llegaron a un alejado y extraño parque deshabitado.

Siendo completamente ignorante de la hora y el lugar en el que todo eso estaba desarrollándose, Seungyoun soltó su mano. Arriba de sus cabezas, un montón de alumbrado público iluminaba las facciones en ambos rostros. Expresiones sombrías, ceños fruncidos, labios húmedos.

Seungyoun inhala pesadamente antes de girarse y darle cara a su mejor amigo.

- ¿Te parecía que era buena idea?

Le preguntó. En su voz, el deje molesto era imposible de ocultar, y, a decir verdad, Seungyoun ni siquiera se molestó en hacerlo. Seungwoo y su mirada eran miserables, con lágrimas asomándose desde los bordes, no encontró respuesta alguna. Abriendo y cerrando la boca dudosamente, al final, no dijo nada. Su corazón dolía, así que el dolor se llevaba las palabras.

- ¿Tuvo que haber sido de esa manera, Seungwoo? Eres molestamente infantil. No puedo siquiera pensar en lo que estabas intentando lograr con lo que hiciste. ¿Molestarme, declararte?

- Seungyoun, yo no...

Se detuvo, torció su boca y el impulso de hablar terminó allí mismo, inmediatamente luego de que este llegara a su pecho. Seungyoun bufó molesto, apartó su mirada y frotó su cabello con irritabilidad. Rendido a que Seungwoo dijera algo, se dio la vuelta y se dispuso a irse de allí. Con dos palabras finales, declaró lo desequilibrado que se sentía.

- Me voy.

Seungwoo sintió un vuelco en su corazón, inmediatamente, lo detuvo. Su voz temblaba casi tanto como sus manos y piernas, las lágrimas cayeron como el cause de un río sobre sus mejillas.

- E-espera, te lo diré, sólo... sólo no te vayas...

Seungyoun se detuvo, pero siguió dándole la espalda. Seungwoo continuó con un hilo de voz.

- Es sólo que estaba harto. -Seungwoo dice y suelta su mano, es entonces que Seungyoun se voltea y lo mira con las cejas hundidas en una expresión parecida a la tristeza.

- Estaba demasiado harto de verte y mantener mi distancia, también, estaba cansado de escuchar esos rumores en la escuela. -Sus ojos acuosos se posan sobre los confundidos que tenía frente a él. Continúa. - Sí, la persona que quiero está en la misma Universidad que yo, sí, esa persona es un hombre, sí, él también es mi amigo, pero no es Wooseok, y era muy caótico que todo el mundo lo pensara, tanto para él como para mí. Los dos lo hablamos un montón de veces antes, y a pesar de haber acordado ignorar todo eso, simplemente no pude guardármelo más tiempo, no cuando apareciste y él empezó a gustar de tí.