13. Epílogo.

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Llega quince minutos después, y Seungwoo está esperándolo.

Es complejo, cuando se ven, hay miles cosas pasando por todo su sistema. Incomodidad, expectativa, miedo, ansiedad.
Por lo tanto, se acercan poco a poco, y no se miran directamente a los ojos. En lugar de eso, Han Seungwoo juega con sus dedos, y Seungyoun observa el pavimento gris del estacionamiento.

Cuando están frente a frente, el aire sopla sorpresivamente desde el oeste y mueve las telas de sus ropas. Seungyoun se encoge porque no tiene ninguna clase de abrigo con él. Seungwoo se mueve sin pensarlo, quitándose su propio abrigo de lana beige y se lo tiende.

- ¿Qué haces? Estoy bien, pontelo tú.

Seungwoo niega, poniendo el abrigo sobre los hombros contrarios.

- Llevas mangas cortas, y el suéter que tengo es suficiente para mí.

Seungyoun deja de luchar y mete los brazos por las largas y cálidas mangas.
Seungwoo es como siempre, con ese espíritu de cuidar de todos, sin importar el momento o la ocasión.
Seungyoun quiere sonreír, pero sabe que eso sería algo extraño.

Después de un tiempo, el mayor de ambos habla.

- Wooseok y yo hemos hablado, y ambos queríamos decirte a lo que hemos llegado juntos así que... ¿quieres entrar?

Seungyoun asiente.

- Sí, bien... Vamos. 

Una vez adentro, ven a Wooseok ocupado con una fila de clientes. Por lo que deciden esperarlo sentados cerca de la pequeña fuente de sodas.
Para matar el tiempo, se piden tres latas de jugo de lima y una orden de papas fritas. Cuando terminan de comprar, Wooseok termina de atender a los clientes, por lo que se acerca y se sienta junto a ellos en esa pequeña mesa circular.

- ¿No van a regañarte si te ven aquí? -Seungyoun pregunta, Wooseok se encoge de hombros, tomando una papa y llevándosela a la boca.

- Voy a renunciar hoy de cualquier modo.

Seungyoun ladea la cabeza, con los ojos enormemente abiertos.

- ¿Qué dices?

Wooseok traga, y sonríe.

- Conseguí un mejor empleo. Estoy por deshacerme de la mitad de mis empleos mal pagados.

Seungyoun se echa para atrás y suspira.
- Pensé que te habías vuelto loco. -Kim ríe. - De todos modos, ¿qué es ese empleo que estás dejando la mitad de los demás trabajos?

- Es uno suficientemente bueno, uh... es un poco incómodo de decir, pero tendré que modelar unas cuantas prendas de marca... uh... ya sabes... en revistas y eso. Aún tengo dudas, no sé cuánto tiempo tome abrirme camino en ello.

Seungyoun asiente.

- Te calza. Estoy seguro de que te irá bien. -sonríe. - Estoy ansioso por ver el resultado.

Avergonzado como está, toma la lata de jugo de lima y le da un sorbo. Se aclara la garganta después y cambia de tema. Al tema central de todo eso.

- Bien... Con respecto a... el asunto de hoy, Seungwoo y yo hemos pensado en algo para solucionar todo esto.

Seungyoun se endereza de repente y los nervios le vuelven, Seungwoo a su lado, no parece mejor que él. Wooseok continúa.

- Seungwoo -le codea. - Dile.

- Ah... sí. Um... viendo que, eh... ya sabes, que tanto a Wooseok como a mí nos... nos gustas... -de repente, los tres de remueven incómodamente en sus asientos, y nadie se mira directamente en realidad. - Creo, creemos, que lo mejor sería que tú elijas con quien quieres, por decirlo de alguna manera, uhm... estar.

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