Eres tu

109 7 3
                                    

Cuando Hanna se levantó, se percató de que Grace ya no estaba en el cuarto.

Nicole: De seguro salió en busca de comida.

Se amarró el cabello y se metió al baño.

Grace, estaba conduciendo hacia el hospital. Llevaba toda la cara cubierta y unos lentes de sol que la habían ver muy guapa. Cuando llego al hospital, lo primero que hizo fue hablar con el doctor de guardia, a lo que le pido de favor que le permita ver a Alejandro. Al principio el doctor se negó, pero con un poco de coqueteo Grace, logró su objetivo.

Grace: Emm... ¡Hola!

En eso entonces Alejandro ya había reaccionado, al escuchar esa voz que poseía una mezcla perfecta de matices, Alejandro abrio los ojos.

Alejandro: (con los ojos, entrecerrados) ¡Hola!

Cuando Ashley escucho esa voz, su corazón daba latidos muy acelerados, sus mejillas quedaron ruborizados y se encaminó hacia la puerta.

Alejandro: (tratando de sentarse, levemente) ¡aunch!, espera... ¿dónde vas?

Grace: (se voltea nuevamente hacia la cama) emmm... ¡Disculpa! No quise despertarte. Solo quería saber si estás bien.

Mientras hablaba, esos ojos que dejaron a Grace tan confundidas aquella noche, la miraban fijamente a los ojos.

Alajendro: ¡Gracias a ti, estoy con vida! Después de que desperté, el médico me dijo que no es nada grave lo que me sucedió, y que gracias a dos bellas mujeres sigo aquí, con vida. (Le extiende la mano a Grace)

Al mirar la mano de Alejandro extendida, no pudo negarse a no tocarlo lo tomo entre sus manos y la acarició suavemente.

Grace: No tienes nada que agradecer, mi hermana y yo, te encontramos en el kilómetro 9 de esta ciudad.

Alejandro: (hace un gesto de dolor tratando de acomodarse)

En eso, Ashley le suelta de la mano y se aproxima a ayudarlo, le coloca la almohada tratando de no lastimarlo. Coloco sus dos brazos por encima de Alejandro, el quedo en medio de sus brazos, al bajar la mirada Ashley queda en una posición en donde estába tan cerca del rostro de Alejandro, no pudo evitar pausar el tiempo y mirarlo tan de cerca, mientras que Alejandro no pudo evitar sentir como su respiración de la mujer que tenía en frente  se iba agitando y el olor de si cabello, hizo delilar a Alejandro.

Es tan bella, pensaba Alejandro cerró los ojos para que ese aroma que se desprendía de su corta y negra cabellera permaneciera para siempre en él. Cuando Ashley notó ese gesto en el rostro de Alejandro, rápidamente se alejó.

Grace: Disculpa, pero...  creo que es momento de que me vaya.

Alejandro: (confundido) ¿por qué te vas?, espérate un ratito más.

Grace: Lo siento mi hermana me espera. Fue un gusto conocerte.

Alejandro: espera, antes que te marches. ¿Me concedes un favor?

Grace: (se frota la cara con las manos) ¿qué clase de favor?

Alejandro: me darías un beso, y porfavor... dime ¿cuál es tu nombre?

Grace: (camino nuevamente hacia el) no tengo más remedio, entonces...

Tomo a Alejandro del hombro izquierdo y con la otra mano sostuvó la mejilla de él, Ashley dio un beso tan delicado que sus suaves labios rozaban los raspones de la mejilla derecha de ese hombre. Ashley cerró los ojos para disfrutar ese momento.

Grace: (le susurró al oído de Alejandro) mi nombre es Ashley Grace.

Grace, se separo de Alejandro y se próximo a la puerta del cuarto.

Alejandro: Porfavor, no te vayas.

Grace: (jalo de la manilla de la puerta) lo siento, me tengo que ir.

Grace salió y se dirigió hacia el estacionamiento, pero no sin antes cubrirse el rostro. Al entrar al auto, tomó el volante con ambas manos y se quedó mirando fijamente sus manos, de repente ella llevó su dedo índice hacia sus labios y los acarició.

NO DEJA DE LLOVER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora