NO DEJA DE LLOVER

BÉSAME

Alejandro: ¿podemos hablar como gente civilizada?

Grace: (tragando saliva) Esta bien, pasa Alejandro.

Alejandro miraba apenado a Grace, cuando tomaron asiento en el sofá él miró fijamente los ojos de Grace, le tomó las manos Ashley todavia lo miraba con desagrado.

Alejandro: Eres el amor de mi vida, yo sería incapaz de serte infie.

Grace: por favor Alejandro... ¿a quién quieres engañar? Te acostaste con ella.

Alejandro: las cosas no son como aparentan ser, te contaré todo. Por favor créeme.

Grace: contarme que, si todo es tan claro... o me dirás que la desnudarse como a mi, o ella lo hizo todo.

Alejandro: Grace, cálmate eso no es verdad.

Narra Alejandro.

Se que es difícil enfrentar la realidad pero no me queda remedio porque está mujer que tengo enfrente de mi es el amor de mi vida, ella me logró sacar de este hueco que sólo estaba lleno de penumbras y desolación. Le conté todo a Ashley, ella me miraba con ira, yo solo quería que me perdonará.

Grace: ¿por qué demonios no me llamaste?

Alejandro: No podía amor, mi mundo se venía abajo cuando vi aquella fotos.

Grace: Me partiste el alma, verte con ella me destrozó.

Alejandro: Estaba ebrio Grace, estaba completamente perdido al sentir aquella manos solo pensé en ti, y de ahí no recuerdo nada más. Hasta que el estruendo de la puerta me despertó y me di cuenta de lo que había sucedido.

Grace: (se para y le da la espalda a Alejandro) y... ¿qué hiciste después?

Alejandro: la corriente de la casa, intenté recordar todo pero mi mente no me ayuda, te soy sincero yo no le hice el amor no estaba consciente... (se arrodilla y le toma las manos a grace) perdóname Ashley, mi vida ya no tiene sentido sin ti.
Grace: párate Alejandro, porfavor no me hagas esto. (Consternada)

Alejandro: Nunca fue mi intención herirte, y nunca lo será. Mi relación con Montserrat acabó ya hace mucho, me culpó de la muerte de mi hija me corrió de la casa y tú Grace le diste una nueva perspectiva a mi vida, yo te amo no tengo nada que ocultar.

Grace: ¡Párate porfavor! (Le toma el rostro) Huerta, me estoy muriendo se celos y de rabia en tan solo pensar que estés con alguien más, que puedas besar a otra a cualquier otra que no sea yo.

Alejandro: quieres decir... ¿que me perdonas?

Grace: Alejandro eres un estúpido, un engreido de verdad... no te das cuenta que ¡te amo! que me estoy muriendo por ti.

Al decir aquella palabras, Grace besó desesperadamente aquello labios que tenía enfrente, el silencio fue interrumpido por el enlace de sus lenguas aquel idioma que solo sus corazones entendían, la presión de su sangre subió de nivel el aire faltaba pero las ganas aumentaban. Grace condujo a Alejandro hasta el sofa, le quitó la playera verde que llevaba puesto se puso a horcajadas de él.

Grace: No quiero que otra mujer te bese más que yo, entiendelo Alejandro eres mío y no pienso compartirte con nadie más.

Alejandro: Soy tuyo mi amor, ¡te amo Ashley Grace!

Grace, buscaba desesperadamente el botón de los pantalones de Alejandro se lo desabotonó y se lo quitó, él quedó al desnudo enfrente de ella.

Grace: Quiero observarte, y que tu imagen se quede impregnada a mi mente.

Alejandro, cambio rápidamente de roles y esta vez él quedaba encima de Ashley, le besó suavemente el cuello fue dejando dulces besos hasta que le quitó la blusa, ella se encargó de quitarse el sostén dejando al descubierto sus senos, Alejandro dio besos en ellos hasta dejarlos erectos en ese instante Ashley dejo escapar un gemido, ese gemido estaba acompañado de pasión y deseo. Alejandro fue bajando hasta la cintura de Grace, le quitó el pantalón y delicadamente le arrebató la última prenda que llevaba puesto aquella mujer. Grace bajo la mano en busca de la mano de Alejandro cuando la tomó condujo esa mano hasta su vagina, Alejandro entendió bien aquella señal acaricio su clitoril y ella empezó a arquear la espalda, y de vez en cuando los gemidos se hacian presentes.
Los besos se intensificaron, Alejandro acariciaba toda la cavidad de su mujer, pero no se disponía a entrar en ella.

Alajandro: Amor, estás muy húmeda bonita.

Grace: Date prisa amor, deja de jugar... me estás matando.

Alejandro: ¿qué deseas amor?
Grace: Huerta, quiero que te olvides de ella.

Alejandro no respondió palabra alguna, hizo un recorrido de besos desde la cintura de Grace hasta su boca y al llegar ahí le dijo...