Ashley Grace

110 7 4
                                    

Narra Alejandro.

Desperté y un horrible dolor de cabeza me estaba taladreando las cienes. No sabía donde estaba, el lugar donde me acogieron tenía la sensación de ser familiar, es un cuarto impecable. Me puse de pie y noté que ya no llevaba puesta la camisa, así que decidí ir a ducharme, a un costado de la cama mi ropa yacía doblada encima de una toalla, al parecer ya la habían lavado. Tome mi camisa y la toalla, mi ropa tenía un olor muy agradable, a continuación me dirigí al baño. Termine de ducharme y nuevamente regrese al cuarto, me puse los zapatos y me armé de valor para lo que fuese a pasar ahí afuera, no sin antes tender la cama y dejar todo en su lugar.
Note que desde la cocina provenía un olor a café, realmente es exquisito ese aroma.
Al llegar a la cocina, note a un mujer de espalda llevaba puesta una blusa verde que la hacía lucir perfecta,  porque dejaba marcada sus curvas. Era ella, no puedo creerlo es Ashley Grace la chica del hospital.

Alejandro: (nervioso)  ¡Hola, Grace!

Grace: (se voltea y mira a Alejandro) ¡Hola, buenos días!

Alejandro: (baja la mirada tratando de evitar que sus miradas se  crucen) siento mucho, lo que pasó a noche. Enserio estoy muy apenado.

Grace: No te preocupes, es normal que se nos pase las copas.

Alejandro: Enserio Grace, no quería causarte problemas.

Grace: Para nada, ven (señala la silla que tenía enfrente) te invitó a desayunar. No aceptó un no por respuesta (rie)

Alejandro:  Esta bien, eres muy linda sabes.

Grace: (se toma un mechón de cabello y se la pasó por detrás de la oreja) Gracias, pero ven, que yo si tengo hambre.

Se sentaron a desayunar uno enfrente del otro, Grace lucia radiante.

Alejandro: bien Grace, creo que te has vuelto mi ángel, porque me has salvado la vida desde aquel accidente y mira, anoche lo volviste a hacer de nuevo.

Grace: (sonrrojada) porfavor no sigas que me sonrojo.

Alejandro: Es verdad, te agradezco todo lo que has hecho por mi.

Grace: No es nada, Alejandro.

Alejandro: Entonces... ¿empezamos de buena manera, como se debe?

Grace: (confundida) ¿A que te refieres?

Alejandro: ( se levanta de su silla y se dirige hasta Ashley) A esto...  ( le toma la mano a Ashley para ponerla de  pie, ambos quedan de frente) Señorita, mi nombre es Alejandro Damian Huerta González, soy docente en la escuela primaria número 9 de esta ciudad, yo soy de California.¡Es un placer conocerla!

Grace: ¡Mucho gusto Señor Huerta! Me llamo Ashley Grace Perez Moza, y yo soy cantante al igual que mi hermana Hanna, juntas conformamos el grupo HA* ASh. Yo soy de Louisiana.

Alejandro: (asombrado) entonces... (suelta una mirada pícara) ¿me da su autógrafo?

Ambos comenzaron a reírse.

Grace: Claro, que si... ¿a qué nombre va dirigido? (Se ríe)

Alejandro: No puedo creer que estoy frente a una gran cantante, enserio que la vida da muchas sorpresas. Soy afortunado de tenerte aquí.

Grace: ehhh...?

Alejandro: Discúlpame, es que a veces suelo decir las cosas sin antes pensarlo. (Se flota la nuca)

Grace: Descuida.

Terminaron de desayunar y llegó el momento de despedirse.

Alejandro:  Creo que ya es hora de que me vaya. Pero antes te ayudaré a lavar los trastes. (Se levanta y recoge los plato)

Grace: No, Alejandro deja eso. Yo lo haré.

Alejandro: Claro que no, yo lo haré. Haz hecho mucho por mi.

Narra Ashley.

Mirar a ese hombre me estaba debilitando, su mirada en la mía se profundizaba cada vez más, él lavo los trastes y yo los iba acomodando, cuando terminamos supe que había llegado el final de este encanto.

Grace: Ten Alejandro ( le da las llaves del auto) esto es tuyo, son la llaves de tu coche.

Alejandro: Gracias. (Dirigiéndose a la salida)

Grace: cuídate si, buen viaje.

Alejandro: Grace, (se voltea y busca la mirada de Ashley).

Grace: Si, dime.

Alejandro: ¿aceptas salir a cenar conmigo esta noche?

Grace: (sorprendida) ohh, claro que si.

Alejandro: perfecto, paso por ti a las 8.

Narra Alejandro.

No podía dejar a Ashley de esa manera, ni mucho menos perder contacto. Esa mujer ha hecho mucho por mí,  nuestra despedida finalizó con un beso, sus labios en mi mejilla  significó mucho para mí. Me sentí seguro por primera  vez en mi vida, nadie se había preocupado por mi desde aquella noche que me dejó un gran vacío en mi corazón.

Narra Grace.

Ver partir a Alejandro, me dejo preocupada. Tenía miedo de no volver a verlo, pero mis recuerdos me fortalecen al recordar su abrazo de despedida, su cuerpo junto al mío y su labios sobre mi piel
Pase un rato sentada en el sofá, como es sábado decir llamar a Hanni.

Llamada.

Grace: Bueno, Hanna.

Nicole: Hola Ash. ¿Como estás

Grace: de lo mejor, te invito a almorzar a mi casa. ¿Te parece?

Nicole: si, me parace buen idea.

Grace: bien, te veo más tarde.

Ashley empezó a preparar todo para el almuerzo, cuando terminó se fue a dar un baño. Más tarde Hanna ya estaba en cada de Ashley.

Hanna: (abraza a Ashley) hola, Ash... te extrañé estos días.

Grace: Lo mismo digo. Ven vamos a almorzar.

Durante el almuerzo Ashley le contó a Hanna todo lo que pasó anoche mientras ella hablaba le brillaban los ojos.

Hanna: Si tu eres feliz, yo lo soy Ashley.

Ashley: Gracias Hanna.

Cuando terminaron de almorzar, hanna ayudó a su hermana a escoger el vestido que  se pondrá para la cena de la noche.

Hanna: este (señalando el vestido negro) sin duda te verás hermosa.

Ashley solo asentó con la cabeza.

Llegada la noche, Ashley se puso aquel vestido negro, realmente lucía espectacular.  De repente el timble sonó, era Alejandro.
Ashley tomó su bolso y se dirigió hacia la puerta.

Grace: (mostrando una sonrisa) !Hola
Alejandro!

Alejandro: Hola Grace, luces preciosa. ¿Nos vamos? (Le extiende la mano)

Grace: Si, vamos.

Como todo un caballero Alejandro, le abrió la puerta del coche y ayudo a su invitada a subir. La noche era perfecta, la luna estaba en su máximo apogeo, el  viento era cálido y confortable.

Mientras tanto en el restaurante.

Alejandro:...

NO DEJA DE LLOVER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora