Capitulo 3

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- ¿Crees que estarían orgullosos de mi?- Voltee a verle con una mirada llena de esperanza, era un completo desconocido tenia escasas horas de conocerle era imposible de creer como buscaba sanación en su respuesta.

- Claro, eres fuerte y no dejas que nadie te lleve la contra.

- Como quisiera mi vida de vuelta- dije con un tono lleno de melancolía, miraba como todos los recuerdos de lo que alguna vez fue empezaron a aparecer en mi mente como flashbacks, sentía un hoyo en el pecho en aquel órgano que estaba muerto. 

- ¿Cómo era? - Observe como Georg se acomodo solo para escucharme.

- Tenía amigos.

- ¿Por qué ya no?

- Cuando murieron mis padres, las acciones comenzaron a caer y...para ellos ya no estaba a su nivel.

- Eran amigos por interés, no son importantes ¿No crees? 

- También tenía todo lo que quería. Si me gustaba un chico lo tenía a los días...ahora...

- ¿Ya no les interesas? – Lo mire – esos chicos son tontos...lo único que les interesa es el dinero...pero Chloe, te aseguro que esa vida solo era basura...olvídate del pasado y comienza a vivir tu nueva vida.

- No es tan fácil Georg-lo mire fijamente- no es tan fácil un día tener todo resuelto, tener una estabilidad, tener a tus padres vivos a tus amigos -sentí como a mis ojos intentaban llenarse de lagrimas y aparte la mirada- y en cuestión de segundos ver como la vida te arrebata todo lo que tenias, todo lo que era tuyo y simplemente soltarlo y hacer como si nada hubiera pasado.

-Lo se, pero luego aprenderás – se paro – así es como funciona, no me importa lo que paso... - me ofreció su mano.

- ¿Qué haces? – Sonrió – quieres que te...

- Debemos ir a clases – tome su mano para pararme, cuando ya estuve de pie, el apretó mas mi mano – gracias.

- Gracias ¿por que? – soltó mi mano y comenzó a caminar – !Georg¡ – corrí para caminar a su lado – ¿por qué me das las gracias?

Me miró y se encogió de hombros, no dijo ninguna palabra durante el camino a la sala de clases aunque le insistí muchas veces el solo estaba en silencio. Entramos a la sala de clases, nos sentamos juntos y Georg me ignoro, era como si lo de hace un rato no significara nada, por primera vez no me había sentido tan sola y es extraño.

Había pasado un poco mas de una hora, el profesor de Historia no ha parado de hablar ni un segundo  estaba tan aburrida tenia unas ganas tremendas de dormir, pero no me era posible, no es por lo que pueda decir el profesor de mi, sino por mi compañero de puesto que golpeaba el cuaderno con el lápiz, llevaba así mas de media hora y sinceramente se me estaba acabando la paciencia.

- ¿¡Podrías parar por favor!? – le grite, creo que toda la clase me escucho y después de esto un silencio incomodo inundo el lugar.

- Srta. Chloe, guarde silencio – me ordeno el profesor con una ceja levantada.

- Pero es que...

- Nada de peros – interrumpió mi excusa – si quiere seguir interrumpiendo mi clase...le invito cordialmente a que se retire.

- No...lo siento.

Me quede en silencio, apoye mi cara en mi mano izquierda, estaba aburrida  lo único bueno de todo esto es que Georg dejo de hacer ruido.

Tocaron para el cambio de hora, me apresure y salí de la sala antes que todos, revise el horario mientras caminaba por el pasillo "libre" ¡que bien! podre dormir un poco, me di la vuelta y me dirigí a mi querido árbol, cuando llegue lo encontré totalmente vacío por fin.

No estás sola. | Georg ListingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora