Capitulo 8

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-¿Georg?- el nombre del castaño salio de mis labios con la respiración entrecortada buscando una respuesta desesperada que calmara todos mis impulsos.

El silencio se hizo entre nosotros, era un silencio lleno de tensión...tensión sexual volaba por el aire revoloteando por cada parte de mi existencia, sentía la electricidad correr por mi cuerpo, la distancia entre nuestros cuerpos aún no se veía cortada por completo, seguíamos con ese jugueteo insaciable, las respiraciones del uno con el otro chocandonos a la cara alteradas cada vez más y más. Con ligeros roces de nuestros falanges en la piel de ambos, nuestras miradas desorientadas tratando de escapar del contacto visual a toda costa hasta que en una exhaustiva inspección sobre la figura de Georg nuestras miradas conectaron en una nueva oportunidad en la que quedé paralizada sintiendo como mi pecho se elevaba con cada alterada respiración.

- Chloe...- respondí con el único quejido que salía de mis adentros con esfuerzo en señal de que continuara- Tu...me gustas - Dime que todo es falso, por favor supliqué en mis adentros después de tal confesión, estaba consiguiendo ponerme a sus pies con una simple oración, mi mente se encontraba a mil por hora y aquel órgano que pensaba muerto estaba siendo inyectado de adrenalina en su máximo esplendor...si sigues con esto...creeré cada una de tus palabras y luego terminaré sintiendo lo mismo - No tienes idea cuanto cariño...

- ¿Q-que? - No fui capaz de articular otra palabra, no fui capaz de siquiera refutarle algo.

-Es la única explicación, no encuentro otra... - mantuve mi mirada perpleja en la suya y creo que Georg pudo observar que en mis ojos se reflejaba la gran duda que tenia en mi interior - sé que...no nos conocemos desde hace mucho...pero desde hace días -mientras Georg articulaba las palabras con respiración agitada dirigió su mano hacia mi rostro tomando unos mechones de cabello para posarlos detras de mi oreja- Chloe...ya te lo dije desde que cruzaste la puerta...desde que me miraste me interese en ti... Acaso ¿No lo notaste?

-Estas bromeando ¿Cierto?- él negó con un leve susurro y yo sentía que estaba inmersa en un torbellino de emociones que intentaba controlar sin tanto éxito- Georg no me hagas esto por favor...esto...Georg no- intenté alejarlo con mis ligeras manos fracasando en el intento mientras negaba levemente con la cabeza -no puede estar pasando...si dices que después de todo lo que me describiste llegaste a la conclusión de que te gusto, entonces... - ya no pude decir nada más y opté solo por apartar mi mirada de la de él.

-¿Entonces? - se alejo un poco de mi cuerpo buscando mi mirada que se encontraba evitando la suya, tratando hacer conexión con mis ojos nuevamente - ¿Entonces que cariño? Por favor dime algo...

-Tú...- realicé una ligera pausa haciendo el intento de no titubear, tome un ligero respiro y seguí -tú...también me gustas, pero...

Y antes de que pudiera formular la siguiente oración se formó un silencio en la habitación, fui callada tan repentinamente por mi torbellino de emociones, ser callada por los labios de otra persona era fantástico, más aún cuando es Georg ese "otro".

Sus labios se sentían cálidos y suaves sobre los mios. Un simple beso que empezó en un ligero toqué húmedo, comenzaba a cambiar en el momento en que nuestras bocas daban permiso a nuestras lenguas para profanar tan frenéticamente el espacio del otro. Como explicar el vaivén que hacían las dos, disfrutando de cada choque mandando pequeñas descargas eléctricas a todo nuestros cuerpos que se hacían cada vez más intensas gracias a nuestras insistentes manos que acariciaban con frenesí el cuerpo del otro.

Semidesnudos y besándonos tan apasionadamente después de la confesión a medias que había salido de mi boca y descubrir lo que sentíamos el uno por el otro, cualquier persona que entrara por la puerta mal cerrada de la habitación de Georg y nos encontrara asi, pensaría que somos unos malditos pervertidos sin pudor, pero no era asi, no había porqué juzgar cuando no había nadie en casa.

No estás sola. | Georg ListingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora