Capitulo 1

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Ya ha pasado un año desde que asesinaron a mis padres estoy parada frente a su tumba, solo pensaba en cuanto los extrañaba ¿por que me dejaron sola tan rápido? Fue en contra de su voluntad, lo se, pero desearía que estuvieran conmigo en este momento. Este año es el último y no se que será de mi en cuanto termine todo esto.

Tal vez este en la cárcel, tal vez muerta o tal vez siga haciendo lo que hago, hasta ahora no me arrepiento de nada, tampoco me enorgullezco de eso, pero tengo una razón. Ustedes siempre me enseñaron que debía tener una razón para hacer algo y que mejor que ustedes.

Dejo las flores sobre la tumba, me doy la vuelta y susurro un lo siento, luego de eso camino con un dolor tan grande dentro de mi que ya no soporto, el celular que vibra en mi bolsillo derecho, lo saco -número desconocido- contesto, porque ya sabia quien era, es mi jefe Scott Trumper.

—¿Diga? -Dije sin mucho interés-

—Necesito verte hoy.

—¿Hoy?

—¿No puedes?

—Mañana entro a clases así que... no lo sé Scott.

—Solo será un momento, necesito hablarte de un trabajo importante.

—Está bien, voy para allá.

—Te espero.

Caminé hasta el auto que me esperaba y mi chofer me miraba sin decir nada, jamás lo hace y lo prefiero así, me subí y vi que él me miraba a través del espejo retrovisor.

—Quiero que me deje donde siempre.

—Esta bien señorita.

A medida que el auto avanzaba el camino, las casas y las personas iban cambiando mucho, todo era muy diferente a lo que estaba acostumbrada lujos, lujos y más lujos. Había crecido entorno a una familia adinerada, esa es una de las razones por las que mataron a mis padres. Las calles que lograba divisar por mi ventana estaban en mal estado, las personas peleaban en la calle, borrachos acostados en la fría acera, parejas teniendo sexo en callejones que se alcanzaban a divisar y otras personas observaban fijamente como mi auto estaba es ese lugar.

Cuando por fin paró el auto, me baje y camine hasta la casa en donde mi jefe vivía. Toque la puerta, una mujer bajita con cabello negro abrió me miro y enseguida bajo la mirada, por mi lado solo me limite a darle una mirada de advertencia, toda esta gente me conocía, sabia lo que hacia y no era algo extraño que me temieran. Camine hasta dar con la oficina de  Scott abrí la puerta, ni siquiera me moleste en golpear, en ese momento se encontraba con un joven, no debe pasar mi edad, los dos me miran y yo me siento al lado del chico.

—Bien, aquí estoy ¿para qué me quieres?

—Chloe, estaba ocupado no pensé que llegarías tan rápido.

—¿Y a mi que? Llamaste y estoy aquí —el chico sentado a mi derecha lanzo una risa ahogada — necesito saber ahora que quieres.

—Esta bien — miro al chico — Tom nos veremos luego.

Él se paro y se despidió de Scott y me sonrió, observe como salió por la puerta y luego mire a mi jefe

—Tú y tu manía por tener a niñitos trabajando para ti.

—Tom no trabaja para mí.

—Ah ¿Entonces?

—Él es mi hijastro.

—Oh bueno, no me interesa , ahora dime para qué me quieres.

—Adoro tu personalidad —sonrió y busco en un cajón unos papeles — Nuevo trabajo — los tiro en el escritorio —Su nombre es Alex Manson.

— ¿Qué ha hecho?

—Es uno de los cómplices de Derek —No puede ser, cada vez estoy más cerca de él — es un traficante, no es muy importante, pero creo que si lo torturas un poquito te dirá todo, luego puedes divertirte con él.

—¿No importa si lo asesino en el proceso?

—Te ha gustado eso de matar eh.

—No creas eso Scott , solo lo quiero matar porque es un cómplice del maldito que mato a mis padres.

—Entonces Chloe tienes la libertad para hacer lo que te plazca, si quieres matarlo, hazlo. – una sonrisa apareció en mis labios, de tan solo pensar que faltaba tan poco me hacia hervir la sangre, solo un poco más. – y dime querida Chloe ¿mañana vuelves al colegio?

—Así es Scott un año más sola.

—¿Un año más fingiendo?

—¿Frente a quien fingiré? No tengo amigos todos se alejan de mi.

—Sera por tu mirada sádica, me sorprendió que Tom no se asusto al verte.

—Jamás me habías comentado que tenías un hijastro, que guardado te lo tenias. -dije con una risa burlona-

—¿No que no te interesaba? tengo dos hijastro, son gemelos, hijos de mi esposa.

—¿De la señora Charlotte?

—Así es.

—¿Pero ella no estaba en Alemania?

—Si, pero ahora esta en Los Ángeles junto a sus hijos.

—Ummm...

—Adoro a esos niños.

—¿Saben lo que haces?

—Tom si, por eso estaba acá quiere que le enseñe como es este negocio, pero... —suspiro— no quiero que este metido en todo este lio, no quiero arriesgarlo metiéndolo en esta vida. 

— Es mejor que este alejado —miro la hora— bueno Scott me iré.

—Adiós Chloe, nos vemos pronto.

— Adiós.

Tome la carpeta con los papeles de Alex Manson, salgo de la oficina de Trümper y de su casa, miro a lo lejos el auto aun estacionado. Me acerco tranquilamente y el chofer me abre la puerta.

No estás sola. | Georg ListingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora