𝗢𝗨𝗥 𝗕𝗘𝗚𝗜𝗡𝗡𝗜𝗡𝗚 ꒷ ⚘

「˗ˏˋ𝒑𝒓𝒂𝒆𝒅𝒊𝒄𝒕𝒊𝒐𝒏𝒆𝒎ˎˊ˗ ; iwant-apinkdeath」

JiMin es la persona más escéptica tratándose de horóscopos, pero por casualidad llegará a escuchar lo que el destino le depara el día de hoy. ¿Qué sucede cuando una predicción termina cumpliéndose? Siempre hay una primera vez para creer en lo que no crees.
« Te reencontrarás con tu ex, prepárate amigx de signo Libra »

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Otoño. La época del año que recordaba con amargura. ¿La razón? Fue a finales de septiembre cuando el hombre que tanto había adorado decidió ponerle fin a su relación. Jeongguk le dio preciosos recuerdos, pero también fue quien le rompió todo; el corazón, la estabilidad, su propia esencia, el sentido de la vida y la esperanza de la existencia del verdadero amor. Seguían pasando los años y las secuelas no se iban, a este punto de su vida no entregaría ciegamente nada a nadie, no permitiría más daños. Que se jodan todxs.

Esa mañana se le antojó salir a desayunar, cumplirse un capricho luego de los horribles días encerrado en su oficina. Se arregló de pies a cabeza y salió con dirección a la estación, hoy no tenía ganas de usar el auto, le vendría bien una caminata. El clima era exquisito, tal y como le gustaba, ni muy frío ni muy caluroso, justo como él. Pasaron cerca de doce minutos y JiMin ya iba a bordo en el metro camino al centro de Seúl. Se distrajo mirando la urbanización de la ciudad, el flujo de las personas y el movimiento irregular de los vehículos, pensando en que quizá él no encajaba aquí, que este no era su lugar desde que Jeongguk lo dejó. ¿Y si nunca lo fue? Sacudió la cabeza, alejando cualquier pensamiento que le trajera a su ex de regreso, y tomando su celular, se perdió en el ocio durante los minutos restantes.

Sintió cómo la velocidad disminuía, la próxima parada era la suya. Su estómago que comenzaba a rugir agradeció que el restaurante estuviera a solo unos cuantos metros de la estación. Enseguida le asignaron una mesa y le atendieron, ahora se encontraba leyendo la carta que la linda mesera le había dejado, cuando un par de risitas llamaron su atención. Las dos chicas de la mesa continua leían algo de una revista, rodó los ojos, volviendo a lo suyo, pero nuevamente se encontró escuchando la conversación cuando la de cabellera rubia dijo:

-Para Libra hay muchas noticias el día de hoy. Abre bien los ojos pues te reencontrarás con tu ex, prepárate amigx de signo Libra, porque la llama que se apagó puede reavivarse.

JiMin casi se ahoga con su propia saliva. Claro que él no creía en esas estupideces, pero esto en particular le había resultado bastante gracioso, porque digamos que hipotéticamente después de cinco años Jeongguk reapareciera de la nada y le pidiera otra oportunidad... No. Contuvo la risa al imaginárselo. Sin dudarlo ni un poco, lo mandaría directo a la mierda. No pensaba caer en ese enorme par de ojos marrones otra vez. Se refrescó la garganta con el agua que le dieron en lo que su orden estaba lista, esperando pacientemente mientras leía algunas notas en Twitter, dispuesto a olvidar ese disparate.

Su método de distracción le funcionó solo hasta que terminó de comer. Fuera del restaurante, esa patética y barata predicción que escuchó, brotó de su subconsciente y lo desestabilizaba con facilidad. Y cómo no, si años atrás ese fue el único deseo que pedía a cada estrella fugaz que veía, pero lo único que pasó es que aprendió que algunos sueños no se cumplen por más que los desees.

¿Qué demonios me pasa hoy? Estoy dejando que unas simples palabras me quiebren.

Se detuvo un momento. Cerró sus ojos e inhaló todo el aire que pudo, contó hasta tres y lo exhaló lentamente, abriendo sus ojos color miel nuevamente. Ya estaba, su lado emocional y el racional volvían a equilibrarse.