Al día siguiente se despertaron temprano. Pues anoche avisaron al Tío Tom que debían reunirse a primera hora.
Se bañaron y se pusieron su indumentaria normal. Gustabo con su mítico chaleco rojo, pantalón Gucci y gorra militar mientras que Horacio iba con su chaqueta blanca y su ajustado pantalón negro. No deseaban ir con su ropa de parquímetros andantes.
Bajaron a la calle y cogerían el ''Interceptor'' que les había regalado Papu.
Una vez dentro del coche, se pusieron la cadena ''Spain RP'' para motivarse. Para su sorpresa, estaría puesta la canción ''King of the streets'' de Lazerhawk.
Gustabo se veía decidido pero Horacio... Él seguía ensimismado e inseguro.
Al llegar al aparcamiento de comisaría, se podía ver las luces del segundo piso encendidas mientras que las de la principal no lo estaban. Conway ya estaba esperándoles.
-Gustabo: ¿estás listo Horacio? - se daría palmaditas en la cara para centrarse.
-Horacio: pues la verdad es que no... Pero tenemos que saber qué coño pasa. - saldría del coche con inquietud.
Entran y suben las escaleras en silencio. Esta vez Horacio no escupiría. Estaban demasiado centrados como para hacer tonterías. En el último tramo, se vería a través del cristal de la puerta a Conway sentado en su sillón fumando. Antes de entrar, las supernenas se miraron mutuamente y asintieron a la vez.
-Los dos: Buenos días, Conway. - se sentaron en sus sillas.
-Conway: Hola.
Habría un silencio incómodo de unos 5 segundos cuando Jack lo rompió:
-Conway: ¿Y bien? ¿Qué os pasa ahora, mariconettis? - miraría de reojo a Horacio en sospecha.
-Gustabo: Verá... -tragaría saliva antes de cantarle la traviata - seremos unos completos capullos, anormales de carrito o como usted quiera llamarnos, pero también pensamos. En este caso, Horacio se dio cuenta. ¿Quién lo diría? - Conway le interrumpe.
-Conway: Qué. Ocurre. - se levanta y comienza a caminar por el despacho.
-Horacio: Como dice Gustabo, somos gilipollas. Hemos hecho de todo, le hemos destrozado un cargobob, atracado dos joyerías, apuñalado a civiles, robado, no le satisfacemos con información... LE TOCAMOS LOS HUEVOS BÁSICAMENTE. - hablaría eufórico y Conway se gira hacia ellos.
-Conway: Enhorabuena, habéis aprendido que sois unos completos anormales.
-Gustabo: Si es así, nuestra pregunta es, ¿cómo es que quiere que sigamos en el cuerpo, junto a usted? - Conway estaría callado y fumando, aprovechando ese silencio Gustabo prosigue – Nos está dando clases, nos ha dado chalecos antibalas, nos ha dado hasta un táser que debería ser ilegal...
-Horacio: ¿por qué nos sigue protegiendo el culo? - a continuación, gritaría - ¡¿Qué somos para usted?!
A Conway se le había caído el cigarro. Lo apagó por reflejo, pero estaría paralizado. No sabía qué responder. ¿Habría Horacio detectado algún tipo de aprecio en la conversación de ayer? ¿Qué debería responder? Sólo podía hacer una cosa, vacilar como de costumbre.
-Conway: ¿Qué sois para mí? - se reiría - unos anormales que no sirven para nada. Os entreno para que no me deis problemas cuando trabajáis para mí. ¡No hacéis más que darme problemas, capullos!
-Horacio: ¡CONWAY! -paralizaría a Jack por segunda vez - No somos tan tontos, díganos la verdad.
Gustabo se levanta y camina hacia el superintendente. - ¿Qué somos para ti?
Otro silencio llenaba la sala. Esperaban impacientemente la respuesta del hombre.
-Conway: me cago en vuestros muertos... Venid conmigo. - saldría del despacho camino al parking.
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PATERNIDAD
FanfictionHoracio y Gustabo sospechan de su relación con el Superintendente Conway. Necesitan saber la verdad... ¿Se sinceraría Conway? Historieta creada a raíz del nuevo descubrimiento del ínfame Jack Conway. ("Me recuerdan a mis dos hijos que perdí")