PATERNIDAD

CAPÍTULO 8

Se reunieron en un lugar alejado del norte. Ahí estaban los 6 atracadores de la furgoneta y Horacio y Gustabo de rodillas con el saco puesto todavía. Estaban esperando a Conway. Estaba tardando demasiado. Le volvieron a llamar.

-??? : Conway???? Te comunico, como tardes 10 minutos más disparo a la bonita rodilla derecha del crestitas...

-Horacio: QUE?! - se pondría muy nervioso.

-Conway: tranquilo, no tardo nada. ¿Podrías pasarme sin altavoz con Horacio un segundo? - el atracador lo concedió - Horacio, necesito que aguantes ese disparo.

-Horacio: pero qué dice Conway... Tengo miedo, Gustabo está a nada de desmayarse...

-Conway: aguantad, sé que podéis. Confía en mí, pequeño. - Horacio le afirmaría con un 10.4 cuando el atracador le colgó.

Horacio hacía que Gustabo no se durmiese, tenía una pinta increíblemente mala a decir por los jadeos que soltaba.

-Horacio: aguanta tío, ya viene Papá...

-???: BIEN. Sabes lo que te va a pasar no, HORACIO?

-Horacio: me tendrás que subir el sueldo por esto, Conway... - le dispara en la rodilla.

El grito que soltó Horacio fue inefable. Hizo un eco increíble. Había sangre por todas partes. Uno de los atracadores le quitó el saco a Gustabo y se lo puso en la rodilla del otro para frenar la hemorragia. Gustabo estaba un tanto empanado. Acababa de darse cuenta de que le habían pegado un disparo en toda la rodilla a su amigo. Insultó a los enmascarados, los maldeció con todo su ser. Para su sorpresa nadie le hizo nada. Solamente se reían.

Horacio necesitaba atención médica inmediata. Se estaba desangrando mucho. Viendo eso, un atracador le asistió desacatando la orden del probable líder diciendo que, si uno perdía la vida, perdían 1 millón. A decir de la voz, podría ser una chica.

Conway se estaba atrasando mucho, estaba agotando la paciencia de los atracadores. ¿Qué estaría haciendo?

Finalmente, después de 20 minutos tras el disparo, llegó. Completamente solo, con dos maletines bastante grandes. Se aproximó un poco hasta estar unos 6 metros de ellos. Le quitó también el saco a Horacio para que viera que Papi había llegado.

Los dos sonrieron al verle. Sintieron un alivio. Podían respirar un tanto mejor. El líder, al ver esa señal de descanso, pateó a Gustabo de una manera tan violenta que lo tumbó. Se había desmayado. Al ver eso Conway dio un paso, pero un tirador enemigo disparó al suelo a 30 centímetros de los pies del viejo.

-Horacio: GUSTABO. DESPIERTA JODER. - se abalanzó a su amigo. No despertaba. - CONWAY HAGA ALGO. ¡NO DESPIERTA!

-Conway: ¿por qué coño le has tumbado? Me cago en tu puta madre... Traigo tu puto dinero, y como podrá observar tu querido tirador que casi me deja sin pie, vengo solo. No hace falta montar un circo, pedazo de anormal.

-¿¿¿ : ¿todo despejado?

-Tirador: afirmativo. No hay nadie sospechoso por la zona.

-Líder : perfecto, abra los maletines.

Conway los abriría y se vería que todo estaba en orden. Unos buenos lingotes de oro. Se preguntarían cómo podía portar tal cantidad de lingotes. Le ordenaron que se los pasara, y así lo hizo. Tenían 2 millones de euros en lingotes.

-Líder: muy bien, ¿tirador? Ya sabes que hacer. - se empezarían a reír. El tirador no responde - ¿tirador? ¿me copias?

-Conway : (se empezaría a descojonar con su típica risa de Joker) ¿Qué ha pasado? ¿Le ha comido la lengua el gato?

-Líder: qué coño has hecho... ¿Es que no ves que seguimos teniendo a tus ''pequeños''? - empezaría a ponerse nervioso.

-Conway : verás... Nos has pillado en un momento, un tanto, peculiar. Estamos muy cabreados, ¿entiendes?

El líder agarró a Gustabo como escudo humano y le puso la pipa en la sien. - ¿vamos a jugar? ¡Juguemos!

-Conway: (silbaría su infame melodía e interrogaría en radio) ¿Estáis listos? Bien, a mi señal. - dejaría de hablar en radio -  ¡Tú, anormal! - le miraría al líder - ¿no te dije que me haría un collar con vuestros dientes? Al final va a ser también con vuestros dedos. - chasquea los dedos.

20 tiradores empezaron a disparar contra las rodillas de los asaltantes. Gustabo cayó al suelo, pues no podía sostenerse en pie de las hostias que le habían metido. Horacio observó todo desde el suelo. Estaba alucinando.

Al estar todos en el suelo, Conway se marcó un sprint hacia los novatos maderos. Volkov, el cual acababa de llegar le siguió.

-Conway: ¿estáis bien, mariconettis? - decía levantando a Gustabo.

-Gustabo : estamos de puta madre, Conway. - respondería con la cara hinchada.

-Horacio: eso lo estarás tú carapolla, yo estoy como la mierda...

Se rieron los tres a la vez. Volkov ayudó a levantarse a Horacio. Lo miraba con mucha preocupación.

-Volkov: Horacio... Tendré que darte mi número y debes estar hablándome cada minuto. Como vuelva a pasar esto... - notaba cómo Horacio lo miraba con asombro, seguidamente se aclararía la garganta – digo que me mantengas informado de todo, ¿me oyes?

-Horacio: alto y claro, comisario Bombón.

-Volkov: ¿cómo has dicho? - le interroga asaltado.

Pero Horacio se había desmayado, estaba perdiendo mucha sangre. Ya estaban las ambulancias de camino. Gustabo también estaba que se caía. Al final, se durmió de camino al hospital. Estaba tranquilo estando al lado de Conway. 

Nota:

En el siguiente capítulo empezaré a utilizar aquello de ''Narra Conway'' etc. Que creo que se aclara mejor la historia así jeje.