Como Caído del Cielo

Capitulo 9 - Juegos Peligrosos

Nota de autor:
Hola chicos! Pero que gusto me dan sus comentarios! no tienen idea de cuanto!! Me entusiama y alegra traerles otro capitulo a wattpad, la respuesta fue mayor de la esperada... Espero disfruten. 

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Como Caído del Cielo
Capítulo 9 - Juegos Peligrossos-

Cuando la noche llegó y luego de un día lleno de emociones...  Edd se estaba quedando dormido en su lugar en la mesa luego de cenar, donde se fue inclinando hacia Nami hasta que la mujer no pudo evitar apoyarlo en su regazo. Era una extraña sensación, por un lado, no estaba lista para lo abrumadora que era la experiencia de todo aquello, ser madre, esposa, la mejor navegante del mundo, altas expectativas recaían en sus hombros...

Por el otro, podía verse en un futuro acomodándose bien en el papel, sonriendo, levantó al chico en sus brazos,
-Lo meteré a la cama- le dijo a los demás.

El resto de sus nakamas le sonrieron en apoyo, felices de que ella estuviera calmada y aceptando la situación.

Nami estaba consciente que Edd dormía en el cuarto de los hombres (insistía que él era un hombre y después de tanta testarudez lo dejaron dormir ahí) pero llevó al chico a la habitación que sabía que en un futuro compartiría con Luffy, lo metió en la cama, quitándole las sandalias primero y lo arropó bien. Se sentó allí a contemplarlo calmadamente por primera vez desde que –confirmó- sus sospechas de que en realidad, ella, era la madre del niño.

¿En verdad esa personita la había creado ella?

Definitivamente no estaba preparada para aquello en su tiempo, no, aun había demasiadas aventuras y peligros por delante, y su Luffy, tuvo que resoplar un poco, el Luffy de su tiempo estaba a miles de años luz de ser minimamente maduro.

Sea como fuere, le acarició la cabeza a Edd, disfrutando el momento, pensando en Nojiko y Bellemere, y finalmente el sueño y cansancio la vencieron, se quedó dormida junto al niño.

Sería una hora más tarde cuando Luffy los encontró a los dos y en su rostro se dibujó una sonrisa. Se sentó en la cama del otro lado de Nami, con Edd en medio de los dos y los observó por un largo rato... al final, el sueño se apoderó de él también.

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Al segundo día allí , Nami despertó más relajada sabiendo lo que podía afrontar en ese día, y conociendo que su contraparte estaba vivita y coleando, no tuvo inconveniente en revisar las gavetas a gusto y elegir un atuendo de su agrado.

Se ruborizó un poco al ver alguna de la ropa interior escandalosa que guardaba en las gavetas,  desdobló algo que estaba cuidadosamente guardado en un cajón de su tocador y se desplegó un negligé de encaje rojo de fina conffección...

Al verse a si misma en el gran espejo con esa prenda en las manos, su rostro se ruborizó mientras  sus ojos sin poder evitarlo se posaban en el reflejo de la cama a su espalda... entonces la realidad de ser una mujer  casada, y casada con Luffy ... 

con ESE Luffy... una imagen de músculos y brazos fuertes aferrándola la invadió, y le recordó el beso... 

-Kyaaa!- chilló guardando la lencería donde estaba... su rostro totalmente rojo-

Sacudió la cabeza intentando calmarse... nunca habia sido una mojigata pero.. esta Nami apenas salía del yugo de Arlong hacia unos meses, era solo una chica de 18 años y aun le faltaba ganar esa autoseguridad desarrollada durante sus aventuras.

Al final revolviendo el armario, encontró un vestido rojo oscuro cruzado al frente que tenía un olanes en el cuello, las mangas y en los bordes, le llegaba a la mitad del muslo y en la cintura se colocó un pañuelo de seda rosa oscuro que se anudó a la manera pirata, dejando dos lazos colgando a su costado. Para finalizar el toque se colocó unas botas y unos aretes de oro.