Como Caído del Cielo

Capitulo 5 - Revelaciones

Como Caído del Cielo

La navegante se despertó desorientada, sentía la boca como algodón y le palpitaba la cabeza ... parecía que  todo le daba vueltas, su estómago se sentía horrible y solo deseaba cerrar los ojos y seguir durmiendo... sintió que estaba acostada en un cómodo colchón con unas sábanas de seda frescas que se sentían de lo más sabroso en una habitación oscura apenas iluminada por la tenue luz entrando desde la ventanilla de la puerta. El leve ondular que la mecía le era familiar. Estaba en un barco... hizo ademan de incorporarse, pero una voz femenina familiar la interrumpió.

-Tranquila, navegante-san.- Una sombra se situaba sentada junto a ella en el borde de la cama que estaba ocupando. 

La navegante suspiró en alivio al reconocer a la persona.

- Ah Robin... que miedo... por un momento pensé que estaba en un lugar extraño.-

-Hay Nami-chan.... tal vez extraño.. pero a la vez familiar-

Cuando Nami escuchó a Robin llamarle por su nombre... con un tono tan cálido de voz, se sorprendió  de verdad y se sentó en la cama de un sobresalto. Una de las manos fleurs de la arqueóloga encendió la luz de la mesita de junto a la cama.

-RO-ROBIN?!-

Ciertamente era Robin, pero se veía un poquito mayor si acaso, pero igual de hermosa que siempre, quizá más, ya que tenía el cabello largo cayéndole a mechones gruesos y lacios alrededor de la cara, un vestido oliva que le sentaba muy bien, y una sonrisa enigmática que era bien Robin.

-Ciertamente es mi nombre- Sonrió a mujer.

-Dónde estoy?- preguntó la navegante que observó  a su alrededor pronto distinguiendo que estaba en una bella y elegante habitación, la cama en la que estaba acostada era King Size y de cuatro postes, había un escritorio y un tocador con espejo frente a ella, un baúl a su izquierda (su baúl de tesoros) y una serie de carteles de SE BUSCA que estaban muy lejos para que ella los distinguiera bien. El armario blanco a la izquierda del baúl también era enorme.

Respondiendo con total seriedad, Robin contestó

-Mejor que dónde estás... sería... ¿cuándo estas?-

Nami observó a la otra mujer, confundida, - Qué quieres decir...-

- Nami... estas en el año noveno de la nueva era... lo que para ti... es el futuro-  lo dijo tan seria e impasiva que la navegante supo de inmediato que ella no bromeaba.

Entonces recordó a Edd aferrándola mientras decía cosas raras.

-Edd... el medallón!- Exclamó la muchacha.

Robin asintió.

-¿Dondé está Eddie?- Preguntó entonces, algo preocupada.

- Usopp se está haciendo cargo de él, no te preocupes- 

Nami se levantó antes  que Robin pudiera agregar algo más... entonces la morocha se quedó en silencio sentada observando a su nakama con una expresión difícil de leer mientras  la muchacha caminaba hacia la pared a ver los posters de se busca, una fila era de Luffy.

Monkey D. Luffy 30 millones
Monkey D. Luffy 100 millones
Monkey D. Luffy 300 millones -abrió los ojos en sorpresa-
Monkey D. Luffy 400 millones
Monkey D. Luffy 550 millones –tragó saliva-
Monkey D. Luffy 1,5000 billones–que diablos hizo?-
-Monkey D. Luffy Aka Rey Pirata... ..CI... CIN--- CINCO BILLONES!!!-  Chilló Nami espantada dando un paso atrás.

La última fotografía había cambiado un poco, en lugar de la inocente sonrisa de un chico, había un muchacho con una sonrisa desafiante debajo del sombrero de paja, algo mayor, pero sin duda era Luffy.