Capítulo 2

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Eevee reía por la peculiar forma de caminar de Umbreon, era muy chistoso verle imitar el galope de un Pokémon equino.

Llegaron hasta la puerta de la habitación rápidamente y antes de que Umbreon pudiese abrirla, Vaporeon la abrió de la parte de adentro con una bolsa de basura sujeta a su boca, bolsa de basura que Umbreon olvidó sacar está mañana.

La mirada de ambos hermanos se cruzaron y no se dirigieron una sola palabra. Vaporeon salió a tirar la basura mientras que Umbreon suspiro con pesar.

Umbreon: Del 1 al 10 ¿Que tanto me va a regañar?

Eevee: ¿Has visto su cara? Hoy seguro te mata.

Umbreon: ¡Eevee! No digas eso. - entro a la habitación.

El resto de hermanas estaban sentadas en la mesa jugando al monopoly. Vieron su llegada y apenas se molestaron en saludarlo. Glaceon abandono el juego y se dirigió hacia donde estaba Umbreon para abrazarlo.

Glaceon: ¡Umbreon! ¿Juegas al monopoly? - se separó del abrazo.

Flareon: Umbreon no puede jugar - interrumpió desde lejos.

Umbreon: ¿Por qué no puedo jugar? - pregunto mientras bajaba a Eevee de su lomo.

Flareon: Porque eres negro y nos vas a robar todas las fichas - le saco la lengua.

Umbreon: Uhg... Enana malcriada... - dijo en voz baja.

Glaceon: Oh, pero Umbreon no va a robar las piezas - acotó bajando las orejas.

Umbreon: No te preocupes Glaceon, no tenía ganas de jugar de todas formas - camino hasta el cuarto y se echó en su cama.

Y nuevamente Umbreon se encontraba solo en su habitación. Realmente disfrutaba de ello pero extrañaba bastante estar meloso con Espeon. La ruptura ocurrió hacia 1 mes oficialmente pero ya venían llevándose mal desde hacía bastante tiempo.

Las diferencias entre ambos fueron protagonistas principales para llegar al desamor existente de hoy en día. Los celos también aportaron su granito de arena. 2 Pokémon muy celosos juntos, era obvio que esa bomba iba a estallar tarde o temprano.

Pero a pesar de las diferencias que tenían, Umbreon aún le guardaba cariño a su hermana que hoy lo mira como a un completo desconocido.

Umbreon estaba tan concentrado pensando que no se dió cuenta que Glaceon asomó su rostro desde el marco de la puerta del dormitorio.

"Pss, Pss, Umbreon" decía en voz baja intentando llamar la atención de su hermano mayor desde la puerta. Pronto se dió cuenta de la presencia de la Pokémon de hielo.

Umbreon: - fijo la mirada en ella - ¿Glaceon? ¿Qué ocurre?

Glaceon se acercó hasta la cama de Umbreon

Glaceon: Te notó muy triste Umbreon ¿Cómo puedo alegrarte? - se subió a la cama acostándose a su lado.

Umbreon: Tu presencia ya me genera una sonrisa hermanita - lamió su fría mejilla.

Glaceon: La diosa dijo que no hagas eso, podría quedarse pegada tu lengua en mi mejilla, jiji. Sería muy gracioso.

Umbreon: Uhg, tienes razón. - le acaricio la mejilla con su pata - No creo que se me quede pegada la pata.

Glaceon: No, no creo - apoyo su cabeza en el cuello de su hermano.

Umbreon notó una temperatura algo elevada en la frente de su hermanita. Esto era raro, Glaceon siempre tenía el cuerpo frío por ser del tipo hielo.

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