Capítulo Especial 1

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Un enjambre de Beedrill perseguía a una joven Jolteon que no paraba de gritar y perturbar la paz en el bosque donde vivía con su madre.

Jolteon: ¡¡¡Auxilio!!! - corría y corría sin parar. Menos mal que era un Pokémon muy veloz.

El motivo por el cuál era perseguida no se sabía con exactitud, seguramente entró por accidente en el territorio del enjambre, se sabe que los Beedrill son muy hostiles ante cualquier visita no deseada.

La persecución continuó por un buen rato hasta que Jolteon tropezó con un Geodude que dormía en el suelo. Los Beedrill la rodearon y el líder de ellos se le acercó con su punzante aguijón en el rostro, la pobre niña trago saliva y apretó con fuerza los ojos esperando su triste destino.

El avispón gigante intento inyectar su dosis letal de veneno en Jolteon pero una roca le fue lanzada en el rostro, furioso por la agresión busco con su mirada al inoportuna y notó a una Eevee con muchas piedras a su lado.

Tera: Oye, abejita con gigantismo. ¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño? - le lanzó otra piedra pero fue esquivada por el Beedrill.

Beedrill: ¡¡A ella, AHORA!! - todo el enjambre se dirigió hacia Tera.

Al estar a ya casi pocos centímetros, el enjambre se detuvo en seco. Un poderoso aroma a insecticida se desprendía del cuerpo de la Eevee. Este olor fue suficiente para ahuyentar a los violentos Beedrill.

Jolteon observó a su madre y corrió hacia ella para abrazarla. Le dio un abrazo muy fuerte y comenzó a llorar por el reciente susto.

Tera: Ay niña, te dije tantas veces que no salgas al bosque sola. - la consolaba con su abrazo.

Jolteon: Es q-que, tenía hambre y no habían bayas en casa para comer. - tartamudeaba bastante.

Tera : No te preocupes, mami ya encontrará comida. Vayamos a casa, no quiero que te expongas a más peligros, por lo menos por hoy jeje. - subió a la niña a su lomo y camino hasta su casa.

En el camino no ocurrió nada interesante que contar, solo un tropezón que se dio Tera con un Geodude dormido.

Luego de llegar a la enorme casa en la que habitaban, dejó a la niña en su habitación descansando y ella salió a la puerta esperando impaciente la llegada de su invitado de siempre, Julio.

Pasaban los minutos y el humano no llegaba a su destino, Tera se estaba inquietando. Si había algo que caracteriza a Julio era su puntualidad. Caminaba en círculos muy ansiosa y asustada a la vez.

Sin darse cuenta, la primera hora ya había pasado y la desesperación aumentaba de igual forma que su preocupación. Julio era su única esperanza para conseguir comida rápida y de forma sencilla, no quería tener que adentrarse al bosque. Los Pokémon de allí le guardaban un odio muy profundo, sobretodo las hembras del bosque.

Ese odio se remonta al previo nacimiento de Umbreon, cuando Tera conoció a Patrick, un Umbreon muy codiciado por las hembras del bosque.

Al igual que todas en el bosque, Tera lo adoraba como al mismísimo Arceus a Patrick y siempre que podía salía con ese hermoso galán de telenovela. Se conocieron rápido y forjaron una bonita amistad entre ambos, amistad que de a poco se convirtió en una relación amorosa, amigos con derechos lo llaman los humanos.

Ese hombre valía oro, cuidaba de ella como si fuera un tesoro, la defendía de todos y no le importaba poner en riesgo su pellejo, su amada novia siempre estaría a salvo con él.

Un año después de haberse conocido decidieron casarse y en su luna de miel concibieron a su primer hijo, Umbreon. Con mucho amor y cariño cuidaron del joven zorrito que en ese entonces era un pequeño Eevee. Y a los pocos meses nació Vaporeon con su peculiaridad de no poder elegir en qué evolucionar.
Patrick estaba asombrado de ver una Vaporeon tan pequeña, apenas tenía el largo de su pierna.

Y junto a los 2 niños vivieron unos hermosos años juntos, lleno de risas y diversión por doquier. Muchas veces se adentraban al pueblo para jugar con los humanos, allí conocieron a Julio.

Y hablando de Julio, luego de 2 horas de espera por fin había llegado, estaba algo herido y le faltaban los zapatos. El pobre hombre sufrió un asalto en el camino y no tuvo más remedio que entregar todas sus pertenencias.

Tera: - corrió hasta él y lo abrazo - Julio, Julito. ¿Qué pasó? ¿Quién fue el atrevido?

Julio: No te preocupes - cargo a la Eevee en sus brazos - Estoy bien y es lo que importa... ¿Por qué apestas a insecticida?

Tera : No lo entenderías... - entraron a la casa a charlar un poco.

Continuará... ... ...

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