Síndrome de Estocolmo [Caché] Terminada.

Necesidad

"No es necesario que ocultes tu rostro. Se quién eres. Te reconocería entre decenas de personas" -dijo una dulce voz. Sonreí para mis adentros, mientras ella tomaba mi mano. Y la entrelazaba con la mía. Levanté mi vista y vi los ojos cafés mirándome con tristeza.

"Yo no puedo creer que todo esto pasó... Yo no.." "Shh... por favor, no digas nada" - susurre dejándola con la palabra en la boca.

"Pero solo quería agradecerte de alguna manera, quizás necesitas dinero, yo puedo dártelo, en serio, solo quiero que sepas que fuiste mi heroína ahí"

"Ya hiciste bastante por mí. No me delataste, a pensar que yo te dije que lo hicieras" Dije mirándola a los ojos con agradecimiento.

"Era lo menos que podía hacer por ti... alguien que me sal..." - interrumpí en voz alta. "Alguien que entró a tu cuarto, robo tus cosas y dejó que su amigo jugara contigo? Yo no merezco nada Daniela Calle".  Ella me miró con sus ojos brillantes.

"Calle, solo dime Calle"

"Bueno Calle. Es hora que desaparezca de aquí. No quiero verte mas"- dije soltando su mano. Las palabras salieron así sin más... no sabía lo que había dicho hasta que ella comenzó a llorar. Ahí recapacité y logré pensar lo mal que se había escuchado esa frase.

"No quiero volver a hacerte daño Calle... Perdóname... por eso es imperativo que me vaya de aquí y desaparecer de tu vida, así como aparecí, por favor olvida el día de hoy"

"Tu no entiendes, yo" Alcanzó a decir Calle mientras el ascensor se abría en el primer piso. Solte nuevamente la mano que ella había alcanzado a tomar y salí de ahí.

"No por favor, no me dejes otra vez" -susurró

"Perdón... "- dije saliendo de ahí rápidamente dejando a la chica llorando en el ascensor. Por mi mente pasaba la imagen de ella y Sebas... Como pude dejar que llegara hasta ese punto? Caminé a la recepción y dejé la tarjeta encima del escritorio.

"Muchas gracias, si llega mi amigo de su reunión, por favor, dígale que mi vuelo salió a esta hora y que llegaré a las 8am a los ángeles". Mencioné

Obviamente era una mentira, yo solo iría a mi casa a estar junto a Lisa. Era lo único que quería hacer. Solo tenía que despistar a todo el mundo. Caminé hasta la entrada. Pero antes de irme di el último vistazo hacia el ascensor. Una mujer. La misma mujer que había chocado conmigo estaba abrazando a Calle mientras ella lloraba en su hombro.

"Espero que puedas superarlo Daniela Calle" -suspiré antes de llamar un taxi e ir a casa.

POV Calle

Después de todo, me llevaron hasta mi hotel. Ahí estaría mamá y papá esperándome, al parecer ellos ya sabían todo, un alivio, no soportaría tener que contar esta historia una vez más. Tomé el ascensor, con la esperanza de que fuese vacío y nadie pudiese reconocerme. Y fue así, hasta que llegué a mi piso. El 12, mi piso, donde la puerta se abrió y pude ver una cara familiar, la cual me vio y bajó su cabeza intentando ocultarse. No me moví ningún centímetro mientras la miraba atentamente. Tuvimos una conversación, de la cual salió la frase más horrible que he escuchado jamás.

"Bueno Calle. Es hora que desaparezca de aquí. No quiero verte más".

Las lagrimas se acumularon en mis ojos. Ella me había dicho que no me quería ver más? Es en serio?

Esta bien, me acaba de conocer. Intentó robarme... pero ella me salvo... ¿Cómo no quería verme mas? ¿Qué soy para ella? ¿Nada? ¿Por qué me salvó entonces? Miles de preguntas cruzaban por mi mente mientras decía.

"No quiero volver a hacerte daño... Perdóname... por eso es imperativo que me vaya de aquí y desaparecer de tu vida"

Después de despertar de mi trance, viendo cómo la chica se alejaba, sentí uno brazos a mi alrededor. Mis lagrimas no se mantenían dentro de mis ojos, con lo cual, el poco maquillaje que quedaba en mi rostro se esparció nuevamente.

"Hijita mía estas bien?" Era mamá, la cual me estaba abrazando mientras las lágrimas caían sin control de mis ojos.

Después de pasar el día con mis padres mientras el llanto casi inunda mi habitación de hotel, volví a casa. Llegué a mi departamento, esperando algún indicio de la chica. Quería verla, la necesitaba. Necesitaba sentir la seguridad que ella me dio en el momento mas oscuro de mi vida. ¿Cómo puedo necesitar a alguien que no conozco? ¿Cómo Calle!?

Abrí la puerta, y me encontré a Mario en frente de mí, mientras sostenía una maleta en sus manos. Miré con extrañeza su rostro, me acerqué a el para besarle, pero el de inmediato se alejó. En realidad Yo no estaba entendiendo absolutamente nada.

"Ya basta. Se acabo"-susurró mientras las lagrimas rodaban por su mejilla.

Me quede ahí de pie, recordando todo lo que había pasado. Se suponía que tendría que haber vuelto a casa el día del concierto. MIERDA. Ni siquiera fui capaz de llamar para decirle... Soy una estúpida.Corrí tras el, pero fue demasiado tarde,  se había marchado. Todo había terminado, y esta vez no era un enojo pasajero. Era para siempre.

PORQUÉ TODO ME SALE MAL! -grité mientras entraba y azotaba la puerta de mi casa.

Como por cosa del destino, mi celular sonó. Por un minuto pasó por mi cabeza la estúpida idea que podía ser la chica del ascensor. Saque con rapidez el celular olvidando lo que había pasado con mario minutos atrás. Sin embargo solo era Kim. Respondí intentando ser lo mas fuerte posible, sin embargo las lagrimas en ese punto ya albergaban mis ojos.

"Calle supe lo que pasó" dijo kim mientras intentaba ahogar el sollozo que estaba por salir de mi boca. "podrías venir?, amiga te necesito" susurre escuchando cómo Kim ordenaba sus cosas de inmediato.

Espere 15 minutos y vi entrar por la puerta en que minutos antes Mario se había ido para siempre a mi mejor amiga,  la cual solo abrió sus brazo y me reconfortó con un fuerte abrazo, sin decir palabra alguna.