Síndrome de Estocolmo [Caché] Terminada.

Cambio de planes

POV Calle

Desperté y pude observar como Poché dormía aferrada a mí, mientras en su rostro se notaba una pequeña sonrisa. Mi corazón daba saltos de felicidad, ya que por fin había pasado lo que había esperado por semanas, por fin la mujer que me había salvado y que mi corazón amaba era absolutamente mía. Mi heroína estaba conmigo y nada lo podrá separar.

Me levanté y ordené un poco la habitación que estaba hecha un desastre por lo que había pasado anoche. Dios, las caricias de Poché en mi  las podía sentir a través de mi cuerpo mientras yo me bañaba. Nunca pensé sentí algo así y menos por una chica; Pasé toda mi adolescencia intentando encontrar a una persona que me hiciera sentir, lo que estoy sintiendo en este momento pero solo encontraba a chicos como Mario, las cuales me hacían sentir feliz, pero al mismo tiempo me daban inseguridades, sobre todo con mi cuerpo. No podía ser menos que ellos, debía mantenerme en línea,  debía comer todo lo que comían ellos, debían hacer los mismos ejercicios que hacían ellos... En fin. Vivía mi vida en torno a esos hombres que me hacían sentir insegura.

Antes de salir al estudio observé un poco más a Poché dormir, me gustaba verla ahí, tan tranquila, parecía un ángel. Escuché mi celular, y corrí escalera para contestarlo, no quería despertar a mi "bella durmiente". Era Kim por whattsapp, ella me preguntaba que pasaba con mi vida, ya que hace unas semanas no sabía nada de ella ni ella de mi. Le mandé un gran texto a Kim contándole todo lo que había pasado hasta ahora, excepto lo que había pasado la noche anterior con Poché, obvio, eso era privado, no podía decirle a mi mejor amiga que había tenido el mejor sexo de mi vida, o si?

Llegué a el estudio sin tener un mensaje de respuesta de Kim. Era obvio, de seguro había encontrado un poco de tiempo libre para mandar ese mensaje y no había logrado ver mi respuesta luego, pero de seguro me responderá en los próximos minutos.

Entre al estudio y comencé a grabar la última canción de mi nuevo CD. Esto iba a ser épico, mi primer Cd en la historia, había sacando algunos covers y singles que estaban disponibles en youtube, sin embargo esto era algo físico, algo que podía tener en mis manos y algo que podría compartir con la gente en otro ámbito.

Sentí como mi celular se movía en mi bolso, pero no podía parar el proceso de grabación, debía seguir concentrada en la música y en mis emociones. Por suerte la canción que debía cantar era de amor y era exactamente lo que sentía en este minuto.

Después de 2 horas de grabación, todo terminó. El equipo comenzó a felicitarse, mientras organizábamos una pequeña fiesta para el viernes. Hoy era miércoles, así que tenía tiempo de ver que me pondría y preguntarle Poché si quería asistir conmigo, para presentárselas a todos.

Subí a mi auto y saqué mi teléfono, para tweetiar, lo que había pasado. Miles de fans a los segundos me contestaron. Sin embargo llegó un mensaje de mi mejor amiga.

"Porqué no me dijiste que ella estaba en tu casa, acabo de pasar la mayor de las vergüenzas . No puedo creer que dejes sola a esa clase de gente." - Kim

Miré nuevamente el mensaje, y otra vez, y otra vez. ¿Qué le pasa a Kim? Se comporta como si estuviese celosa o algo parecido. Ella fue la que nos dejó sola en el coche, ella fue la que la estaba defendiendo en el hospital. ¿Qué diablos quiere?

Llegué a casa enfadada, lo que Poché logró notar en seguida por mi manera de subir a la habitación.

"Estás bien dulzura?" preguntó asomando su cabeza por la puerta de la cocina.

"Sí, no te preocupes, estoy muy cansada" susurré viendo cómo subía las escaleras tras de mi. Me lancé sobre la cama mientras Poché acariciaba mi vientre.

"No tienes que trabajar tanto, lo único que lograras será enfermarte, y no quiero verte mal" susurró mirándome con sus ojos verdes.

"Lo sé pouch, pero es mi sueño". -sonreí al contacto de su nariz con la mía.

Luego de un suave besos en los labios se levantó de la cama mientras yo cerraba mis ojos para intentar despejar mi mente de los problemas que mi mejor amiga me estaba dando. Sentí como me levantaba de la cama en sus brazos y me llevaba hacia abajo.

"Que haces!?" respondí riendo viendo cómo se tambaleaba un poco por las escaleras.

"Pues... no querías una cena?" respondió llegando sanas y salvas al final de los peldaños.

"Tienes razón lo había olvidado completamente" –sonreí. "Pero la camarera que me atendió ayer era más guapa... Donde está eh?"

"Pues... lamento informarle señorita Calle que  fue despedida por exhibicionista " –rió.

Pude notar mi mesa totalmente diferente, los platos estaban puestos a la perfección, combinando con las pequeñas flores que había en un florero frente a mi, sonreí al ver los detalles como nuestros nombres en la mesa escritos de forma maravillosa en nuestras servilletas.

Cenamos a la luz de las velas, mientras reíamos con las tonterías que Poché me contaba de algunos famosos a los cuales le había sacado fotografías. Reía a carcajadas, mientras a ella no parecía caerle en gracia nada de lo que decía.

"Si sigues riendo así tendré que llevarte a un manicomio hermosa" – dijo guiñando un ojo y acercándose a besar mis labios.

En ese instante exploté otra vez en risa, haciendo que mis dientes chocaran con sus labios.

Ella comenzó a reía de igual manera que yo, negando con la cabeza se levantó de su lugar, y me tomó de la mano llevándome hasta el balcón, el cual estaba repleto de flores y de rosas de color rojas y blancas. Mi risa frenó por completo y le di una mirada, ella solo sonrió mientras yo abría la ventana.

"Esto es asombroso! Como? Cuando? Porqué Poché? Dios... te amo!" –grite mientras me aferraba a su cuello y picoteaba sus labios, Ya rojos por mi labial.

"Yo también te amo Calle" – sonrío mientras me daba una copa de champan y brindábamos.

Ella tomó nuevamente mi mano mientras Ramón estaba entre nosotras. Lo tomé en mis manos mientras dejaba la copa en la mesa.

"Que sucede inquieto, quieres mirar LA con mamá... sí, se que te gusta" –le decía a Ramón mientras miraba como su cola se movía de un lado a otro.

Poché me tomó de la cintura y puso su cuerpo detrás del mío mientras posaba su cabeza entre mi cuello. Su aliento tibio hizo mis piernas temblar, mientras Ramón miraba las luces reflejadas en el agua de la piscina del edificio.

María José comenzó lentamente a besar mi cuello dejando unos pequeños mordiscos en el, gemí al contacto de su mano, la cual pasó de mi cintura a mi vientre bajando cada vez más.

"Por favor aquí no... no con Ramón mirándonos"–dije en forma de gemido

Ella rió ante mi comentario, sin embargo soltó mi agarre, lo que provocó que me girará para ver que había sucedido. Por un momento pensé que se había enojado por mi comentario, sin embargo, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Poché estaba con una rodilla en el suelo, mientras tomaba mi mano desocupada.

La miré incrédulamente mientras me sonreía, pensé que solo se trataba de una broma, pero ella gritó a los cuatro vientos "Señorita Daniela Calle, quisiera usted ser formalmente mi novia?"

Sonreí ante sus palabra, mi cabeza no asimilaba el hecho de que ella estuviese en mi mismo techo, meses después de lo que había pasado en el concierto, sin embargo mi corazón golpeaba fuertemente cómo intentando escapar de mi pecho para unirse al de ella.

Me acerqué a ella y le di el mejor beso que he dado en mis 23 años. "Sí" susurré en sus labios sintiendo su sonrisa y sus brazos a mi alrededor.

Estuvimos así casi por 5 minutos hasta que algo inusual se nos hizo sentir en nuestro mentón. Miramos hacia abajo y vimos como Ramón se unía a nuestro beso estirando su lengua al igual que nosotros.

"Puaj, Ramón ese beso no era tuyo" –grité y entré a la casa para poder limpiarme y lavarme 10 veces los dientes. Poché reía a carcajadas, ya que fui yo la que se llevó la peor parte de todo.