Síndrome de Estocolmo [Caché] Terminada.

Papá es el montruo

Por fin era hora de volver a casa, Calle ya estaba bien, superando poco a poco las secuelas del accidente. El cual afortunadamente sólo le dejó un tobillo roto y una que otra cicatriz en su cuerpo, digo afortunadamente debido a que estuvo a punto de morir dos veces.

Por mi parte, solo había quedado con una cicatriz en la barbilla que ya estaba casi sana. Llegamos a casa bajo la atenta mirada de Ramón, el cual movía su cola y ladraba incluso desde antes que saliéramos del ascensor. El reencuentro entre el y su mami fue tan emocionante, que no tarde en que mis ojos se llenaran de lágrimas.

Luego de dar de cenar a Calle y Ramón, la fui a recostar su cama, como por arte de magia y como si supiera que su mami estaba enferma, Ramón se acostó en su panza para recibir todos los mimos que no había recibido por días. Bajo mi atenta mirada, Calle acariciaba a su cachorro tan delicadamente como a él tanto le gustaba.

Me recosté junto a ellos y me acurruqué a su lado, haciendo que Ramón se recostara entre las dos.

Calle: "múdate conmigo" -dijo rompiendo el hielo.

Reí a causa del nerviosismo

Calle: "Quiero despertar todos los días junto a ti, como una familia, como ahora" -dijo con una sonrisa

"yo también amor" -tomé su mano con la cual estaba acariciando a Ramón, el cual inmediatamente salió corriendo al sentir sonidos afuera.

Calle: "entonces?" - dijo posando su cara de tristeza con un puchero en sus labios

Pensé por unos momentos el que sería de mi vida sin esa mujer.

"solo necesitaría ir por algunas cosas a casa..." - mencione dudosa

Calle: "ok, vamos" -dijo tratando de levantarse

"Ey... No tan deprisa! "- dije recostando la nuevamente en la cama.

Calle: "qué?"

"tú no puedes andar de un lado para otro como si nada... Debes estar en reposo, yo iré por las cosas y regreso, tan bobita" - dije riendo y levantando mis ojos al ver lo acelerada que era

Calle: es para que no te arrepientas (rio) Aquí te esperaré, sola, triste... Sola - dijo dramáticamente

"Regresare pronto hermosa... " -dije riendo tomando su rostro para besarla

Cada beso era tan hermoso y tan especial que nunca me aburría de sentir sus labios.

Sabía que no sería fácil volver a esa casa, más considerando como había salido por esa puerta y que nadie se había dignado a visitarme en el hospital. El accidente ocurrió fuera de casa, así que ellos estaba enterados de lo que sucedió, y más aún por qué en el hospital me pidieron el número de unos de ellos para avisa, sin embargo, nadie apareció.

Debía ser fuerte por Dani, al fin y al cabo, solo sería entrar, tomar mis cosas e irme. No hablaría con Angela, solo voy por mis cosas y ya.

Abrí la puerta para encontrarme con la mirada de papá.

Papá: Poche ! -dijo dándome un abrazo

"perdón... No tengo tiempo papá." -dije intentando hacer camino para llegar a la escalera

Papá: qué te sucedió? -dijo tocando mi rostro herido

"estuve en el hospital! Gracias por cierto, ustedes no se dignaron a ir a verme! "- dije con mi voz hipócrita

Papá: no digas eso hija... Sucede que...

Ma: creí que no regresarías -dijo bajando las escaleras