Contenido violento. Se sugiere discreción, si no estás acostumbrado, te sugiero saltar al capítulo llamado "Espera...Que?" ⚠️
POV Calle
Luego de verla llorar con tanto arrepentimiento, me quedé por horas y horas intentando consolarla, mis caricias fueron lentas y pausadas intentando apaciguar el dolor que ella tenía dentro de su corazón. Pude sentir luego de 40 minutos, cómo su respiración cambiaba, se había dormido encima de mi.
Por mi rostro aún caían lágrimas, lagrimas que recorrían mis mejillas rojas por los golpes que me había dado la chica que tenía encima, levanté lentamente mis puños, y mis muñecas ya tenían una tonalidad púrpura debido a los apretones, puse mi dedo en una, pero el dolor era insoportable. Ni siquiera podía mover los dedos, porque el dolor era realmente intenso.
Me puse de pie mientras Poché a esa altura ya estaba recostada en el sofá, mi celular vibraba dentro de mi bolso, pero temía que ella se despertara y volviera a golpearme, así que tomé el celular y subí a contestar en el baño.
"Diga?" respondí en voz baja de igual manera para que la chica abajo no escuchara absolutamente nada.
"Estas bien, no te encuentro... donde estas?" escuchaba a través del celular a mi mejor amiga preocupada por mi desaparición.
"En casa, me fui de la fiesta Kim" susurré
"Que?"
"Que me fui, vine a ver a Poché" le dije en un tono más alto que el anterior ya que la música al otro lado de la linea no permitía escuchar a mi mejor amiga.
"Calle esta es tu fiesta, no puedes irte!"
"Yo lo siento, pero Poché es más importante que cualquier fiesta."
"Acaso estás loca? Todos están buscándote!"
"No volveré... yo no puedo" -dije con mi voz quebrada. Los recuerdos volvieron, los golpes en mi rostro volvieron a arder a causa del llanto que estaba reteniendo para que Kim no se percatara de nada, sin resultado.
"Amiga estás bien?" -preguntó mientras escuchaba como la música se hacía cada vez mas despacio. Al parecer Kim se había separado de los parlantes y se había cambiado de posición, ya que de un minuto a otro no escuché nada más que su voz preguntando de nuevo por mi bienestar.
"Estoy bien" dije aclarando mi garganta. ¿Porqué mi mejor amiga debía conocerme tan bien?, ¿Qué clase de bruja es? Una adivina?
"Segura?, es mejor que vaya a acompañarte, no quiero que.." la interrumpí
"NOOOOOO" -grité debido al nerviosismo. El tener a mi mejor amiga aquí después de lo que sucedió no era buena idea, y más por que no sabía de lo que Poché era capaz de hacer debido a su cambio tan drástico de comportamiento. Si lo iba a solucionar debía hacerlo por mi misma, no podía involucrar a Kim en esto, mas de lo que ya estaba involucrada. Poché sabe que Kim desconfía de ella, debido al impás de hace unos días cuando mi mejor amiga entro comentando pestes de ella cuando estaba en mi apartamento.
"Que pasa?"
"No,.. no vengas, por favor" rogué
"Que porqué?" contestó aún mas preocupada mi amiga
"Por el amor de dios, por favor.. no vengas." dije intentando persuadirla de la peor manera posible, ya que no se me ocurrió ninguna excusa.
"Demasiado tarde, estoy conduciendo hacia tu casa Calle. "-colgó.
Maldición, esto está mal... muy mal. Bajé, mientras pensaba en como deshacerme de Kim, antes de que se despertara Poché y pudiese dañarla....
Me acerqué a la puerta mientras veía de reojo a Maria José la cual que seguía dormida, gracias a dios. Mi mejor amiga tocó el timbre antes de lo que esperaba, me levanté de un salto del suelo en donde estaba y corrí a abrir la puerta haciendo que mi mejor amiga saltara del susto debido a mi rapidez
"Que pasó?, mírate, estas hecha un desastre" dijo mi mejor amiga intentando dar un paso adelante.
"Shhh..." susurré saliendo del apartamento cerrando la puerta detrás de mi.
Kim me miraba atenta, sabía que algo pasaba, pero yo no estaba dispuesta a decirle, ella era mi mejor amiga, y podía permitir que le pasara algo, o peor aún, no podía permitir que pensara cosas que no era, poché se había comportado extraña, pero no era como si esto pasara diariamente, quizás fue un hecho aislado, y estaba dispuesta ayudarla a superar su ataque de estrés al costo que fuese necesario, y más aún considerando que yo había tenido la culpa por besar a Laura.
"Debes irte, por favor..." le dije rápidamente sin dejar hablar a Kim.
"Porqué estás así?"
"Por favor, anda.... Estoy bien, después hablamos si?"
"Calle, que tienes?, mira tu rostro, se nota que estuviese llorando, amiga, que sucede?"
Kim me miró de arriba hacia abajo, mientras me daba un abrazo el cual le correspondí besando su mejilla, para despedirme. Ella no dejaba de mirarme cómo si sospechara lo peor. Mi nerviosismo se podía notar a kilómetros, pero esperaba que ella no hiciera mas preguntas.
"Mañana vendré si?" respondió dejándome un poco mas tranquila.
"Está bien..." -sonreí.
Kim estiró su mano, para hacer nuestro saludo especial, el cual habíamos creado desde pequeñas. Este era el peor momento, mis brazos estaban ya totalmente morados, con la forma de los dedos de Poché. ¿Porqué soy tan blanca!? Pensaba, mientras Kim mantenía sus palmas arriba de su cabeza para poder hacer el "saludo"....
Los segundos pasaban y Kim se estaba impacientando, miré su rostro y mi sonrisa había desaparecido y el temor tomaba el protagonismo. Mi blusa me jugaría un horrible pasada, y lo sabía, pero no podía hacer nada mas que corresponder a nuestro súper saludo, ya que sería aún mas obvio que algo estaba pasando.
Levanté mis brazos, intentando con mis dedos tomar la camisa para que esta no se bajara por mis brazos, dejando ver mis moretones, sin embargo todo se arruinó cuando Kim chocó mis manos y por inercia mis dedos soltaron el agarre de mi ropa. Inmediatamente Kim bajó los suyo y tomó mis muñecas mirándolas con detención.
Mis lagrimas ya corrían por mi rostro debido a que sabía lo que se vendría y lo peor es que no sabía cómo se lo tomaría Poché, ya que Kim me defendería con uñas y dientes.
Dios... lo peor está por empezar.
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Síndrome de Estocolmo [Caché] Terminada.
FanfictionLa necesidad es más fuerte, y así es como María José Garzón se involucró en el robo a la cantante más popular en las redes sociales, Daniela Calle. Una historia de amor tormentosa, con el peor de los finales. Amor, celos, engaños, sexo, reconcilia...