*Narra Harry*
Sabía que si iba a Nueva York, mis impulsos me llevarían a buscar a _____.
Llevaba siete meses. Siete malditos meses sin saber nada de él. Obviamente, su ausencia no fue notoria en la escuela ya que sólo fueron un par de días los que asistió.
Me preguntaba si me recordaba, si me quería como yo le quería. Si aún tenía aquella chispa de amor que ardía en lo más profundo de nosotros cuando estábamos juntos.
Como aquella vez en la casa del árbol. Nunca se lo dije, pero para mí, el beso no fue simplemente lo que era. Fue algo más. Un sentimiento tal cual si hubieras besado por primera vez.
O aquella vez, cuando se entregó para ser mío y de nadie más.
Era una mierda lo que había hecho Louis, le detestaba demasiado.
-Harry.. ¿Harry? Hijo, ¿hay alguien?- decía mi madre mirándome fijamente.
-Ah. Perdón- le dije - ¿qué me decías?
-Te pregunté qué opinas de que vayamos a Nueva York.
-Ah, es genial- fingí cierta emoción, que claramente fue notoria para las cinco personas sentadas en la mesa.
-Harry, cariño, ¿estás bien?- me dijo Liam dándome la mano por sobre la mesa.
-Es sólo un dolor de cabeza- mentí. El pobre chico no se merecía un engaño, un corazón roto. -No es nada de qué preocuparse.
-Te conozco Harry, sé que no es un dolor de cabeza- dijo frotando sus dedos en mis nudillos -anda, dime qué te pasa.
Mierda, este chico sí que me conocía.
-No quiero estar aquí, ¿te parece si nos vamos a la casa?- le dije al oído, ganándonos miradas de nuestro alrededor.
Quería distraerlo de mi idea que tenía de Nueva York. Sólo quería ver a _____ una vez más. Decirle lo mucho que lo extrañaba.
Sí, sonaba patético ya que lo nuestro fue pasajero, algo que no tenia sentido. No para los demás. Para mí sí.
*Narra _____*
Miré estupefacto a Niall y simplemente no sabía qué decir en ese momento.
No me lo esperaba, no sabia cómo reaccionar.
Tenia que darle una respuesta.
Esos siete meses que pasé al lado de Niall, fueron los mejores de lo que llevaba de vida. Este chico en verdad me amaba.
-Niall yo...- empecé a llorar -sí- dije casi en un susurro - ¡Sí, sí me quiero casar contigo!- me colocó en anillo.
Lo abracé y le regalé un beso. Uno de esos besos que son tan sinceros, tan únicos en toda la existencia.
-Oh _____- dijo Niall cargándome y dándome besos castos en la coronilla.
Caminó por el sendero de pétalos y sonreía como niño en su cumpleaños. Oh Niall.
Abrió la puerta y dejó a mi vista una de las cosas más románticas que nunca nadie había hecho por mí.
Era una habitación, una cama con postes y cortinas color hueso. Unas velas aromáticas que llenaban el cuarto con uno de los más exquisitos aromas. Una mesa con dos copas y una botella de vino tinto.
Niall me puso sobre la cama y caminó hacia la mesa. Tomó las dos copas y sirvió vino en ambas. Regresó a la cama, donde yo lo esperaba sentado en la orilla de esta. Me dio mi copa y se sentó a mi lado.
¿Conocen ese sentimiento en el que todo el mundo se va a la mierda y sólo estás tú con la persona que te ama?
Bien, pues así mismo me sentía. Niall me hacia sentir cosas que creí que sólo sentiría con Harry, sólo a su lado.
Pero al parecer me equivocaba.
-Por ti- le dije.
-Por nosotros- me corrigió y chocó su copa con la mía. Nos bebimos el vino de un trago y dejamos las copas en el piso. Niall me tomó de las manos y las llevó a su boca, besándome los nudillos.
Después, juntó sus labios con los míos fusionándolos sólo como el sabía hacer. Al estilo Niall Horan.
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*------* amen a Niall Horan
Siento que sea tan corto el capítulo :/
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Pablo off.
