Justice And Soul

Capítulo 14.5: Una Gran Amistad.

Dokumo llegaba a su casa exhausto, pero rápidamente se puso a ver las fotografías que envió Ruby. Había muchos planos del laboratorio y la pizarra que estaba dentro de este lugar; pero se queda pegado viendo una en particular, Ruby se hizo una Selfie con la cámara en el laboratorio mientras nadie la miraba, era un foto lanzándole un beso a la cámara guiñando el ojo.

Miguel esbozó una sonrisa corta y nostálgica, empezó a recordar la primera vez que vio a Ruby en el Liceo y como había cambiado hasta hoy.

"Era invierno de vuelta de las vacaciones, solía odiar los periodos de vuelta a clases, ya que, siempre mi asiento estaba vacío; cuando llegaban alumnos nuevos, yo los recibía en mi puesto. Pero en ese entonces no era la persona mas conversadora en clases, solía llevar incluso mi Tamagotchi para divertirme y no tenia mucho de que hablar con cada persona que pasaba por mi lado. Por ese motivo me empezaron a llamar "Miguel el Lobby" hasta que un día:

–Ella es Ruby Margaret Rose Stone, proviene de Inglaterra, pero habla perfectamente español, así que, no intenten hacerse los chistosos con ella-amenazó la profesora.

–Espero que nos llevemos bien. - decía un tanto nerviosa.

Me llamó la atención su color de cabello y ojos, eran diferentes a lo que normalmente se suele llevar, poseía un cabello liso de colores en las gamas de los rojizos tirado a morado natural, con ojos de color Violeta. Tenía una especie de peinado en donde se tomaba sus lisos mechones de pelo que caerían normalmente por el frente de sus orejas y lo guiaba hasta atrás con el resto de su pelo, tomado con un cole dejando caer algo similar a una cola de caballo que le daba cierto toque de elegancia.

–Oiga profesora, no la entiendo, usted me dijo a mi que no puedo traer teñido el cabello ¿pero ella por qué puede traerlo así?

–...- La nueva rápidamente fruncía el ceño, pero de manera muy sutil.

–Tamara, ella no tiene teñido el cabello, es así naturalmente, ella posee algo llamado síndrome de Alejandría, un extraño caso genético que provoca una pigmentación anormal en sus ojos y cabello, aparte de otros beneficios más. Es un raro caso y es el primero en grandes cantidades de años y es el primer caso documentado en la actualidad. Pero quiero que la traten como una más del curso- decía la profesora con un tono de voz severo. –Bueno... busca un asiento disponible... y con buscar me refiero que te sientes al lado de el- señalaba mi puesto la profesora, naturalmente el único puesto libre, Tomé mi mochila que reposaba sobre el asiento junto a mí y la colgué en mi silla para que pudiera sentarse.

Ella avanzó por el pasillo a través del mar de voces en voz baja, que parecían silbidos de serpientes por el pelambre que se traía él alumnado. Cuando se paró frente a mi puesto, recuerdo que lo primero que vio fue mi rostro.

–Hola mucho Gusto, mi nombre es Miguel...-saludé con cortesía –no te preocupes, esto será temporal hasta que encuentres algún grupo en el que te sientas más cómoda-dije mientras corría la silla para que pudiera sentarse, noté que ella solo me miró un poco asombrada, aunque nunca entendí bien el porqué.

Las clases comenzaron, pero no hablábamos muchos, ni siquiera mientras realizábamos un ejercicio o cuando la profesora descansaba en momentos. Rápidamente se volvió un poco incomodo, genial, otra compañera que se iría pronto.

Saqué mi Tamagotchi resignado para alimentar a mi mascota virtual; Ruby, la quedo mirando un tanto sorprendida.

–¿Tienes uno? - sonrió, cuando abre su estuche, saca de su interior un Tamagotchi.

–¡Oh!- exclamé.

Desde ese día nunca volví a ser llamado "el lobby", porque ella se quedó sentada conmigo por el resto de la enseñanza media, descubrimos que teníamos un humor muy similar, entre otras cosas más... y se transformó en mi mejor amiga, mi confidente con él tiempo, mi persona".

–Menos mal Maxi no preguntó nada acerca de ello...- decía Miguel en voz baja recordando el Síndrome de Alejandría –Bueno...no creo que esas cosas le interesen después de todo- agregó.