Capítulo 8

6.8K 510 12
                                    

Todos se quedaron viendo como el cuerpo se desvanecía, la chica observó la sangre en su ropa, en un par de segundos desapareció llevándose la barrera con ella.

Reapareció en su casa, con más exactitud en la bañera, se quitó toda la ropa antes de abrir la llave dejando que la sangre desapareciera. Al salir de la ducha se cubrió con una toalla y haciendo que su ropa la siguiera fuera de la habitación la dejó en la lavadora. Hizo de cenar y finalmente a punto de comer el timbre sonó, al mismo tiempo que su estómago rugía.

—Lo mataste —escuchó si bien abrió la puerta.

—Pasa Stiles, tenemos que hablar —se retiró para dejarle espacio a su amigo, él se lo pensó por unos segundos, pero aun así pasó y se sentó con ella en el comedor.

—Escucha, él iba a morir de cualquier forma, y él nos hubiera matado de tener oportunidad, solo te dejó en paz porque lo convencí de que no sabias lo que era —le recordó.

—Nosotros no matamos —dijo Stiles recordando las palabras de Scott.

—Tú lo has hecho —ante la aclaración el chico se tensó. —Oh no te juzgo, sería muy doble moralista, escucha Stiles, están en un mundo lleno de cosas sobrenaturales, y eres completamente normal, de hecho, me impresiona demasiado que no tengas un entrenamiento, tú resistencia es poca y joder en este mundo todos deben de ser depredadores o mueren.

—Que tu amigo nunca se haya visto en la necesidad extrema de matar no quiere decir que nosotros tampoco, sé que Colton estaba capturado, pero ¿se iba a quedar encerrado siempre? Yo anteriormente traté de hablar con ellos, sin embargo, su obsesión se hizo más fuerte.

El chico pareció entender, pero saco la pulsera de su pantalón antes de entregarla.

—Lo siento, pero a la manada no le gusto eso, ni a mí, así que... —recorrió la pulsera con la mano hasta Morgan.

Ella sintió como su garganta se cerraba, pero asintió. El castaño se levantó y caminó hasta la puerta.

—No olvides que yo siempre estaré para lo que ocupen —el chico se detuvo antes de abrir la puerta, pero al final termino saliendo de aquel lugar.

...

Los entrenamientos de la manada volvían a ser donde eran antes, Stiles se mantenía alejado de Morgan, nadie de la manada del pueblo le hablaba o si quiera la veían, claro que quién lo hacía solo era para verla mal, como Malia, la chica había notado que para la mujer coyote era difícil controlar sus impulsos, de hecho, ahora que lo recordaba ella le debía una. Pero no quería crear una pelea por lo que siempre lo dejaba pasar. Derek debes en cuando iba a vigilar la casa de la chica, aunque esta pareciera completamente vacía, con carencia de sentimientos u olores.

Deaton se reunía con la bruja debes en cuando en la clínica, donde ella le enseñaba algunas cosas con las plantas, cosas de brujas que ayudaban demasiado en su mundo, pero que se tenían muy bien guardados. Debes en cuando le llevaban uno que otro grimorio para entender mejor las explicaciones, pero como es obvio no se lo dejaba, los grimorios son algo importante de las brujas, pasan de generación en generación y contienen hechizos personalizados.

Pero, aunque ellos pensabas que todo iba bien, a las afueras del pueblo alguien se preparaba para atacar a la manada del pueblo y adueñarse de Beacon Hills.

...

—¿Has hablado con ellos? —pregunto el señor moreno mientras inyectaba a un cachorro.

—¿De que hablaría con ellos? he estado muy bien sola, y créeme que seguiré de esa forma aun sin ellos, aparte, solo estoy de pasada, cuando termine mis asuntos me iré —el cachorro se levantó y ladro a la puerta con felicidad, esa fue la señal de Morgan para desaparecer.

—No es necesario que te vayas cada que llego, solo vengo a entregar algo —Scott entro, traía consigo un par de aves en una jaula. Ella se quedó viendo como le entregaba la jaula a Deaton.

—Aun así, tenía cosas que hacer, por lo que los dejos chicos —hizo un movimiento de mano con el que las aves dentro de la jaula se empezaron a sentir mucho mejor, tomo su grimorio y desapareció.

Después de dejar sus libros en un pequeño cuarto secreto en la casa, se alisto para ir a correr, el momento que más le gustaba para ejercitarse era en la noche. Corrió una hora antes de detenerse en un lago, como todas las noches se quitó la ropa y entro en él, se relajó antes de salir y tomar sus cosas para teletransportarse de nuevo a su casa.

...

En los entrenamientos todos se habían vuelto muy buenos, sabían cuándo y en qué momento utilizar su superfuerza para vencer en una pelea, también a utilizar sus sentidos, por eso cuando sintieron a otro hombre lobo acercarse pudieron tomarlo por sorpresa. Debajo de Scott se encontraba Peter Hale, el hombre había regresado después de un viaje familiar con su sobrina Cora, la cual venia detrás de él.

—Si, si, ya vimos que les va bien en el entrenamiento, ahora ¿podrías quitarte? —Scott hizo lo pedido, todos saludaron a Peter y a Cora a la distancia, pues los Hale no son muy buenos con las demostraciones de afecto.

—Sobrino ¿un abrazo? —se acercó Peter a Derek, pero este hizo relucir sus ojos azules como advertencia a su tío, algo que al lobo mayor no le importo, pues aun así le dio un abrazo.

Todos quedaron en verse en el loft, para una noche en manada.

Pero desde lejos los observaban, y no era una persona ni dos, era la manada que se quería apropiar de Beacon Hills, del nemeton y la banshee.

...

La noche en manada consistió en ver a Scott con Allison, Derek con su cara de amargado junto con Cora, Stiles hablando sin parar junto a Isaac y Liam, Lydia hablando con Malia, Ethan con Aiden viendo a quien hacerle una broma o meter cizaña y Peter tratando de hacer la cena. 

Pero como es costumbre, alguien abrió la puerta del loft, al voltear pudieron darse cuenta de que era un sujeto que no reconocían, no les sonaba de ningún lado, todos se habían levantado y se habían puesto a la defensiva. El señor en traje dio un par de pasos dentro, haciendo que los lobos dentro del loft también lo hicieran.

—Buenas noches caballeros, vengo a hablar de negocios —y antes de que alguien dijera una palabra, entro alguien aventando pequeñas bombas de humo de acónito.

La bruja de Beacon HillsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora