Capítulo 19

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Ocho días, eso era lo que les había dado Estrella de la Mañana para encontrar a Morgan, después de que vieran el cuerpo de otra mujer lobo sobre la mesa del comedor supieron que habían sido engañados, el hombre de traje explico que una bruja había hecho una poción para que la mujer lobo se convirtiera en Morgan por tiempo indefinido, a ella la habían matado, y se habían llevado a Morgan.

Estaban en la casa de Scott pues ahí se habían llevado a cabo los últimos acontecimientos, sacaron balas de las paredes para ver si es que alguna de ella tenía una marca de cazador, desafortunadamente no era así, no había nada, ni una pista, ni una señal.

Scott junto a Allison fueron a llevar las balas que lograron sacar a Argent, aunque no fueran de cazador tenían la esperanza de que el supiera a quien pertenece el armamento.

Los demás de la manada se habían quedado buscando un olor, un ruido, algo que les ayudara, sin embargo, no encontraban nada, todos estaban sentados en la sala, cada uno en sus pensamientos, en su mundo, no notaron cuando el chico de lunares se levantó de su lugar, él camino hasta la puerta del sótano, su mano tembló al acercarla a la manija, nadie había bajado al sótano, por alguna extraña razón daba una sensación rara.

Al terminar de bajar las escaleras vio a su alrededor, su estómago se revolvió ante el charco de sangre, vio los pequeños pedazos de la silla rota y también como la pintura de las runas estaba un poco manchada, se sintió aún peor, veía a una Morgan asustada tratando de borrar las runas para salir de ahí, pero sin tener escapatoria, se preguntaba ¿había gritado? ¿había luchado para que no se la llevaran?

Él sabía la respuesta, un sí, pues no se valía solo de su magia, ella había demostrado que no la necesitaba para ser letal, sin embargo, no dejaba de preguntarse si hubiera sido otra cosa, si él hubiera seguido su instinto y solo confiar en ella.

—La vamos a encontrar —escucho una voz a su espalda y bajo lentamente la mano de la pared, negó con la cabeza y rio sin gracia.

—¿Sabes porque tenemos solo ocho días? —pregunto el chico, vio la duda en los ojos del lobo —En la antigüedad se les daban ocho días a las brujas para finalmente morir, pero en ese tiempo, en esos malditos ocho días las torturaban de formas horribles, para el al octavo darle 50 latigazos y después quemarla en la hoguera, o ser ahorcada. Esos ocho días son un infierno para ellas.

Stiles empezó a caminar lentamente por el sótano, analizando cada pedazo de este. —Yo viví ese ritual cuando nos capturo el omega, bueno, no todo verdaderamente, cuando empezaba a dañarla yo solo quería que parara y por mi insistencia siempre me noqueaba el gran tipo, por lo que solo veía su sufrimiento y la sangre alrededor de la silla cuando volvía a despertar.

Derek se quedó mudo, no sabía cómo contestar a eso, él sabía lo que era ser torturado, recordaba las veces que había sido capturado, pero nunca habían tenido un ritual donde le quitaban toda su fuerza y magia, lo utilizaban de saco de box y pasaban constantemente corriente por el para que no se convirtiera.

—La vamos a encontrar, de seguro Argent ya tiene... —un chistido hizo que el lobo se callara de repente, fulmino con la mirada al humano. —¿Me chitas...

De nuevo, el chico acababa con la paciencia del lobo que se acerco enojado, en la pared debajo de un estante estaba dibujada una calavera con sangre. El lobo se levantó casi dando un salto, sabia lo que eso significaba.

...

—¿Cómo es que las calaveras sabían de ella? —pregunto Liam, todos se encontraban en la sala, Scott y Allison había vuelto y Derek les había dado las noticias.

—De hecho, tampoco lo entiendo, se supone que ellos están en México, no creo que alguien haya ido con el chisme hasta el otro país solo para que se la llevaran —dijo Aiden.

Todos estaban callados tratando de encontrarle sentido a que las calaveras fueran por la bruja, pero Derek sabia exactamente porque, sin mas dejo de darle vueltas y se puso de pie acaparando las miradas de todos.

—Hace un tiempo yo seguí a Morgan a México, ella fue en busca de plantas y libros, en un momento en un mercado la perdí de vista ya que intentaba escapar de unos calaveras que me habían identificado, me atacaron y ella llego, no utilizo sus poderes, pero ellos al verse descubiertos corrieron, cuando estábamos por salir de ese lugar el callejón se lleno de humo de acónito, ella me ayudo protegiéndome, creo las calaveras en ese momento supieron lo que era —ahora Derek se sentía el doble de culpable.

Pues no solo había llevado a la bruja hasta la casa de Scott para un interrogatorio, si no que había hecho que supieran lo que era por seguirla, por no confiar, se sintió pésimo ante la idea, pues al inicio cuando el solo trataba de ayudar a Scott, el y Stiles lo culpaban de diferentes cosas, no confiaban en él y solo pedían ayuda sin ver que el lobo también necesitaba a alguien en quien apoyarse, porque cuando el los ayudaba, los dos chicos solo le daban la espalda.

—Bien, ahora que sabemos en donde esta, vamos —dijo Liam un poco emocionado, él quería conocer otro país.

—No es tan fácil, sabemos donde esta, pero la ultima vez que estuvimos en el territorio de las calaveras casi terminamos muertos, créeme, no somos bienvenidos —dijo Scott recordando la ultima vez que estuvieron en ese lugar.

—Ya tengo un plan —se adelantó Stiles.

La bruja de Beacon HillsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora