Mis extraños sentimientos | Tododeku

7. Lo siento

Miércoles.

Uraraka y Midoriya se encontraban sentados en una mesa del comedor de cafetería, ambos ya con sus almuerzos en la mesa.

-Uraraka-San, ¿De que querías hablar?- dijo nervioso.

La castaña aún no sabía si eso era lo correcto, de todas formas tras ver lo que sucedió en el salón con Todoroki, tenía por asegurado que el otro no sentía algo por ella.

-Yo...- suspiro- Hace mucho tiempo me he sentido diferente al estar contigo, y que además de que nos volvimos mejores amigos, creo que... creo que he llegado a tener...-

-¿Tener que?, ¿te sientes mal?-

-No, no es eso, es que...-Midoriya tan solo la miraba con un rostro curioso-Siento que he llegado a tener sentimientos por ti- Terminó segura y nerviosa a la vez, abriendo sus ojos de par en par.

-Uraraka...-

-Entiendo que tal vez no te guste y es obvio, mírame, solo soy una pobre y débil que está aquí por pura suerte-

-No digas eso Uraraka-San, no eres débil, eres una luchadora tras todas estas batallas que hemos tenido, y además... esto de decirme y hablar honestamente acerca de tus sentimientos... Creo que esto es una muestra de valentía y las agallas que tienes-

-Gracias... Deku-Kun-

-Me siento mal...-Respondió, cubriéndose el rostro.

-No... No debes sentirte mal Deku-Kun, no estoy... No estoy triste, solo quería decírtelo sin lastimarte o hacerte sentir mal... Como ya dije, entiendo que no sientas lo mismo, no... No te preocupes- Contestó, limpiándose las pequeñas y húmedas lagrimas que salían de sus ojos.

-¡Lo siento enserio!-Exclamó triste.

Los dos se abrazaron y dijeron lo que tenían que decir.

En conclusión, el peliverde no sentía nada por la castaña aunque ella sí.

El único que estaba siempre en la cabeza del pecoso era Todoroki.

-Y bien...Deku-Kun, si yo no te gusto... ¿Quién te gusta?-

El comentario le puso incomodo, haciéndolo sonrojarse.

-Mmm... ¿A mí?-

-Si Deku... déjame adivinar... ¡Te gusta Bakugou!- Bromeó la chica, empeorando sus nervios

-¿¡K-Kacchan!? ¡No!-

-Solo bromeaba... Entonces... ¿Te gusta Todoroki-Kun?-

El peliverde no hizo comentario alguno, y solo agacho la cabeza.

A Uraraka se le hizo extraño cómo reacciono, pero a rato el peliverde asintió con la cabeza.

Era cierto y ya no lo negaba, ya estaba cansado de esconder su identidad y callar sus gustos, le gustaba Todoroki y no lo podía negar.

-Si... ¡Me gusta Todoroki-Kun!-

La castaña solo sonrió sin hacer comentarios, haciendo que el de ojos verdosos, se sintiera apoyado.

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*Con Todoroki y Yaoyorozu*:

Ambos se sentaron en la mesa del comedor, comieron rápido al parecer.

Los dos no hablaron durante el almuerzo, hasta que Todoroki rompió el silencio incómodo.

-Y... ¿De qué querías hablar?-