49. Para siempre.

463 59 50
                                    

Miércoles.

Ambos, tomados de la mano, siguieron a su maestro hasta el comedor. En dónde habían demasiados barriles con pollo de la conocida marca "KFC".

Tomaron un balde cada uno, aunque Eri procuraba tener cuidado de no dejarlo caer accidentalmente a causa de que era más grande que ella.

A medio camino, su profesor rompió el silencio.

-Lo que acaba de pasar hace un rato...-

-¿No quieres que se vuelva a repetir?- Terminó el peliverde, nervioso.

-No me refiero a eso, solo no lo repitan con frecuencia. O al menos no en frente de un gran grupo de personas, los rumores corren rápido en todos lados-

-Está bien-

Aunque no fue el llamado de atención que esperaban tener, ambos se miraron y sonrieron al mismo tiempo. Llevando la comida a la sala común.

La colocaron en la mesa de centro mientras el resto de la clase se acercaba y tomaba diferentes piezas de pollo con hambre.
---------------------------

Cuando no sobraba más comida para los que parecían muertos de hambre al comer.

Yaoyorozu trajo una gran bandeja con postre de Nata, lo cual llamó la atención de Uraraka al percibir un delicioso olor con su nariz.

Al parecer Iida y ella se esforzaron en prepararlo para que quedara esquisito. Y se pudieron dar cuenta que cumplieron con lo deseado.

Midoriya, al ver que la mayoría de sus compañeros terminaba su postre, llamó la atención de Shouto, tocando su brazo.

-Voy a mi habitación, no tardo-

-¿Quieres que te acompañe?- Preguntó, observándolo.

-No, puedo ir solo- Contestó con una sonrisa.

Viendo desde atrás como se iba corriendo a las escaleras, Uraraka también lo notó.

-¿Adónde va Deku-Kun?-

-Dijo que a su habitación... Pero no sé por qué-

La chica se volteó y buscó algo bajo la mesa en una pequeña bolsa.

Shouto se levantó del sofá y salió de los dormitorios, notando cómo el cielo estaba nublado y una fuerte corriente de frío recorría sus alrededores.

Envió un mensaje a Natsuo, deseándole feliz navidad.

Aunque no respondió al instante, supuso que debería estar ocupado con su novia o haciendo cualquier otra cosa relacionada a su universidad y su carrera de medicina.

Observando la forma en la que el sol se ocultaba entre las nubes y desaparecía.

Volvió a los dormitorios, encontrando a su clase con una gran sonrisa, abrazando a sus demás compañeros después de intercambiar y recibir obsequios.

Al parecer el intercambio de obsequios apenas comenzaba.

Cautelosamente entró al ascensor, presionando el piso quinto, subiendo a su habitación. Había olvidado que traía obsequios para sus compañeros con quienes más la pasaba.

Mis extraños sentimientos | TododekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora