Lugonis llegó a su casa cabizbajo, no podía creer que Ilias lo terminará de esa manera dándole razones.
Hakurei: Cariño ¿te sientes bien?
Lugonis: Si cielo, son las hormonas por nuestro bebé no te preocupes.
Hakurei: Si quieres llamamos al médico para que te revise, por cierto, ¿Dónde estabas? No fuiste a casa de Krest?
Lugonis: Estaba en una cafetería, me dió hambre y no me dió tiempo de visitar a Krest y Zaphiri, amor ¿y si volvemos a Estocolmo?
Hakurei: Iré a donde tú quieras estar mi hermosa rosa pero ¿como harás con los estudios de Cardinale y Afrodita?
Lugonis: Ya me las arreglare allá, quiero que nuestro bebé sea sueco como yo.
Hakurei: De acuerdo... esto es un tanto raro, pero haré lo que me pidas, le avisaré a Sage que nos iremos a Estocolmo.
Lugonis salió en dirección a la habitación mientras Hakurei sale a hablar con su hermano, sigue sin poder creer el corte que le dió Ilias, no comprende porqué le duele tanto si solo son amantes, sólo es sexo casual.
Lugonis: Ilias ¿Porqué no me comprendes?
Afrodita: Papá, quien es Ilias?
Afrodita, quien había escuchado los gimoteos de Lugonis, fue averiguar qué le pasaba.
Lugonis: Es un amigo de Hakurei hijo, no parece muy feliz con que tengas un hermanito.
Afrodita: Pues papá, yo tampoco quiero tener un hermanito, ush no, me quitará mis cosas y aunque quiero mucho a mi papá Hakurei no quiero más hermanos, suficiente con Cardinale y Albafica, los dos son amargados.
Lugonis: Afrodita... así como Cardinale quiere mucho a Albafica y a ti, debes querer al nuevo bebé, no seas un mocoso malcriado que yo no te he criado de esa manera.
Afrodita: Si si papá lo que digas ¿Puedo ir a jugar con Shura?
Lugonis: No, estás castigado por insolente, a tu cuarto ahora mismo.
Afrodita: PERO PAPÁ!!!
Hakurei: No lo hagas enojar hermoso o te irá peor, recuerda que esta esperando un bebé.
Afrodita: Papá Hakurei, llévame a mi cuarto.
Hakurei: Claro pequeño, vamos a tu cuarto y me enseñas tus dibujos de moda.
Afrodita: Seré mejor que Coco Chanel y Carolina Herrera papá Hakurei.
Lugonis: Tú eres una mala influencia para el pequeño divo de la casa.
Hakurei: Sólo tenemos que estimularlo para que sea un gran diseñador de modas cariño.
Cardinale y Albafica llegaban de sus respectivas clases, aunque Cardinale se escapa casi todos los días para admirar a Izo entrenando con la esgrima, la cena transcurrió de lo más normal dejando al tanto de los mayores del embarazo de su padre.
Hakurei: Es hora que todos vayan a dormir que mañana tenemos que trabajar y estudiar.
Los Piscis más jóvenes se fueron a sus habitaciones, mientras Hakurei y Lugonis comparten el lecho.
Hakurei: Perdona si te quito autoridad con tus hijos, no puedo evitarlo.
Hakurei abraza por la cintura al piscis mayor y posa sus manos en su plano vientre.
Hakurei: Apenas tendré a mi primer hijo contigo después que no lo creí posible.
Lugonis: Shion es tu único hijo y no vive contigo, pero también tienes al hijo renegado de tu hermano.
