Capitulo 102

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Desde que Milo y Camus se fueron de su casa las cosas tornaron silenciosas en su hogar, bueno ni tan silenciosas con dos mocosos en casa.

Degel: Qué silencio...

Kardia: Estamos solos con los niños, supongo que es por eso.

Con un deje de tristeza sonaron esas palabras de Kardia.

Degel: Amor... sé que estás muy afectado por la partida de Milo pero créeme, era necesario, son un matrimonio como nosotros que necesita tiempo para ellos.

Kardia: Lo sé Degel, lo se!!! Pero es tan difícil separarme de Milo así sin antes planearlo, sin ayudarlo... Es mi hermano pequeño, yo sólo quiero protegerlo.

Degel: Tu hermano pequeño ya creció y tiene un hijo Kardia, con otro en camino, es hora que acepte sus responsabilidades ¿será que no me amas que no quieres estar a solas conmigo?

Kardia: Qué estupideces piensas Degel!!! en primer lugar si no te amará ni Dante habría nacido.

Degel: Claro... esas son sólo estupideces mías de que nunca compartes conmigo; Milo se fue a vivir al condominio que está a dos calles, vete con él.

Kardia: Degel...

Degel: Vete al diablo Kardia.

De tirón se levantó del sofá con Dylan en brazos hasta la habitación de sus pequeños y cerró la puerta con seguro.

Kardia: Puta madre!!! Degel no me hagas esto!

Degel: Lárgate con tu hermano! total, mi única compañía siempre serán mis hijos.

Kardia: De acuerdo, me voy!!

El angelito y el diablito de Kardia: Si te vas es peor idiota!!!

Dante: Mami, quiero jugo de manzana!

Degel intentaba calmar el llanto del menor y le pidió al mayor de sus hijos que pronto le llevara el jugo.

Dante: Mamá!! jugo!!

Dylan aumento el chillido de su llanto haciéndole perder la cabeza al pobre galo y regañando a ambos enanos, dejándolos en shock.

Degel: Lo siento hijo...

Dante: Mami nos gritaste! te voy acusar con mi abuelo!!!

Degel: Tu Abuelo me importa un pepino Dante Antares, ve a dormir ahora!!!

Degel le dió el chupete a Dylan y con eso logró calmarlo mientras Kardia por poco tumba la puerta.

Kardia: ¿¿Esos gritos qué?? Ábreme Degel!!

Degel abrió la puerta cabizbajo, la expresión de sus hijos lo desarmaron y se llevó a Dylan a otra parte de la casa, para nada quería mirar a Kardia mientras el griego lo dejo salir y fue a buscar a su hijo mayor.

Kardia: ¿Porqué te gritó mamá hijo?

Dante: Dylan estaba llorando papá y yo le pedí jugo a mami.

Kardia: Estabas exigiéndole a mamá jugo e hiciste llorar más a tu hermano, estás castigado Dante.

Dante: Yo no fui papá, fue mi mamá cuando me regañó.

Kardia: Te quedas aquí hasta que hable con él ¿de acuerdo mocoso?

Dante -suspira- : Si papá, voy a dormir como mami pidió.

El griego fue en busca del francés y se lo encontró en su habitación con Dylan dormido en sus brazos y lágrimas corriendo en sus ojos.

Kardia: ¿Porqué te pones asi? si algo te molestaba o no te gustaba lo conversabamos en la cama con los niños dormidos y ahora hasta ellos se llevaron tu mal humor, no me gustó para nada que le gritaras a Dylan, él no sabe nada como ya entiende Dante.

Degel: ¿Y qué? ¿te tengo que deletrear que yo quiero privacidad? no jodas Kardia, vivir con tu hermano es bonito pero yo necesito espacio personal, necesito tiempo con mi E-S-P-O-S-O, y no me salgas con la estupidez que yo no entiendo tus lazos con Milo porque no tengo hermanos. Camus es casi lo mismo que un hermano para mi. Lárgate que mi hijo está dormido.

Kardia: Dios ¿porqué me salió tan difícil y tan dramático? si me hubiera casado con Asmita habría sido diferente.

Degel: ¿Asmita? Qué estás diciendo tarado!!!

Kardia: Baja la voz cuatro ojos que vas a despertar a Dylan o llévalo a su cuarto y arreglemos este asunto de tus celos que ya no me está gustando.

Degel: Vete a la mierda Kardia.

Kardia: Esta bien!! Yo lo llevo y quedate aquí que tenemos que arreglar esto.

Apenas el heleno salió al cuarto de los chiquillos el galo se fue a la calle buscando respirar tranquilidad.

Kardia: Y se fue... Dios mío, DEGEL!!!

Degel: Estoy afuera idiota, déjame en paz, yo no voy arreglar nada hasta que pienses porqué estoy tan enojado.

Kardia: sólo tengo una neurona viva y no voy a forzarla, tú mismo me dirás qué puta madre está pasando.

Degel: Tendrás que forzarla porque yo me voy!!! cuida a los niños o llama una niñera.

Kardia se vio en la necesidad de llamar a Milo pero al ver la tormenta y las constantes fallas de luz no le pareció extraño que no contestara y llamó a Manigoldo.

El italiano y el sueco se encontraban haciendo el sin respeto con muchísima intensidad y...

Ahhh!! Albafica estaba recargado a su cama sintiendo las estocadas del italiano mientras este sólo gruñia.

Manigoldo: Le dirás a tu amiguito Minos que yo soy el que te coge, yo soy el que te hace el amor con rudeza como te gusta.

El teléfono quedó totalmente ignorado.

Kardia: No puedo llamar a Krest,  ya suficiente tiene con Milo y todo el rollo del embarazo de Camus veamos... Asmita

El indio de por si ya lo estaban devorando en el hospital, en su casa ya era otra historia y un mar de gemidos dejando de lado todo tipo de comunicación...

Kardia: Puta madre, es que todo el mundo debe estar cogiendo menos yo? veamos... Ilias nah! es como hablar con un sexólogo... Káiser!!!

El león estaba totalmente dormido con el indio entre sus brazos acostado en su pecho y el rojito de lado izquierdo pegado a una de sus costillas, tampoco tendría respuesta del más veterano de sus amigos.

Kardia: De acuerdo Kardia sé tú mismo e intenta arreglar todo el chile que tiene Degel si quieres al menos dormir en el mismo cuarto.

El heleno fue en busca del francés en la calle a pesar de toda la tormenta que estaba formada y el torrencial de agua que caía.

Kardia: Degel en plena pandemia ¿vas a enfermar a lo idiota? tenemos dos hijos, piénsalo!

Degel: Cuando salí no llovía tan fuerte... no pretendo enfermarme porque sé que tengo dos hijos y un esposo imbécil que sólo piensa en el.

Kardia: Otra vez la burra al trigo.... puta madre... ¿Sabes qué? estoy viejo ya para estas pendejadas de adolescentes, si quieres enfermarte hazlo pero te largas con tu padre, a mis hijos con gripe no los tocas, no todo el tiempo tiene que ser como tú quieres, a la verga estoy harto.

Degel: De acuerdo, te harás cargo de tus hijos me voy...

Kardia: ESPERA!!! no te vayas... entiendo perfectamente lo que quieres hacer sentir yo... perdóname Degel

Degel: ¿Perdón? Tú pidiendo perdón? eso si que es nuevo... ¿Sabes porque te estás disculpando?

Kardia: Porque siempre pongo a Milo antes que a ti y no es el deber ser... tú eres mi esposo, con quien estaré el resto de mi vida, quien me ha dado dos maravillosos hijos

Degel: A veces eres tan estúpido que me lastimas Kardia, pero esta bien, te perdono y no me pongas después de Milo, él no te da lo que yo si.

Kardia: ¿Tus nalgas?

Degel: El corazón Kardia!!!

Padres Primerizos: segunda generaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora