ileven

4K 414 39
                                    

─ Tienes que hablar con ella. ─ Yoongi suspiró. Esto no era lo que había esperado al hablar con Jimin sobre eso. Ya habían pasado dos días contando este desde que se había encontrado con su madre en la cafetería, y había evitado ir y arriesgarse a tener que hablar con ella con la excusa de que lo trataban de animal; pero aún así Jimin había notado un comportamiento extraño en el chico, y no había parado de preguntarle que le pasaba.

─ No me atrevo Jimin entiende...

─ No, no entiendo. Osea es tu madre por qué no querrías-

─ ¡Porque la juraba muerta! Y si no está muerta significa que me abandonó. Prefiero pensar que estaba muerta a que no me quiso. ─ Interrumpió el pálido malhumorado.

─ Pero no sabes que ocurrió. Tal vez llegó a buscarte y tú ya te habías ido o no sé...

─ Por favor, me fui de la casa solo cuando se acabó la comida, osea más de una semana después, Está claro que no me buscó porque no quiso.

Los inútiles intentos del menor por calmarlo solo lo irritaban más. ¿Tan difícil es entender que solo quiere quedarse con Jimin ser feliz y ya? Se estaba acostumbrando y podía llegar a tener una vida bastante normal pero noooo, tenía que llegar su madre a joderlo todo.

Por otro lado Jimin trataba de entender el debate mental de Yoongi. Se había dado cuenta de a pesar de tener una actitud altanera el pelinegro podía llegar a ser bastante inestable emocionalmente hablando, y eso lo desesperaba un poco. Se sentía insensible, y es que en parte lo era un poco. Es gracioso porque por su personalidad dulce y tímida la gente podría llegar a pensar que Jimin era una persona sumamente llorona o fácil de herir, pero no era así.

Atrajo más el cuerpo del chico con orejas de gato y lo mantuvo en un cálido abrazo. Veía sus ojos lagrimear pero sabía que no era por tristeza, si no por rabia. Jimin odiaba la rabia o impotencia, y eso era precisamente lo que el pelinegro a veces lo hacía sentir.

─ ¿Sabes? Me encantan tus piernas ─ Dijo Jimin tratando de cambiar de tema mientras pasaba sus manos por las suaves piernas del contrario, cubiertas solo por un corto short negro.

Yoongi río y se sentó en el regazo de Jimin.

─ ¿Te gustan? ─ Hacerco su cara a la del contrario hasta que sus respiraciones se mezclaban entre si, y empezó a besarlo, sus labios se movían lentamente, pero iban aumentando de velocidad a cada momento que pasaba. Yoongi empujó el cuerpo de Jimin dejándolo acostado contra el sillón con él arriba sin dejar de besarse, ya empezando a quedarse sin aire, pero se negaban a separarse.

─ Yoon- ─ El pelinegro quien se había separado para respirar juntó sus labios nuevamente sin dejar al otro chico siquiera terminar de decir siquiera su nombre. No quería que interrumpiese el momento.
Pasó sus besos al cuello del mas moreno besando y succionando en algunas ocasiones, dejando un par de marcas que luego Jimin se esmeraría en ocultar de seguro.

─ ¿Me prometes que hablarás con ella? ─ Yoongi detuvo sus movimientos y levanto la cabeza para ver a Jimin con un gesto de desaprobación.

─ Arruinaste el momento caliente estúpido

─ No puedes evadir esto Yoongi, es importante.

"Is impirtinti"

El pelinegro insistía en negar con la cabeza.

─ Te acompañaré. No tiene por qué ser ahora, pero es necesario que hables con ella. Por favor...

El pálido suspiro cansado y asintió con la cabeza. Odiaba tener un punto tan débil.

-Black Cat- JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora