La loca de la calle Maple

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                 Stephanie no dejaba de caminar de un lado a otro en el sótano de los Wheeler, mordiendo sus uñas debido a los nervios que le generaba la situación.

-No puedo creer lo que estoy haciendo.- Musitó sin detener sus pasos. No sabía cómo los tres niños la habían convencido de llevar a la niña perdida a la residencia de Mike.

-¿Hay un número al que podamos llamar a tus padres?- Preguntó este último, ignorando a la hermana mayor de su amigo.

-¿Qué sucedió con tu cabello? ¿Tienes cáncer?-

-¡Dustin!- Stephanie detuvo sus pasos para golpear la nuca de su hermano.

-¿Te escapaste?- Preguntó Lucas.

-¿Estás en problemas?-

-¿Eso es sangre?- Lucas intentó acercarse para señalar la mancha roja que tenía en su camiseta. Pero cuando la chica saltó hacia atrás en el sofá, Stephanie decidió intervenir.

-Muy bien, ya basta. La están asustando.- Interrumpió, parándose a un lado de Dustin.

-¡Ella me asusta!- Discutió Lucas.

-Apuesto a que es sorda.- Señaló Dustin, segundos antes de aplaudir con fuerza frente a su rostro, asustandola una vez más, solo que esta vez, la niña lo observaba llena de confusión.

-Son increíbles.- Se quejó Stephanie.

-No lo está.-

-Bien, es suficiente, ¿Si? Solo está asustada y tiene frío.- Exclamó Mike, dirigiéndose a una canasta con ropa limpia dentro para sacar una sudadera y unos pantalones deportivos.

-Tranquila, no pasa nada.- Habló Stephanie al ver que la niña había dado un salto ante un nuevo trueno afuera.

-Ten, están limpias, ¿Si?- Mike pasó las prendas de ropa a la nueva, quien las aceptó con desconfianza.

        Entonces se puso de pie mientras se sacaba la chaqueta de Stephanie y llevaba sus manos al borde de la camiseta mojada que tenía puesta para hacer lo mismo, pero fue detenida rápidamente por Mike ya que estaba más cerca.

-¡No, no, no!- Exclamó a la vez que Lucas y Dustin se giraban con los ojos tapados, quejándose en voz alta. Stephanie se carcajeó al oír los constantes "Oh, mi Dios" que salían de la boca de su hermano.

-¿Ves esa puerta?- Señaló Mike.- Es el baño. Para privacidad, ¿Entiendes?- La niña caminó hacia la puerta, pero cuando el pelinegro intentó cerrar la misma, ella lo detuvo.-¿No quieres que la cierre?-

-No.- Susurró ella, finalmente diciendo algo en voz alta.

-Oh, entonces sabes hablar... Okay, bueno...- Mike empujó la puerta hasta dejarla entrecerrada.- ¿Qué te parece si la dejamos así?-

      Stephanie se acercó a ellos para mantener un ojo en ella, por si acaso. Todavía no confiaba completamente en aquella situación, lo cual no sacaba que se trataba de una niña.

-Me quedaré aquí, ¿Bien?- Preguntó ella, recibiendo un asentimiento como respuesta.

-¿Así está mejor?- Insistió Mike.

-Sí.-

       El chico regresó con Dustin y Lucas mientras Stephanie permanecía vigilando la puerta, oyendo lo que ellos hablaban a tan solo unos pasos de donde estaba.

-Es una locura.- Apuntó el menor de los Henderson.

-Al menos puede hablar.- Dijo Mike.

-Dijo "Si" y "No". Tu hermana de tres años habla más.- Discutió Lucas, colocando las manos sobre su cintura.

THE GUARDIAN || Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora