El monstruo

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-¡Jonathan estamos aquí!- Gritó Nancy sin detener sus pasos. Ambas podían oírlo cuando respondía, pero se escuchaba distante, como cuando Stephanie y Dustin hablaban a los gritos desde sus respectivas habitaciones.

    Ésta última iba detrás de Nancy, girando sobre su propio eje de vez en cuando, vigilando que el monstruo no las alcanzara.

-¡Nancy! ¡Steph!-

-¿Jonathan, dónde estás?- Respondió la primera.

-No puedo ver nada.- Se quejó Stephanie, sin molestarse en gritar para que el chico pudiera oírla.-

-¡Jonathan! Estamos...¡Estamos aquí! ¿Dónde estás?-

-Estoy aquí.-

-¡Jonathan!-

-Estoy aquí, solo sigue mi voz, Nancy.-

-Necesitamos regresar al árbol.- Le dijo Stephanie.- Vamos.- Tomando la mano de Nancy, siguió la voz de Jonathan mientras esté seguía gritando.

-¡Chicas!-

-Mierda, escóndete.- Stephanie la arrastró detrás de un árbol cuando vio a la criatura correr hacia ellas. Su agarre en el arco se fortaleció, pero no podía girarse debido a que Nancy no soltaba su otro brazo.

     En el otro lado, Jonathan encontró el agujero por donde entraron, desde donde pudo escuchar gruñidos y siseos con claridad.

-¿Nancy? ¿Stephanie?- Cuando no obtuvo más respuestas se preocupó aún más.

-¡Nancy! ¡Steph! ¡Sigan mi voz!-

-¡Vete!- Stephanie empujó a Nancy hacia el árbol.- Ve, estaré detrás tuyo.- Agregó al ver la duda plasmada en su rostro.-¡Ahora!-

         La chica corrió hacia el tronco mientras Stephanie se quedaba atrás, disparando un par de flechas hacia el monstruo, pero no parecía lastimarlo, solo lo enfadaba aún más.

      Jonathan cayó hacia atrás del susto que se llevó cuando la mano de Nancy apareció a través del agujero en el árbol, el cual ahora brillaba. Él tomó su mano y tiró hacia su cuerpo para ayudarla a salir, lo cual era difícil ya que la sustancia parecía cerrarse alrededor de su cuerpo.

        Nancy cayó arriba suyo, llorando en su pecho mientras Jonathan la abrazaba, manteniendo los ojos pegados a aquella especie de portal.

-¡Chicos, algo de ayuda, por favor!- Exclamó Stephanie, intentando escapar antes que la entrada terminara de cerrarse.

      Jonathan se apresuró a sacarla como había hecho con Nancy y, a diferencia de esta, Stephanie se dejó caer con peso muerto sobre su espalda en el suelo.

       Cuando el tronco se cerró, los tres permanecieron mirando estupefactos el lugar hasta que esta última decidió romper el silencio.

-Al diablo con El País de las Maravillas.

[...]

                 Stephanie regresó a su hogar luego de la pequeña búsqueda, dejando a Jonathan y Nancy en casa de ella. La castaña quería asegurarse que Dustin y los demás se encontraran a salvo, y enterarse de cualquier cosa que pudieron hallar.

-Y Lucas nos dejó ahí, no pudimos encontrar a Once y ahora solo somos Mike y yo.-

-Hey, vamos. Lucas no puede enojarse con ustedes por mucho tiempo, él quiere hallar a Will cómo todos nosotros. Es solo que... Once debería haberles dicho la verdad desde un principio, aunque tuviera miedo.-

THE GUARDIAN || Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora