Dos semanas. Dos semanas habían pasado desde que había tenido aquel sueño. Ese sueño donde había creído que todas mis dudas, o la mayoría, se habían aclarado. Había dejado pasar dos semanas para ver si la agencia me castigaba, me despedía o lo que sea que me harían por, prácticamente defraudarlos entrando a la mansión de los Henderson para abrir esa caja fuerte, pero nada había pasado. Jared actuaba igual que siempre, algunas noches no volvía a casa, algunas veces comía conmigo y seguía burlándose de Logan. La familia de Logan estaban igual que siempre, su padre casi no estaba en casa, aunque él y la madre de Pres seguían preocupándose por ella.
Todo estaba completamente normal y yo aun seguía sin entender las cosas, todo fue producto de mi imaginación.
Un día después del suceso creí haberme acordado de algo que había pasado en el sueño. Había dejado un pendrive debajo de mi cama con los videos que había encontrado. Con la esperanza de haber encontrado algo que me aclararía las cosas y definiría si fue verdad o no, al llegar a casa fui a mi habitación y revise por debajo de mi cama, mas no había nada. Desconcertada busque por toda la habitación. Nada.
Ahora estaba convencida de que había sido un sueño. Mis esperanzas estaban acabadas, en un poco de menos de cuatro meses tendría que decidir si seguir con la vida del padre de Logan o seguir con la mía, teniendo en cuenta de que si asesino al padre de Logan, viviré pero perderé mi razón de vivir. Logan.
—_____(tn), _____(tn)¿Me estas escuchando? —Pres hizo que volviera a la realidad.
—Ehh…si —la mire.
— ¿De qué hablaba? —Pres levanto una de sus cejas. Mire la habitación de Pres y trate de recordar porque estaba ahí, y que hacíamos. Mire la blusa color cielo que sostenía en sus manos apoyándose en su sobresaliente abdomen.
Todos los de último año habían terminado los exámenes. A pesar que algunos no pasaron, la media estaba por sobre lo que nos pidieron. Era un instituto de ricos, todos tenían pasaporte así que partiríamos pronto.
Estaríamos allá seis días. Al volver se entregarían los promedios finales, seria la ceremonia de graduación, el baile y elegirían universidad.
—De si la blusa te quedaba bien —trate de sonar lo más convincente posible.
—De esta te salvas —Pres sonrió. — ¿Y?
— ¿Y qué?
Pres rio y me lanzo la blusa a la cabeza.
—Si me queda bien.
Asentí mientras reía.
—Me gusta como se ve con tu cabello —sonreí.
—Bien, entonces la llevare al viaje.
Mire la blusa de Pres. De alguna forma se parecía tanto a la blusa amarilla que encontré en el cajón en la casa de James y que luego vi aquí.
—_____(tn) —me llamo Pres.
—Hum —la mire.
— ¿Me podrías traer unas galletas? Me dio hambre —me sonrió.
—Claro —me levante. — ¿Las de…?
—Coco —termino por mí.
Asentí. Salí de la habitación de Pres y mientras caminaba por los largos pasillos de la mansión me iba repitiendo una y otra vez. Las de coco, las de coco, las de coco. Con lo distraída que estaba estos últimos días seguramente se me olvidaba, le llevaba otro sabor y me hacia bajar de nuevo. Cuando por fin llegue a las escaleras escuche como dos personas hablaban en la cocina. Era más bien una discusión de broma, uno reía y el otro lo hacía callar. Uno de ellos era Logan, su voz estaba algo alterada y, bueno, no escuchaba muy bien a la otra persona como para saber quien será.
Al pisar el primer escalón de las escaleras las voces callaron.
Baje el resto de las escaleras trotando y caminando rápido entre en la cocina.
—____(tn) —Logan me sonrió desde una silla.
Mire la cocina extrañada, podía jurar que él no estaba hablando solo.
— ¿Buscas a alguien? —pregunto Logan.
—No…eh... ¿Galletas de coco para Pres? —lo mire.
—Ah sí… —miró una despensa con puertas rectangulares largas. —Ahí… —había dado un paso cuando Logan se me adelanto. —Lo hare yo —me sonrió.
Mire la despensa extrañada. Logan abrió una puerta solo un poco y rápidamente saco el paquete de galletas para dármelas.
Al tomarlas sentí el sudor frio de sus manos. Estaba nervioso. ¿Pero de qué?
Mire la despensa y luego lo mire a él.
—Ve, antes de que Pres te llame —sonrió. Si mirabas su cara podrías ver que nada está mal, que nada está pasando. Pero al sentir sus manos, vi lo que en verdad estaba pasando. Logan estaba nervioso, de lo que sea que este en la despensa.
—Creo que podría querer mas —me acerque y puse una mano en la puerta de la despensa. Logan puso su mano sobre la mía y la quito de ahí. Abrió la puerta y me dio otro paquete.
—Ya ve, antes de que se enoje —me empujo levemente a la puerta. Al salir me quede esperando un poco más, pero ningún ruido se escuchaba. Después de unos dos minutos asome la cabeza con cuidado pero nadie había en la cocina.
—Sabes…Logan ha estado raro esta semana —dije mientras me comía una de las galletas de coco.
— ¿Raro? ¿Cómo? —Pres seguía probándose ropa para el viaje.
—No lo sé… —partí la galleta por la mitad. —Algo nervioso.
—Necesito mas información que eso —tomo otra blusa. — ¿Un ejemplo?
—Bueno…ha estado algo desaparecido —me eche la galleta a la boca. —Hablamos menos que antes —suspire. —Y ni hablar de algo de intimidad. Pareciera como si siempre estuviera ocupado.
Por el rabillo del ojo vi como Pres detuvo lo que estaba haciendo y se me quedo mirando por el espejo.
— ¿Tu sabes algo? —la mire.
—No —respondió nerviosa.
—Pres si sabes algo y me lo estas ocultando… —dije la frase en el aire y al ver que no respondió, (escuchen el video de la derecha) me levante. — ¿Logan me está engañando? ¿Es eso? —dije dolida de la sola idea de pensarlo. Fue lo primero que se me vino a la mente. Tal vez eso era lo que ocultaba en la despensa. Ella.
— ¡No! ¡¿Cómo crees?! —Pres se dio la vuelta y me miro.
— ¡Bueno eso es lo que me das a entender al no decirme nada! —sin darme cuenta comencé a gritar y Pres me respondió igual.
— ¡Mi hermano no sería capaz de engañarte! ¡Como siquiera puedes pensar eso!
— ¡No lo sé! —una mezcla entre furia, porque Pres y Logan me estén ocultando cosas, frustración, porque Logan se ha alejado de mi, y tristeza, por el solo hecho de pensar que Logan podría estar engañándome, se apodero de mi. Eso definitivamente rompería mi corazón. Muchas veces he leído como se siente, pero experimentarlo por primera vez seria mil veces peor. Pensar que Logan tal vez ya no me ama, que ahora sus ojos son para otra, me destruiría. — ¡Tal vez deberías preguntarle a la estúpida que estaba tratando de esconderme cuando baje por tus galletas! —casi instantáneamente al decirlo me arrepentí, lo estaba acusando de algo que no sabía si era verdad.
Pres abrió los ojos sorprendida.
—____(tn) —escuche su voz detrás de mí. Me di la vuelta, estaba a punto de disculparme pero la expresión de culpa y arrepentimiento de Logan me detuvo.
—No es posible —susurre. —Es cierto —ahora sí, podía sentir como mi corazón se partía en miles de pedazos y mis ojos, involuntariamente, se llenaban de lagrimas. No voy a llorar. No voy a llorar. Me decía pero mis lágrimas estaban decididas a salir sin importarles lo que yo deseaba.
—Por favor, no llores —dijo Logan.
Tome mi chaqueta y corrí a la puerta de Pres, al pasar Logan intento detenerme pero lo empuje con el hombro por el costado y corrí por el pasillo.
No podía creerlo. Estas dos semanas tuve todo el tiempo un letrero con la palabra ‘Estúpida’ en la frente.
— ¡_____(tn)! ¡Detente! —decía Logan mientras me seguía. — ¡Puedo explicarlo!
Seguí corriendo hasta llegar a la puerta de entrada.
— ¡Por favor! —Logan me tomo del brazo.
—No hay nada que explicar —dije con las mejillas llenas de lágrimas.
—Hey —me seco las lágrimas de la mejilla derecha, pero antes de que pudiera seguir tocándome mi mano estampo contra su mejilla.
—No me toques —me solté de su agarre y salí de la casa.
—Te lo puedo explicar. Tienes que escucharme, por favor. Te amo.
— ¡Eres un mentiroso! ¡Me viste la cara de estúpida todo este tiempo!
—No, no es verdad —se acerco a mi pero yo me aleje.
— ¡Esto se acabo! ¿Me escuchaste? ¡Yo no soy el juguete de nadie! —di media vuelta y camine decidida por el jardín. — ¡Considérate en mi lista negra Logan Henderson! —dije lo más firme y cruel que pude pero apenas me salió una pequeña amenaza entre tanto llanto.
Antes de salir gire la cabeza hacia la entrada de la casa, pero Logan ya no estaba.
Suspire.
Fui tan tonta, nunca me fije que solo jugaba conmigo igual que jugué yo alguna vez con muchos hombres. Tal vez esto era lo que llamaban karma.
Corrí hasta un parque y me senté bajo un árbol a llorar.
— ¿Qué haces aquí? —pregunto una voz. Abrí los ojos y me encontré con Jared inclinado hacia mí, detrás de él pude ver el cielo completamente negro, se había hecho de noche.
— ¿Qué hora es? —me levante y refregué mis ojos, en mis manos quedo todo el maquillaje negro. Suspire pesadamente y me levante.
—Casi las once de la noche —respondió. Había dormido más de tres horas. —Repito ¿Qué haces aquí?
—Me echaba una siesta —le trate de sonreír pero solo me salió una mueca.
Al parecer Jared entendió que no tenía ánimos de hablar de eso y paso una mano por sobre mis hombros haciéndome caminar hasta su auto.
—La agencia aprobó tu viaje a Mónaco —me sonrió.
—Wii —dije seria.
Al entrar al auto se formo un silencio casi fúnebre. Yo miraba a la ventana y con mi cabello intentaba ocultar las últimas lágrimas que salían. Estuve así unos minutos hasta que al parece me quede seca de lagrimas.
Jared había prendido la radio en un intento por rellenar el silencio.SIGANMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE