Sus ojos cafés me miraron desconcertados. Me recorrieron de arriba abajo miles de veces, pero no de una forma que expresaba deseo, si no, como si estuviera asegurándose de que no era un espejismo.
— ¿Ja,James? —tartamudeo asustada. Lance un suspiro pesado. Lo que menos quería era que tuviera miedo de mí.
—Hola —la mire haciendo contacto visual por primera vez en dos meses.
Estaba tan distinta y al mismo tiempo tan igual, aunque seguía estando tan hermosa como la recordaba. Su cabello estaba tan rebelde como siempre y sus mejillas tan sonrosadas como hace dos meses. Pero lo que llamo mi atención fue su gran vientre. Mucho más grande de la última vez que lo vi, por ese entonces ella tenía unos cuatro meses de embarazo, y su vientre solo sobresalía de su ropa un poco, ahora, tenía seis meses y medio, y estaba bellamente grande y abultado.
Pres noto cuanto miraba su vientre y puso una mano sobre él, protectoramente.
—Vete —me dijo.
—Pres —me senté a su lado y ella se movió un poco más lejos de mi. Agache la cabeza y suspire.
—Yo…
— ¿Por qué te fuiste? —escupió con rencor. Sabía que más temprano que tarde ella me haría esa pregunta.
Estuve vigilando a Pres y _____(tn) en estos meses. Después de lograr huir de los agentes que me acompañaban hacia, según había investigado, Portugal, me refugie en mi antigua casa, de cuya existencia no tenía idea la A.S.I., una casa pequeña que estaba en una villa a las afueras de Bronx, en New York, el mismo lugar donde lleve a Pres luego de encontrarla arrinconada por un vagabundo. Estuve ahí encerrado muchos días ideando algún tipo de plan. Hasta que mi reserva de comida se termino y tuve que salir a hacer una cuantas compras especiales, con un plan ya en la cabeza.
Había puesto a uno de mis viejos amigos que estaba en L.A. a vigilar a Pres y de paso a _____(tn). Me envió la grabación de _____(tn) robando unos papeles de la casa Henderson. Había logrado interferir en su comunicador y la A.S.I. no le había dado esa tarea. Una semana después mi amigo me dijo que la A.S.I. le había quitado los papeles, fotos y entre ellos un pendrive. Me dispuse a ir al cuartel más grande de la A.S.I. aquí mismo en New York. Finalmente pude conseguir el pendrive, aunque tuve unos cuantos inconvenientes. Revise el pendrive y lo único que encontré fueron videos. Investigue un poco más. Eran videos de sus padres y de los padres de Logan. Finalmente había encontrado la grieta que la A.S.I. le había estado ocultando a _____(tn), estaba seguro. Con mucho cuidado le envié a mi amigo el pendrive, le di órdenes de entrar en casa de _____(tn) y dejárselo en un lugar donde solo ella pueda encontrarlo. Solo espero que lo allá recibido.
Mire a Pres y suspire. Había decidido contarle todo, bueno, todo sobre mi.
—Yo… —mire la cafetería, solo había unas cuantas personas y estaban alejados de nosotros. —Yo tuve… —suspire. No, este no era un buen comienzo. —Mira te explicare todo, y luego responderé todas tus preguntas pero…por favor…no te alejes de mi —sentía como mi corazón volvía a partirse en pedazos. La amaba, estaba seguro, nunca había experimentado esta horrible sensación, de que si se alejaba de mi, agonizaría.
Pres tomo el café entre sus manos y lo llevo a su boca.
Supongo que era la señal de que hablara.
—Yo trabajo, bueno, trabajaba, para una agencia de espionaje —ella me miro confundida. —Una agencia de espionaje mala, y bueno, supongo, que yo también era malo hasta un punto. Era —aclare. —No vengo de Londres, como te dije, en verdad nací en Inglaterra pero nunca he estado en Londres, yo…fui a L.A. a ayudar a alguien en…algo.
Levanto una de sus cejas y suspire.
—Bien, vine a ayudar a… — ¿Debía decirle que _____(tn), su amiga, comenzó su amistad por una misión? ¿Qué ella, como la conocía, no era la verdadera 405? Bueno si iba a ganarme su confianza, tenía que poner todas mis cartas sobre la mesa, y mostrarme tal y como era. Luego le pediría perdón a _____(tn). —Vine a ayudar a _____(tn) —suspire. —Nunca fuimos novios de verdad, ni siquiera me gusta, es solo que ella y yo somos… —trague saliva. —Somos agentes de la misma agencia y ella tiene que cumplir con una misión relacionado con tu familia —Pres había dejado de beber café y me miraba extrañada. —Se que suena de lo más raro pero es la verdad. Cuando la A.S.I., que por cierto es el nombre de la agencia, se entero de que me negaba a abandonarte en el embarazado, me dieron…un castigo. Por eso no pude ir a la primera ecografía. Me golpearon hasta que quede inconsciente y luego me llevaron a New York. Ahí, escape y bueno, ellos creen que morí de algún modo.
Mire a PRes, estaba mirando su café. Era increíble como aun no me gritaba, y decía que estaba loco, para luego irse de ahí.
—Vine hacia acá por que sabía que tu estarías, quería verte de nuevo y aclarártelo todo, simplemente no resisto estar lejos de ti y de el —mire su vientre. —Te quiero, los quiero, y quiero ser un padre para él, pero supongo que no me dejaras —suspire y la mire.
Tenía la mirada perdida. Tal vez ella sabía algo, y dentro de todo este laberinto de cosas sin atar ella había atado algunas.
— ¿Estás bien? —tome su mano instintivamente pero suponiendo el pronto rechazo, rápidamente la retire. Para mi sorpresa, impidió que alejara mi mano y la tomo.
Sonreí y mire nuestras manos unidas.
Aunque estuvimos mucho tiempo cerca uno del otro, siempre fue en plan madre-padre de un niño o más bien amiga-amigo pero nunca llegamos a hacer la relación, de algún modo, amorosa. Y si ella estaba tomando mi mano y yo estaba entrelazando nuestros dedos, era porque, en algún rincón de todo este problema, nosotros prevaleceremos.
—Quiero ir a hablar con _____(tn) —dijo.
¿Había estado bien contarle todo?
Narra _____(tn).
Había despertado tarde, mis tres compañeras de habitación no estaban, sus camas estaban desordenadas, con la clara muestra de que alguien había dormido ahí.
Mire por la ventana de la habitación, el hotel estaba a las orillas de una playa casi paradisiaca y pude reconocer a varios estudiantes disfrutando del mar. Entre ellos estaba Mitchell, casi como si estuviéramos sincronizados, el se dio la vuelta y elevo la mirada, conectándose con la mía. Me sonrió y con una seña me dijo que bajara. Le indique mi pijama y le dije que más tarde iría. Por último, asintió y luego siguió hablando con un chico que estaba a su lado.
Mire el reloj que estaba en un mueble al lado de mi cama. Era mediodía, había dormido demasiado por el cambio de horario y necesitaba, ahora que no había nadie en la habitación, revisar esos videos.
Saque el portátil de mi maleta y le conecte el pendrive.
Ya tenía los videos por orden del más antiguo al más nuevo y aunque moría por poder ver los más nuevos, donde suponía que yo y mi hermana salíamos, tenía que entender la historia desde el principio.
Finalmente me decidí por el más antiguo de todos. Me conecte los audífonos y me dispuse a ver y escuchar.
— ¡Y acción! —dijo la voz alegre de Jessica, quien supongo, estaba grabando, porque no se le veía en la pantalla.
—No puedo creer que lograras ahorrar lo suficiente para comprarte esa… ¿cómo se llama? —dijo Jack quien tomaba por la cintura a una chica con el cabello corto y rubio. El llevaba la misma chaqueta deportiva y la misma gorra.
—Grabadora —respondió Jeffrey. —Y yo la ayude —comento.
—No se llama ayudar a que no me hayas dejado pagar mi malteada y decirme que use el dinero para el fondo de la grabadora —rio Jessica.
—Es un muy buen consejo —dijo Jeffrey.
— ¿Y esa cosa siempre va a estar prendida? —dijo con algo de molestia la chica que estaba abrazada a Jack.
—Si —le respondió seria Jessica. La imagen se transporto solo a los rostros de Jeffrey y Jack, cortando a la chica. —Ahora que estoy trabajando, tengo el dinero para los rollos.
—Eso es genial —le sonrió Jeffrey. Jack tenía la cabeza en dirección al pasillo lateral y tenía la mirada fija en algo. La cámara siguió la mirada de Jack y se detuvo en Olive siendo besada en una pared por Roderick.
— ¿Qué tanto ves, lindo? —dijo la chica. La cámara retrocedió y los mostro a los tres.
—Nada —Jack desvió la mirada con el ceño fruncido. Ella miro a Olive de lejos y se separo de Jack.
—Mejor me voy —se dio la vuelta enojada y camino con paso firme hasta que unas amigas se unieron a ella.
Jack ni intento detenerla, les dirigió una última mirada a Olive y Roderick y luego bajo la mirada al piso.
—Nuestro amigo es un mujeriego —le dijo Jeffrey a Jessica.
—Bueno eso se sabía, pero mira como la mira —Jessica rio. —le gusta.
—Mentira —Jack miro a la cámara serio.
—Vamos, admítelo, será un lindo recuerdo para la boda —dijo Jessica.
—Estás loca —Jack acomodo su mochila negra y caminó.
— ¡En la boda tendrás que aceptarlo! —grito Jeffrey y luego rio.
— ¡Cállense, par de enamorados! —grito de espaldas Jack.
En ese momento Jeffrey y Jessica se quedaron callados y casi se sintió la tensión entre ellos.
— ¡En la boda tendrán que aceptarlo! —grito Jack y la grabación se corto.
Bueno no había descubierto nada. Suspire y justo cuando iba a hacer click en el siguiente video tres golpes en mi puerta me detuvieron. Quite el pendrive y lo guarde en mi maleta.
Estaba en pijama, pero era un pijama presentable, así que sin importar cambiarme fui a abrir.
— ¿James? —pregunte con alegría y lo abraze. — ¿Qué haces a…? —mire como Pres nos miraba detrás de James. —Pres.
El tomo su mano y tomo la mía metiéndonos dentro de mi habitación.
—Le dije —dijo después de cerrar la puerta con seguro.
— ¿Le dijiste qué? —pregunte.
-Lo que somos —respondió. —Le dije todo excepto lo de la misión
—