capítulo 20

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-no lo puedo creer –

-pues si así como lo escuchas acepto ser mi novio –

-wow es fantástico rin, siempre lo quisiste y ahora se te ha hecho realidad –

-lo se byakuya gracias por siempre apoyarme –

-sabes que te quiero y pues también admiro a sesshomaru cuando me contaste tu vida y el como ellos dos actuaron me impresiono demasiado, me hubiese gustado tener el mismo coraje que ellos tuvieron, para protegerse. yo solo deje que muriera mi hermano-

-ya te dije que no debes culparte, tenías miedo y ante muchos enemigos no podrías hacer nada –

Byakuya había sufrido la muerte de su hermano menor este andaba metido en malos pasos y fue asesinado en la calle por unos tipos que soltaron balas a diestra y siniestra. ambos estaban juntos; byakuya solo recibió un disparo en la pierna, mientras su hermano era abatido a tiros 

-lo se rin, bueno me da gusto ya veo que sirvió de algo que le aclara las cosas, el estaba pensando mal y tu solo dejaste que trabajara su mente -

-es que habíamos peleado. así que deje que creyera lo que quería, pero ahora se que si me quiere –

Ambos sonrieron y se dirigieron a clase rin, opto por seguir los pasos de sesshomaru, quería ser abogada.

-¿Cómo te fue? –

-pues no del todo bien el caso que tengo es algo complicado-

-¿quieres hablar de ello? –

-no, la verdad no me gusta traer los problemas de trabajo a casa –

-bueno serviré la cena-

-y a ti ¿Cómo te fue en la universidad? –

-pues bien estamos en derecho de proceso penal-

-es demasiado fácil-

-lo dices por que ya pasaste por eso-

-hasta un niño de primaria lo puede hacer-

-Pues a mi se me complica-

-pues no debería ser así, es algo básico, si quieres ser la mejor abogada debes esforzarte mas –

Rin inflo sus mejillas haciendo una mueca graciosa, sesshomaru se levantó de la silla tocando su cabeza, se dirigió a la estufa para ver la cena

-huele bien –

-¿eso crees? –

-si, a me mando mensaje shippo dijo que vendrá pronto al parecer sus padres están buscando casa aquí en Japón-

-si, hable con el, la verdad lo extraño mucho no quería que se fuera, no lo quiero perder –

Sesshomaru la abrazo para reconfortar su angustiado corazón 

-todo estará bien –

-sesshomaru –

Este la miro hacia abajo, rin tenía una mueca que sesshomaru no logro descifrar 

-¿dime? –

Un silencio incomodo se dejó caer, rin anhelaba un beso hace mas de dos semanas que este no le daba ninguno solo fue en la boda de inuyasha y de ahí en adelante le rehuía, ella entendía que quizá no le gustara, pero por dios esos labios los deseaba, deseaba a ese hombre, su intimidad dolía de solo pensar en tenerlo ¿Cuántas noches se tocó a si misma para apaciguar sus ganas? 

-nada es solo una tontería-

Sesshomaru sabía a qué venia esa actitud, pero decidió callar, estaba lleno de temores y no quería sacarlos a flote, la abrazo por la espalda posando su cabeza en su hombro rodeándola por su cintura, rin sintió estremecerse, comenzó a humedecerse ¿Cómo podía ser posible? Con un solo toque ella se volvía loca, giro sobre sus talones para poder sentirlo más cerca, lo abrazo alzando la cara para besarle, se paró de puntillas, fue gracioso verle. Así que sesshomaru inclino la cabeza treinta centímetros, poso sus labios en los labios de aquella joven, sintió la calidez y lo demandante que esta volvía ese beso, se dejó envolver en el, sintió la húmeda lengua recorrer su boca y la agitada respiración de rin, sintió la mano de esta posarse cerca de su entrepierna eso lo sobre salto alejándola

-no puedo ¡maldición! ¡No puedo! - 

Salió del departamento, rin trato de detenerlo, pero fue empujada 

-no me toques-

-sesshomaru ¡por favor! -

Vio su espalda, su cabello plata se ondeaba por la velocidad en que este se marchaba , cerro la puerta dejando se caer detrás de ella, se abrazo a sus rodillas comenzando a llorar, sentía que sesshomaru le tenía asco por su pasado, por todos los malditos hombres que habían pasado por ella, pero ¿es que acaso era su culpa? 

 -¡maldición! Sesshomaru ¡por favor! No me dejes 

Lloro ahí tirada por horas, sus ojos se hincharon, el cansancio por esperarlo le gano, yéndose a su habitación se recostó, hasta que cayo dormida, sesshomaru en todo el tiempo estuvo en su coche, tratando de apaciguar aquel miedo que lo invadía, pero sentir como rin lo iba a tocar recordó lo que le hicieron hace años 

-puta madre ¿Por qué demonios no puedo? ¿Qué mierda soy? ¡Malditos! ¡mil veces malditos! solo espero que se estén pudriendo en el maldito infierno-

 unas escasas lagrimas salieron, las limpio con furia, no sentía que pudiese ser el hombre indicado para rin, el ser violado lo hacía sentir asco de si mismo. Bajo del coche para regresar al departamento, abrió la puerta sigilosamente, vio que todo estaba en completa oscuridad, un miedo lo invadió ¿quizá rin se había marchado? Camino a pasos rápidos. abrió la puerta y ahí estaba acostada

-rin-

La llamo para ver si dormía, pero no recibió respuesta alguna, se adentró a la habitación, la observo, sus ojos se le veían rojos de tanto llorar, se acercó más a su  rostro, escucho como suspiraba con tanto sentimiento, la culpa cayó sobre sus hombros ¿Cómo podía hacer sufrir a esa niña? El no merecía nada, era solo un maldito desgraciado y el tenerla a ella a su lado sentía que terminaría por embarrarla en su propia mierda, no quería eso, el le amaba para arrastrarla a su infierno, rodeo la cama recostándose a su lado, la abrazo por la cintura, posando su rostro en su nuca susurro

-lo lamento mucho, perdóname rin –

La abrazo con más fuerza, rin escucho cada palabra, eso la hizo llorar de nuevo, lo tomo de la mano apretujándola. ambos guardaron silencio, sus sentimientos podían verse alrededor de ellos, llenos de culpa y tristeza; no salían las palabras tenían atorada cada frase en su garganta, el silencio en esos momentos era su mejor aliado.  

-gracias por acompañarme rin, este lugar es peligroso, pero era necesario venir, mira está realmente hermosa ¿verdad? –

-kagome no te preocupes, para eso somos amigas –

-rin se que te duele lo que está pasando, pero debes entender que no es por lo que piensas, sesshomaru sufrió mucho por eso le cuesta trabajo-

Rin tenía un semblante demasiado triste, después de esa noche sesshomaru y ella se distanciaron, el llegaba demasiado tarde del trabajo o en ocasiones se ausentaba, rin sentía que su corazón explotaría, ella lo amaba, pero ¿Cómo luchar con el pasado? No encontraba como reconfortarlo ¿como ayudarlo a salir de eso?  ¿ una mujer inferior como ella podría?

-rin te conozco y se que estas pensando cosas innecesarias sesshomaru te quiere el solo… bueno no me corresponde hablar de ello, solo se que te quiere y debes ser paciente, el lo merece-

Asintió sin tantas ganas, pero tenía razón kagome, sesshomaru merecía todo y entre ellos estaba su paciencia, ella lograría entrar en su corazón y que este se abriera más a ella, para sacar todo lo que aquejaba su vida

-tienes razón kagome –

-bueno vayamos por esa cuna, la ame desde que la vi y no quiero que me la ganen-

-no puedo creer que ya vaya a ser tía, tu e inuyasha no perdieron el tiempo-

Ambas rieron, entrando a la tienda, después de unos minutos salieron felices, sin percatarse que un hombre las seguía muy de cerca.

así como en el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora