capitulo 1

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-aún me pregunto ¿por qué me toco esta vida? ¿por qué no puedo llevar una vida normal? ¿por qué a mis quince años debo pasar por todo este calvario?   Esta es mi vida y aunque no es un cuento de hadas espero que cambie, que todos mis pedazos rotos sean restaurados algún día…

Tirada en el piso como basura se encontraba aquella chiquilla. a sus escasos 9 años había sido ultrajada ¿por quién? Nada menos que por su propio padre. yacía bañada en sangre después de ser golpeada por negarse a hacerlo, por negarse a obedecer a su lindo padre, por no acatar sus órdenes; levanto la vista, en el otro extremo de ese cuarto se encontraba su hermano menor shippo cubriendo sus ojos y oídos, llorando desconsolado

-s-shippo ¿e-estas bi-en?

El niño levanto ligeramente la vista, estaba rota, había un vacío en ella y eso dolió como los mil demonios, su hermanito había presenciado todo con sus apenas seis años de vida. había sido testigo de esa aberración, se levantó y corrió hacia su hermana, la abrazo con tanta fuerza como si quisiera romperla

-p-perdóname rin soy tan débil, perdóname hermanita-

-n-no sh-shippo no es tu culpa; escúchame bien por favor, quiero que salgas de aquí, quiero que vayas con tía kagura ella te protegerá

-no-   

  dejo escapar en un grito ahogado  

- no puedo dejarte, no con él; mi papi…-   

  su vista se sombreo

  - él te hará daño de nuevo, no te puedo dejar sola, no me pidas eso

-escúchame shippo, debes irte a mí ya me hizo daño no quiero que te haga nada a ti, si no hubiese llegado él hubiera-  

  un nudo se formó en su garganta, si no hubiera llegado; el abusado hubiese sido su hermano, ese desgraciado hubiera ultrajado a su propio hijo ¿Cómo podía ser capaz? Con mucho pesar logro levantarse le dolía su entre pierna, se sentía molida por todos los golpes: tomo a su hermano de los hombros y camino con el hasta la puerta de la entrada; le dijo que se fuera y que no regresara que su tía kagura lo ayudaría, le dio su dinero ahorrado y un último beso

-t-te amo tanto hermanito- 

  unas lagrimas amargas se desplazaron por sus mejillas y unos sollozos salían de su ser, tapo su boca y cerró la puerta. al instante sintió una presencia detrás de ella

-¿A dónde va tu hermano?-  

    todo a su alrededor se nublo las piernas no respondían llena de miedo apenas y pudo articular

-p-padre por favor déjalo ir -

  de un golpe  cayó al piso

-te dije que me llamaras esposo mío ¿no?-   

    sintió ser lanzada al piso. al tiempo que su ropa era desprendida, su cara estaba contra el suelo, sintió como era tomada de su cadera y después…

-rin despierta es hora de trabajar, sabes que si kikyo se entera que no trabajaste en tu horario te hará daño. mira saque algo extra ya sabes miroku es muy noble conmigo, para que no tenga mas clientes, el cubre mi cuota, pero no quiero que te castiguen de nuevo así que toma y vámonos es hora de trabajar-

Rin apenas y froto sus ojos estaba exhausta era la mas solicitada en esa casa de citas y como le pertenecía a kikyo no podía reclamar, era solo una esclava. Su amiga sango le ayudo a peinarse y maquillarse, rin era hermosa, con su gran melena azabache, ojos marrones y labios de tentación. un cuerpo bien proporcionado, la inocencia que su rostro expresaba era lo que llama la atención de todos los enfermos que iban a buscarla. Rin nunca estaba concentrada. su mundo siempre giraba en lo que ella quería vivir una vida normal, donde pudiese estudiar, ver de nuevo a su hermano, llegar a formar un hogar. aunque sabía que era imposible por la vida que le había tocado.
después de ser violada, su padre la vendió cual ganado; paso de mano en mano hasta que kikyo la compro, si bien no era tan mala como los anteriores dueños, tampoco podía decir que era buena; pues la castigaba de formas horribles cuando un cliente se quejaba de su desempeño en la cama, fue sacada nuevamente de sus pensamientos

-rin por favor escúchame, debes concentrarte no puedo protegerte allá afuera, si vuelves a fallar kikyo no se tocara el corazón, si te mantiene aún con vida es por todos los clientes que te buscan, pero creéme que todos tienen un límite y ella esta llegando al suyo asi que por favor haz un mejor esfuerzo, se que todo esto es una mierda, pero debes vivir o es que acaso no quieres buscar a tu hermano.-   

    Rin mordió su labio inferior y asintió desde que paso por todo eso ella ya no quizó hablar solo gesticula algunas frases pero solo a sango y kikyo. Se coloco su yukata ya que era como debían vestir, era azul con un dragón dorado atravesando por su espalda hasta llegar a su pecho derecho, sonrio un poco y camino hacia su destino
Estaba en el escenario presentando su acto, como todas ahí lo hacían: después de finalizarlo se deben quedar en una línea y los clientes deben seleccionar a quien desean llevarse por esa noche. temblorosa de saber que clase de tipo le tocaria cerro los ojos, tenia demasiado miedo; desde que tenia 11 años había sido vendida y toda clase de tipos habias pasado por ella, pero aun le temia no lograba acostumbrarse ¿y quien lo haría? Siempre se preguntaba, fue llamada, con paso lento bajo y fue hasta donde kohaku estaba: el era el encargado de cuidarlas y revisar  que los clientes no fueran psicópatas los investigaban para protegerse de los policías ya que se manejaban a menores de edad en ese lugar y lo menos que quería la dueña era ir presa. llevaba años haciendo lo mismo, era demasiado astuta ambiciosa y cruel kohaku,  extendió una llave a rin para que fuera a la habitación ahí llegaría su cliente. Rin se dirigio cabizbaja… sentada en el futon esperaba. aun no podía calmar el temblor de su cuerpo,  escucho la puerta abrirse se tenso al instante; escucho los pasos acercarse y unos pies se posaron frente a ella

-me tomo tiempo, pero mírate aquí estas- 

      sintió que se le helaba la sangre una corriente recorrió su cuerpo, la invadieron todos sus recuerdos, no podía ser posible, no el , no el por favor; clamaba temblorosa. alzo la vista sintió el picar detrás de sus ojos como si la vida no la odiara ahora esto ¡maldita sea! su verdugo.

así como en el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora