así como en el infierno

capitulo 26

--sesshomaru me da gusto que sigamos avanzando, eres un hombre demasiado fuerte y no solo hablo físicamente, si no mental y espiritualmente, te respeto no solo por el hecho de salvar a rin, si no por todas las personas que han ayudado tu y tu hermano merecen el cielo-

Sesshomaru rio irónicamente ¿Cómo merecían el cielo? Si ellos estaban terminando con una vida. aun que esos bastardos lo merecieran 

-miroku es demasiado absurdo lo que dices, pero te agradezco tu ayuda, me hizo bien hablar con rin, decirle mi pesar, nuestra relación ha ido mejorando-

-perdón la indiscreción, pero ya lograste intimar con ella –

-no-

-ya veo… todo esto va lentamente no te preocupes ni presiones-

-lo se, bueno debo irme ¡gracias miroku! saluda a sango y cuida de tus hijos-

-gracias sesshomaru, saluda a rin y a shippo-

Sesshomaru salió del consultorio, después de aquella noche donde se desahogó con rin, comenzó a asistir diario a terapia, necesitaba ser sanado; rin había asistido el tiempo que el no estuvo en Japón y aun lo hacía, pero con miroku. Ambos habían pasado un infierno y necesitaba ser aliviada su alma, sacar todo ese maldito dolor.

/sessho, por favor necesito que vengas al hospital, kagome ya tendrá a inu/

/voy inmediatamente, pasare por rin/

/si/

Esa tarde a las 6:16PM nació una nueva vida, un nuevo miembro para los taisho, kagome eh inuyasha lloraron de felicidad 

-mira sessho se parece a nuestro padre-

-que dices imbécil, se parece a su madre-

-¿estas ciego? es idéntico a mi padre-

.- imbécil también es mi padre y no se parece en nada-

Ambos peleaban cual niños, el bebé abrió los ojos pensaban que lloraría por el escándalo que habían hecho, pero no fue así. aquel hermoso ser estaba riendo con ambos hermanos, tomo el dedo de sesshomaru con su pequeña fuercita presiono, una conexión se formó, sesshomaru sintió ganas de llorar, pero contuvo sus lágrimas, se vería débil, eh inuyasha no lo dejaría en paz, lo molestaría por demasiado tiempo, dio una sonrisa cálida acariciando su rostro, toda esa habitación estaba cubierta de felicidad, la vida estaba recompensando todo lo que no tuvieron en su pasado.

-shippo ¿porque no has traído a tu novia? -

-mamá no empieces ya les dije que no estoy seguro aun si funcionara, no quiero traer a nadie con quien no piense serio, ustedes y rin merecen respeto-

Ayame abrazo al peli naranja 

-te amo mi vida ¡eres tan bueno! -

-también te amo mamá –

Shippo salió, ese día se lo dedicaría a su linda hermana, llego a su departamento llamando a la puerta, rin salió con esa bella sonrisa lo tomo de la mano. ya tenía planeado lo que harían, irían a la plaza, comerian  un helado y verían alguna película que les llamara la atención 

-shippo quiero conocer la persona con quien sales, no me importa si no es la oficial, necesito saber-

Shippo se sonrojo, la determinación de su hermana lo intimidaba

-¿quieres ir a su casa?-

-¿se puede? –

-si-

-vamos entonces-

caminaron por un largo rato, llegando a un barrio de clase media, era tranquilo el lugar, se detuvieron frente a una casa pequeña, shippo bajo la vista sus mejillas estaban teñidas de rojo