Secretos.

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Robert no podía creer lo que acababa de pasar, hace solo un momento era el hombre más feliz del mundo por haber encontrado a alguien tan dulce, inocente y bella como Kat y en tan solo segundos todo se había ido a la basura sin siquiera pensarlo. Estaba confundido con la actitud que Susan había adoptado desde hace unos días cuando le había comentado de la existencia de Kat, pero rebajarse a esto era demasiado. Su ex sabía que él llamaría a la trigueña para saber el resultado de la reunión que tendría con su mejor amiga. Necesitaba conocer del resultado de la misma, ya que Kat le había dicho que deseaba dejar todo medianamente arreglado con Amy antes de ir con él a los Ángeles.

En medio de su desespero se dio cuenta que lo poco que pudieron construir, todo por lo que pelearon con uñas y dientes de repente no estaba. Sabía en su interior que tenía que reclamarle esa actitud a Susan pero ¿Qué le diría esta vez? ¿Que sí estaba formando sentimientos hacia la joven de ojos hermosos? ¿Que no es otra chica más del montón? ¿Cual seria lo correcto de decir? ¿Cómo lo tomaría ella? Y por sobre todo ¿por qué le importaba su consentimiento?. "Despierta y sé hombre de una maldita vez" esa voz de nuevo... a pesar de no haber extrañado para nada sus reclamos internos, admitía que esta vez si tenía razón. Por lo tanto trató de parecer firme pero amable al dirigirse a su ex.

-Susan ¿Me puedes explicar por qué hiciste eso?- Robert esperaba pacientemente mientras la castaña se servía una copa de vino y tomaba asiento en la pequeña sala. Aquella misma sala donde Kat había estado con él unos días antes luego de su fatídica ruptura con Oliver. Susan se había aparecido de la nada con la excusa de revisar el nuevo libreto acerca de la nueva película en la cual Robert estaría protagonizando. Pero esa inocente excusa había resultado ser la máscara de otras actitudes y lo comprobaría minutos más tarde cuando Robert decidió saciar su curiosidad acerca del paradero de su interés amoroso, cosa que Susan utilizó para entrometerse sin piedad.

-Porque es cierto cariño. Tenemos que ponernos de acuerdo con el viaje y el libreto. La fecha clave se acerca y lo que menos necesitas son distracciones.-Susan respondía lo más calmada que pudo mientras bebía sorbos pausados y observaba a un Robert algo agitado y con la mandíbula tensa.

-Sabes a qué me refiero. Te hablé de ella, te hablé acerca de lo mucho que me importaba ¿Y qué es lo primero que haces? Decir aquello mientras quería calmarla sobre lo nuestro. Sufrió demasiado y solo quería que supiera que estaría a su lado a pesar de sus problemas con aquellas personas. Especialmente con Oliver. Pero lo arruinaste. No sé que pretendes.-El actor no pudo contenerse, le había costado tanto llegar a ese punto intermedio con Kat que ver todo ese sacrificio derrumbarse frente a sus ojos lo dejaba con un sabor amargo en la boca que solo los besos de aquella pequeña y encantadora mujer tendrían el poder de borrar.

-¡Por favor cielo! ¿Qué no ves que todo esto solo es una venganza inconsciente departe tuya hacia aquel hombre? Aún no tengo ni la más mínima idea de cómo conseguiste llegar a ella. Pero lo lograste, lograste arrebatarle a Oliver lo que más desea y ambos sabemos que solo eso significa esta mujer para él. Solo un deseo. Y me sorprende que no quieras admitir que también lo es para ti. Aún no logran superar aquel episodio del pasado con esa tipa ¡y resulta patético! E visto este comportamiento irresponsable antes en ti y no seré testigo de otra demanda por acoso o un supuesto caso de agresión solo porque no supiste manejarlo. No permitiré que arruines lo que tanto me costó construir para ti Robert. No lo haré. Deja ya eso. Olvídate de esas personas, de ella y sigue tu camino. Por favor.-Susan soltaba aquel discurso de un modo casi desesperado con la esperanza de llamar la atención del que fue alguna vez el amor de su vida y quien ahora se había convertido en un desconocido que corría tras lo problemas.

-Ya no soy ese hombre y lo sabes. Tal vez antes corría de las oportunidades o no quería afrontar mis problemas pero ahora soy alguien totalmente diferente. Puedo hacerme cargo de lo que siento y de lo que hago. Kat no es solo eso para mí y espero que lo entiendas y lo aceptes a partir de hoy. Ella estará incluida en cada paso y decisión que tome y eso incluye mi carrera y mi vida personal. También sabes que eres y seguirás siendo alguien importante para mí, pero eso no te da el derecho de que elijas a quien debo o no amar o siquiera desear. Agradezco también que quieras cuidarme pero ya no soy ese ser errático y sin escrúpulos. Puedo diferenciar los problemas de sabias decisiones y déjame decirte que Kat está entre esas sabias decisiones. Ahora, si me disculpas tengo que ir a buscarla y tratar de arreglar todo este desastre. Hablaremos mañana.-Robert se despedía mientras tomaba su abrigo y se marchaba hacia los brazos de una Kat quien esperaba no lo estuviera maldiciendo en estos momentos, aunque eso seria pedir demasiado.

I love you 3000Donde viven las historias. Descúbrelo ahora