Liberada.

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KAT.

Voy llegando al parque donde Oliver y yo solíamos pasear cuando todo estaba bien y el panorama no era tan negro como lo es ahora. Cuando planeábamos cosas para nuestra futura vida juntos mientras disfrutábamos del bello paisaje que nos rodeaba. Todo es tan diferente ahora, aún no logro encontrar el momento preciso de cuando todo se arruinó entre nosotros. Y ahora, que Robert apareció sin siquiera imaginarlo, empeorando tras él lo que ya de por sí estaba arruinado no me ayuda para nada a tranquilizarme y enfocarme a lo que se viene. No sé que pasará desde este momento, pues todas las ideas que tenía para enfrentarme a Oliver se han ido o están dispersas. Me siento débil y vulnerable. ¿Qué se supone que haga o diga frente a alguien quién es inestable y tan inseguro? No quiero caer frente a cualquier chantaje que podría darme o peor, ceder ante él como siempre. Estar frente a su mirada tan profunda y penetrante era mi debilidad aunque no quiera admitirlo, esa mirada tan misteriosa y peligrosa fue lo que me llamó la atención desde el primer día que lo conocí. Esa curiosidad que tenía por descubrir que escondían esos verdes azulados ojos fueron mi perdición. Debo confesar calmadamente que a pesar de todo lo sigo amando, pero me amo y me valoro más a mi y debo decir tardíamente que me costó llegar a esa conclusión. Necesito respirar de las peleas y los reclamos, necesito descansar de estar siempre dando explicaciones y es ahora o nunca.

Me sudaban las palmas de las manos mientras lo esperaba. Mi respiración ya estaba fuera de control y las lagrimas ya se estaban acumulando en mis ojos atentos a la primera palabra que pudiera pronunciar por más estúpida que ésta sea. ¡No! ¡No Kat! ¡Mantente fuerte! Recuerda a lo que vinimos, esto es por ti ahora. Por nadie más. No eres egoísta por darte tu lugar.

Trataba de esta manera darme ánimos. No era fácil estar en esta posición. Bueno, nunca lo es. Decirle a alguien con quien pasaste casi la mitad de tu vida, que lo que sientes no es suficiente para que la relación siga avanzando es horrible. Muchos sentimientos rotos y lastimados causados por una frase siempre es un escenario terrible. Ver el rostro de alguien decepcionado a causa de uno no es una vista agradable y más cuando lo recuerdas mil veces antes de dormir. Pero es necesario, es necesario salir de un lugar tóxico en donde cualquier motivo es válido para discutir hasta el punto de decir cosas hirientes que suelen ser más dolorosos que un golpe físico siquiera. Porque los moretones sanan pero las palabras llenas de resentimiento y enojo excesivo quedan haciendo eco en tu maltratada mente por siempre. Al menos es el tipo de maltrato que yo estoy acostumbrada a vivir desde que era una niña y verlo reflejado en mis relaciones era algo obvio.

 Al menos es el tipo de maltrato que yo estoy acostumbrada a vivir desde que era una niña y verlo reflejado en mis relaciones era algo obvio

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Y ahí está, lo veo llegando tan imponente y sombrío como siempre. Era tan similar a su padre, el cual me ponía nerviosa cada vez que lo veía o lo escuchaba. Oliver te intimidaba sin siquiera intentarlo, su alta estatura, su pálida piel y sus ojos hundidos te advertían que no te metieras con él si no querías salir lastimado en el intento. Su profunda y ronca voz solo acrecentaba todas las demás cualidades; escucharlo decir que me amaba era tan hipnótico que mi pequeño cuerpo temblaba ante su melodía.

I love you 3000Donde viven las historias. Descúbrelo ahora