Fetiche Oscuro © [PAUSADA]

♟DEUX♟

"ＮＯ ＰＲＯＶＯＱＵＥＳ ＡＬ ＭＯＮＳＴＲＵO."

La cena había transcurrido con normalidad, ya había oscurecido y todo estaba relativamente tranquilo. Habíamos terminado de comer y estábamos sentados en la mesa riendo y hablando. Más que nada - yo intentaba aligerar un poco la tensión que era clara - Dyddi no había podido llegar así que solo estuvimos Mike, Nick y yo. Lo que hacía esta situación aún más incómoda.

Disfruten sin mí.

Me había dicho mi amiga al otro lado de la línea.

Cuida de Nikky por mí, c.c

Debido a la cantidad de personas que éramos decidimos cenar en la isla de la cocina con puesto para seis en vez de usar la mesa del comedor que tiene puesto para diez personas, sin embargo, esto seguía siendo muy grande. Como siempre tomé asiento en la isla al lado derecho de la cabeza la cual se encontraba libre gracias a la ausencia de mi padre. Mike tomó el asiento frente a mi siendo el lado izquierdo y Nick adquirió un puesto lejos de él quedando hasta la otra cabeza. Confirmando así que algo no anda bien.

—Debo admitir que te queda bien el negro, c.c. —Pronunció con picardía cada una de las palabras de sus halagos. Cosa que haría que cualquier chica de este lugar se estremeciera...

Menos yo.

—Aunque definitivamente el rojo es tu color. —Se enderezó en su silla y acarició su cabello echándolo hacia atrás dejando por completo su rostro libre. —Resalta tu tono de piel, tu cabello y tus extraordinarios ojos...

—Eso ya lo sé.

Respondí indiferente mientras me llevaba a la boca otro trozo de queso.

En esta ocasión decidí llevar una coleta alta para despejar mi rostro y mis hombros, opté por usar esta noche uno de los vestidos de mi madre. Realmente hermoso. Color negro, una falda hasta las rodillas y de tiros para lucir mis hombros. Y como siempre, mis accesorios de oro. Una placa (pulsera) con el lema familiar tallado en ella y una cadena a juego.

Lo usual.

—Tal vez deberías cuidar tu ego, señorita. —Su mirada viajó de mi a mi hermano para luego volver a caer en mí y dejar que una sonrisa curvara sus labios. — Tal vez lo tienes un poco alto.

Bufé incrédula y dejé que salir una risita burlante.

—No se dé que estás hablando, Willians.

Hable mirándolo directamente a los ojos para admirar su expresión cada que una palabra dejaba mis labios. Es interesante y entretenido observar las reacciones de los demás, mirar sus gestos cada que hablan o escuchan algo. Analizar más allá de lo superficial nos puede llevar a descubrir cosas realmente fascinaste.

En especial cuando proviene de una persona como Mike.

Te encanta descuartizarme con la mirada, ¿cierto?